Los muchos admiradores de Raymond Chandler se reencuentran en este libro con un viejo y querido amigo: el detective privado Philip Marlowe.
El asesinato de una heredera joven y bonita, que es atribuido a su esposo, y en cuyo esclarecimiento toca intervenir a este moderno y simpático Galahad, da ocasión a Chandler para revelarnos toda una fabulosa galería. Escritores famosos y borrachos; las mujeres que los miman… y los engañan; los médicos que los curan… y les roban; los pomposos y violentos policías que no resuelven nada; en fin, toda una pintoresca tajada de humanidad que se dora al cálido sol del sur de California.