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El damero de Pizarro. El trazo y forja de Lima PDF

50 Pages·2017·24.279 MB·Spanish
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EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima » ÍNDICE EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima © Reinhard Augustin Burneo © Municipalidad Metropolitana de Lima Luis Castañeda Lossio Presentación 7 Alcalde de Lima Prólogo 8 Mariella Pinto Rocha Introducción 10 Gerente de Cultura Vannesa Caro 1 | UN DAMERO SOBRE EL CURACAZGO DE LIMA 13 Subgerente de Patrimonio Cultural, Artes Visuales, Museos y Bibliotecas El curacazgo de Lima 13 Sandro Covarrubias Jefe de Biblioteca y Archivo Histórico La fundación de la Ciudad de los Reyes 21 María del Carmen Arata El cabildo de la ciudad 40 Responsable de publicaciones 2 | LOS PERIODOS DE LA CIUDAD 51 SIN VALOR COMERCIAL Lima temprana: Siglo XVI 51 Primera edición, mayo 2017 Tiraje: 3.500 ejemplares La ciudad antigua: Siglo XVII 55 Las murallas de Lima: Siglos XVII, XVIII y XIX 60 Diseño de portada, diagramación y edición de fotografía: Rocío Castillo Primera expansión moderna: Siglos XIX y XX 64 Corrección ortográfica y de estilo: Jessica Mc Lauchlan Lima Metropolitana: Siglos XX y XI 71 Imagen de portada: Plaza y manzanas centrales del damero de Pizarro, el centro y origen de la ciudad. Fotografía de José Martín Loayza y Reinhard Augustin 3 | LA HIPÓTESIS DEL TRIÁNGULO PREHISPÁNICO 81 Imagen de la presentación: Escena en el puente de piedra (detalle). Óleo en tela 33 x 39.5cm. M. Rugendas 1844. Perú / durch die Jahrtausende: Niederösterreichische Landesausstellung 1983. Kat.-Nr. 16.20 und 16.21 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2017-05795 ISBN N° 978-9972-726-13-2 Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación, por cualquier medio o procedimiento, extractada o modificada, en castellano o cualquier otro idioma, sin autorización expresa del autor y de la Municipalidad de Lima. Editado por: Municipalidad Metropolitana de Lima Jirón de la Unión 300 Lima, Cercado www.munilima.gob.pe 4 5 » PRESENTACIÓN EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima narra las circunstancias y acontecimientos que llevaron a Francisco Pizarro a elegir el valle del Rímac como escenario para la capital de su gobernación: la Ciudad de los Reyes, una ciudad cimentada por una población prehispánica que había dominado ya el valle con obras hidráulicas y viales, el curacazgo o “señorío” de Lima. El libro relata de manera ágil y bien documentada el episodio del nacimiento de la ciudad, la aparición de sus primeras autoridades, instituciones y vecinos, y revela hechos y sucesos interesantes y poco conocidos sobre este temprano periodo de la capital del Perú. A lo largo de las páginas del Munilibro 8 conoceremos también el origen de la forma cuadrangular del damero que trazó Pizarro al delinear la ciudad, y los motivos que llevaron a las autoridades españolas a utilizar tan extensamente este patrón urbano en la creación y fundación de sus ciudades desde el inicio del Virreinato. El damero de Pizarro, origen de nuestra ciudad, se muestra en estas páginas como una entidad viva y en constante transformación, en busca siempre de reflejar su cambiante imagen y de adaptarse a sus crecientes necesidades. Una ciudad moldeada y forjada por sus antiguos habitantes, autoridades y los nuevos vecinos que transformaron la pequeña villa fundada en 1535 en la gran metrópoli que es hoy. Luis Castañeda Lossio Alcalde de Lima 7 EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima REINHARD AUGUSTIN BURNEO » PRÓLOGO La historia de las ciudades tiene su punto de partida en diversos iglesias, los espacios públicos, las calles, la muralla que rodeará factores que determinan su suerte futura. A ella se suman los la ciudad durante la Colonia, las primeras manifestaciones de la hechos históricos que las consolidan o las conducen hacia su modernidad a partir del derribo de esta, así como las alamedas decadencia. En su origen se conjugan necesariamente aspectos y los ejes de crecimiento que determinarán la expansión de la naturaleza con las demandas de los grupos humanos de la ciudad en el siglo XX, sin dejar de asociar estos y otros que se van instalando en ellas, de acuerdo a sus necesidades, cambios físicos con las circunstancias históricas, producto de sus costumbres, sus creencias, así como su conocimiento y la actuación de los diversos grupos sociales instalados en ella. experiencia en la construcción de las mismas, entre otros Augustin redondea su ágil presentación con una propuesta muchos aspectos. sobre la persistencia de algunos trazos elaborados por los La versión que ofrece Reinhard Augustin sobre el antiguos habitantes del valle del Rímac, con lo cual pretende emplazamiento original y la configuración de la ciudad de Lima, articular su pasado casi mítico con nuestra cruda realidad que con el tiempo se ha dado en llamar “el damero de Pizarro”, presente. y los principales cambios sucedidos a través de su historia, es un relato original y ameno. En pocas páginas y con lenguaje sencillo, que a primera vista muestra su gran conocimiento Roberto Reyes Tarazona del tema, Augustin empieza revelando hechos poco familiares Jefe de la Oficina de Investigación para el público no especializado acerca de las características Escuela de Posgrado de la Universidad Ricardo Palma del asentamiento que existía antes de la llegada de los españoles. A continuación, explica cómo y sobre qué base se va estructurando la ciudad, la manera en que se va pasando de la concepción religiosa prehispánica a la occidental-cristiana, plasmada en leyes y normas escritas y sus correspondientes instituciones administrativas, además de la implantación de nuevos ritos, ceremonias y símbolos. Lo que ocurre después en los más de cuatro siglos de existencia de la Ciudad de los Reyes, en la que vivimos hoy unos diez millones de personas, es presentado por Augustin con la fluidez de una narración literaria. Con naturalidad, hará desfilar las características de las viviendas originales, las 8 9 EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima REINHARD AUGUSTIN BURNEO El éxito y la propagación del damero en América son un » INTRODUCCIÓN capítulo único en la historia del urbanismo mundial, un modelo que fue utilizado desde fines del siglo XV para la creación de las primeras poblaciones importantes de Centroamérica y el Caribe. El damero se consolidó en pocas décadas como el Muy a menudo, los limeños y quienes frecuentamos esquema típico para los asentamientos españoles americanos, regularmente el centro de nuestra ciudad nos encontramos plasmando además con sus líneas rectas y regulares una nueva con distintas señales y referencias sobre el “damero de modernidad que diferenciaba estas nuevas poblaciones de Pizarro” que nos hablan de añejas historias y de una notable las intrincadas ciudades europeas de los conquistadores, que transformación urbana; un nombre que se ha materializado asomaban por entonces de la Edad Oscura. en nuestro imaginario como el trazado o la disposición de Veremos, además, que la evolución y el crecimiento de Lima manzanas que conforman la parte más antigua y tradicional no solo obedecieron al esquema del damero trazado por su de Lima. fundador, sino que estuvieron condicionados también por las El “damero de Pizarro” es un término donde el primer huellas de los habitantes prehispánicos de este valle, dando vocablo se ha vuelto inseparable del segundo: el nombre paso a una ciudad donde se abrazaron los urbanismos de del fundador. Además, se ha convertido en un sinónimo del ambos mundos: una ciudad de planta mestiza. Centro Histórico de la ciudad y del lugar donde encontramos la mayor parte de nuestro rico legado artístico y arquitectónico virreinal y republicano, así como el hogar de las principales instituciones políticas, judiciales y económicas del país. Pero, ¿qué es un damero? A primera vista se trata de un esquema geométrico bastante regular y sencillo: una repetición de rectángulos, cuadras o manzanas que forman un tablero con una manzana vacía en el centro —la plaza—, alrededor de la cual se agruparon los principales vecinos e instituciones de la nueva población. Ningún patrón urbano parece más simple, menos emocional y tan basado en la practicidad y la razón; sin embargo, como veremos más adelante, este sencillo esquema conocido como “damero”, o también como “campamento romano”, está cargado de simbolismos y tiene parte de su origen en las complejas ceremonias y rituales de fundación de las primeras ciudades europeas y prerromanas. 10 11 EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima REINHARD AUGUSTIN BURNEO 1 | UN DAMERO SOBRE EL CURACAZGO DE LIMA EL CURACAZGO DE LIMA Al abrirse por fin el valle del Rímac frente a ellos, Antonio Bravo y Miguel de Orenes debieron de sentirse abrumados. Las jornadas desde que partieron de Cajamarca junto a Hernando Pizarro habían sido largas y llenas de incertidumbre, y este amplio y frondoso valle en tierras del señor de Pachacamac, hogar del famoso oráculo del que tanto habían oído hablar desde su llegada al Perú, era a primera vista todo y más de cuanto les habían contado e imaginaron. Corría el primer día de febrero de 1533 y sobre el horizonte, del otro lado del “río que habla”, perdiéndose hacia el sur entre las montañas y el mar, podían ver una inmensa y verde campiña salpicada por pequeños poblados y curacazgos asentados entre fértiles tierras arrebatadas al desierto por medio de cauces y canales de regadío. Eran los primeros españoles en contemplar este valle los encargados de profanar el sagrado templo de Pachacamac, y aunque Hernando Pizarro debió partir a Jauja tras pasar casi 30 días en el pueblo de Pachacamac, fray Miguel de Orenes y fray Antonio Bravo decidieron permanecer en el valle de Rímac. Pasarían casi dos años antes de fundarse aquí la Ciudad de los Reyes, cabecera de los reinos en conquista y capital del futuro virreinato del Perú, pero quedaba bastante clara desde ya la relevancia que adquiriría este lugar. » El verde valle del Rímac, actual distrito de Surco, 1943. Hacia el fondo, los cerros de Monterrico. 12 13 EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima REINHARD AUGUSTIN BURNEO Un valle amplio y relativamente plano entre las montañas Desde los últimos meses de 1534, el conquistador Francisco y el mar, con un puerto natural inmediato y de tajo profundo; Pizarro había convertido a Pachacamac en el centro de sus un río caudaloso que llevaba fertilidad y exuberancia al valle operaciones y desde ahí salió a recorrer el valle del Rímac y dominado por antiguas obras hidráulicas, sumados a un clima sus poblados, deteniéndose y mirando con especial atención benigno, sin extremos, donde no llueve ni truena ni soplan las tierras del curaca de Lima, como buscando convencerse de vientos huracanados, y donde ni el verano hace extrañar el la conveniencia del lugar que intuía apropiado para su ansiada frío ni el invierno obliga a encender el fuego, determinaban fundación. que la presencia española en este lugar sería permanente, se La elección del “sitio y asiento” del cacique de Lima como fundara o no se fundara aquí la capital del reino, y fue lo que capital de la gobernación se desencadenó rápidamente. El 29 de llevó a este par de frailes a iniciar y perpetuar en este valle la noviembre, desde Pachacamac, Francisco Pizarro sugirió trasladar labor de evangelización que habían venido a realizar, después hacia la costa las poblaciones españolas de la recién fundada Jauja de recorrer casi medio mundo. y de la incipiente población de San Gallán, iniciada por Nicolás de Inmediatamente, se abocaron a levantar su primera casa, Ribera, el Viejo, en el valle de Pisco. El 4 de diciembre el cabildo “el conventillo”, una pequeña y rudimentaria construcción de Jauja aprobó mudar su población hacia la costa, y el 20 de emplazada a orillas del río Rímac, desde donde iniciaron las diciembre se firmó en Pachacamac el acuerdo entre el capitán visitas y los primeros acercamientos de la doctrina católica a los Pizarro y el adelantado Pedro de Alvarado, por el cual se tomaba pobladores de los vecinos pueblos de Lima, Sulco, Ruricancho, posesión de los pertrechos de la expedición de este último, Caraguayllo y Malanca, entre otros. permitiendo así la partida de Diego de Almagro hacia Chile el 5 de enero de 1535, y facilitando la fundación de la capital. El 6 de enero (aunque algunas fuentes señalan que fue el 8), en día de Bajada de Reyes, partieron tres jinetes desde el antiguo pueblo de Pachacamac en busca del lugar donde se plantaría la semilla de la ciudad más importante. Por ser pioneros de la conquista y tener experiencia en la fundación de muchos pueblos, Francisco Pizarro encomendó a Rui Días, Juan Tello y Alonso Martín de Don Benito salir a recorrer “el asiento y la provincia de Lima” y buscar el lugar más conveniente para tan importante fundación. Cabe subrayar que el encargo que otorgó el capitán Francisco Pizarro a estos tres españoles fue específicamente el de ubicar un lugar dentro del “sitio” prehispánico de Lima, lo que quiere decir que la decisión de ubicar la capital en algún paraje del » La expedición de Hernando Pizarro, que partió de Cajamarca el 6 curacazgo de Taulichusco estaba tomada de antemano. de enero de 1533 y llegó al valle del Rímac el 1 de febrero. 14 15 EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima REINHARD AUGUSTIN BURNEO Y el 13 de enero, los tres jinetes estaban de regreso en Pachacamac y le confirmaban al capitán Pizarro que dentro del “sitio” de Lima, su “asiento” era el lugar más indicado para fundar la capital. Pero ¿cuál era el territorio al que se referían al mencionar el “sitio y asiento” de Lima? Debemos considerar que para entonces el territorio que hoy reconocemos como Lima Metropolitana estaba dividido en distintos curacazgos o señoríos, que dividían el valle de una manera similar a la que hoy hacen nuestros distritos. Además, no solo existían ya desde mucho antes caminos, canales y construcciones monumentales, sino también una organización social y geopolítica muy arraigada, que abarcaba las partes bajas de los valles del río Rímac y del río Lurín, conformando las tierras del señorío Ychsma o del señor de Pachacamac. Cada curacazgo tenía a su vez distintos ayllus o pequeños poblados en su interior, además de las tierras y huertas trabajadas para el sol, el inca, las mamaconas y, seguramente, para algunas de las divinidades locales o regionales. Los límites que tuvo el señorío de Lima, al igual que los límites que tuvieron los demás señoríos, no han podido ser establecidos claramente. Sin embargo, es bastante probable que las acequias trazadas y abiertas desde el río Rímac hayan definido los territorios agrícolas y las poblaciones de cada curacazgo, conformando distintos sectores a partir de las redes de riego, que darían sentido de pertenencia a sus pobladores » Los templos y el antiguo poblado de Pachacamac, hogar del famoso oráculo y cuartel general de Francisco Pizarro durante los meses y cierto grado de autonomía administrativa a sus autoridades. previos a la fundación de Lima. María Rostworowski señala que es posible que las tierras de cada señorío estuviesen a ambos lados de cada acequia principal, y que sus linderos, a veces caprichosos, se ciñeran a su recorrido. El territorio que abarcaba el curacazgo de Lima habría ocupado ambos márgenes de la parte central del cauce bajo del río Rímac, aproximadamente la misma banda del río que toma el centro actual de Lima y su orilla opuesta, desde San Lázaro 16 EL DAMERO DE PIZARRO El trazo y la forja de Lima REINHARD AUGUSTIN BURNEO hasta Zárate, extendiéndose por parte de los distritos actuales de Breña y Pueblo Libre hasta llegar al mar sobre una franja de playas de Magdalena del Mar y el Callao. En el sur, el curacazgo se habría extendido por el camino a Pachacamac hasta las tierras que se llamaron Limatambo durante el Virreinato, es decir, algunos sectores de los distritos de La Victoria, San Luis y San Borja. Este señorío albergaba, además, en su sector cercano al río, al principal mirador natural y cerro tutelar, o apu, del valle del Rímac, bautizado luego como cerro San Cristóbal. Cuando entraron en este valle los primeros españoles, el señorío de Lima tenía unos 4000 pobladores, repartidos entre sus distintos poblados o ayllus. La ubicación de la huaca principal del señorío, es decir la casa del oráculo del Rímac o “el que habla”, es también materia de controversia; sin embargo, parece haber evidencias » Gonzalo Taulichusco, primera autoridad autóctona en adoptar suficientes para ubicar su santuario en la zona de la plaza y costumbres españolas, fue hijo de Taulichusco “el viejo” y curaca la iglesia de Santa Ana, en los Barrios Altos. Además, existen de la población indígena de Lima durante las primeras tres décadas. diversos testimonios acerca de la demolición de una huaca en épocas cercanas a la fundación debido a la gran adoración que Vemos, además, en los mismos testimonios antiguos, que le tenían los indígenas locales, conociéndose luego sus ruinas fue por este oráculo llamado Rímac o “el que habla” que el río como “la huaquilla de Santa Ana” y la vía que llevaba a ella del valle toma su nombre y no al revés, y que la palabra Rímac, como la calle del “rastro de la huaquilla”. con la pronunciación quechua yunga de la costa, se pronuncia Sobre el mismo ídolo o imagen del oráculo del Rímac, Limac: Lima. Cristóbal de Albornoz, en su Instrucción para descubrir todas las Y confirmada el 13 de enero la elección del señorío de Lima guacas del Pirú…, nos dice que se trataba de una piedra redonda como lugar de la fundación, Pizarro abandonó Pachacamac en la huerta de Gerónimo de Silva, es decir, en la misma zona al día siguiente para dirigirse junto con los oficiales reales y de la iglesia de Santa Ana. La gran importancia que tuvo este una comitiva, que aumentaría en los días inmediatos, al sitio oráculo para el valle casi nunca es debidamente valorada. Por definitivo de su capital; y se dedicó, entre el 14 y el 17 de ese documentos y testimonios del siglo XVI sabemos que el oráculo mes, en el mismo “asiento” de Lima, a realizar los preparativos del Rímac tenía fama de dar siempre respuestas, y además y arreglos necesarios para el acto de fundación. certeras, a diferencia del oráculo de Pachacamac, cuyo prestigio como vaticinador estaba ya en decaída entre las sociedades Debió ser también durante estos días cuando se produjo locales cuando llegaron los españoles. la entrevista entre el curtido capitán Pizarro y el viejo 18 19

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