EL CURA DEARS FRANCIS TROCHU EL CURA DE ARS © Echévé de Nantes © Ediciones Palabra, S. A. Paseo de la Castellana, 210 - 28046 Madrid Novena edición La versión original de este libro apareció con el título LE CURE D'ARS Traducción: © Equipo de Traducción de Ediciones Palabra, S. A. Diseño de portada: José Luis Saura Cubierta: Busto del Cura de Ars, modelado en cera por el escultor Emiliano Cabuchet, mientras el Santo explicaba el Catecismo Con licencia eclesiástica Printed in Spain I.S.B.N.: 84-7118-384-6 Depósito legal: M. 38.705-1996 s^^im^ Anzos, S. L. - Fuenlabrada (Madrid) MAPA DE SITUACIÓN DE ARS. PROLOGO DE LA EDICIÓN ESPAÑOLA Bajo la impresión con que acabo de leer esta « Vida del Cu ra de Ars», escrita por el laureado Vicario de Nuestra Señora de Mantés, señor Trochu, tomo la pluma para decir una pala bra sobre el libro y sobre su héroe. EL LIBRO Un modelo de vidas de santos: así lo puedo llamar con to da justicia. Y lo es porque el autor ha acertado a salvar los dos es collos con que, a mi ver, tropiezan ordinariamente esta clase de obras literarias: la suplantación de la persona o la nega ción de la naturaleza del biografiado. Me expliaré brevísimamente. El peligro de la suplantación de la persona Uno de los grandes riesgos de la veracidad histórica es la tendencia del espíritu humano a establecer la ecuación de la inteligencia, no con las cosas como son en sí, sino como se las representa el prejuicio de escuela, de nación, de familia, de corporaciones o del propio gusto o capricho. ¡Cuántas veces vemos en la historia, o en los libros de his toria, que la hazaña que para un historiador es una gesta, pa ra otro es una villanía, y que el personaje que para unos es un coloso, para otros es un pigmeo! 7 i EL CURA DE ARS PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA Y ¡cómo a las veces esos prejuicios mueven las plumas de se hicieron luchando contra sus imperfecciones y tenta los hagiógrafos, y, en vez de presentar a los santos como Dios ciones, faltas y pecados, a las veces, gravísimos. los hizo y ellos fueron, vivieron y hablaron y respiraron, pre sentan un héroe tan a la imagen y semejanza de los gustos y aficiones de su historiador, que el resultado más que la « Vida Los dos peligros evitados de un Santo», es la «suplantación de un Santo», al que se le hace pensar, sentir, hablar, proceder y dejarse influir al modo y por los motivos que al autor le place! Esta « Vida del Santo Cura deArs» huye con igual empeño Y cuenta que en la mayor parte de los casos no es la y acierto de estos dos obstáculos; ni suplantación de persona superchería la que induce a esa torpe acción: es una incons ni negación de naturaleza. ciente equivocación del propio juicio, extraviado por el amor No hay suplantación de persona, porque el autor ha teni propio disfrazado con el nombre de amor de clase, de patria, do el singular mérito de desaparecer. de escuela, de tradiciones, de partido, etc. En un estilo sobrio y fácil, en un lenguaje preciso y atracti De mí, puedo deciros que, después de leer biografías de un vo y en unas descripciones llenas de vida y sinceridad de los mismo Santo escritas por diversos autores y de distintas es «marcos» en que se movió la gran figura de su cuadro, ha ido cuelas y tendencias, me he decidido a esperara conocerlos de engarzando palabras y hechos del Santo, testimonios de los verdad en el cielo. que lo trataron, documentos y fechas de autenticidad depura da, como tomados en su mayor parte del Proceso de canoni zación, y ha obtenido por ese procedimiento de quitarse de en medio para que no se vea, ni oiga, ni se sienta más que al San El peligro de la negación de la naturaleza to, mutiplicar los retratos vivos de su héroe, no sólo según el número de ejemplares impresos, sino según el de los lectores Es el otro escollo con que suelen tropezar los biógrafos de de su libro. santos. Realmente, subyuga tanto la santidad cuando de cer ¡Buen premio para la imparcialidad crítica y la modestia ca se la contempla; arrebatan tan impetuosamente las he literaria del escritor! roicidades de los santos cuando se les ve moverse en plano No hay negación de naturaleza, porque este libro más que tan alto al en que nos movemos los demás mortales, que el la vida santa de un hombre, es la vida de un hombre que llega que los examina y trata de describirlos corre el riesgo de per a hacerse santo. der de vista al hombre y lo humano, y absorto en lo inexpli ¿Cómo? cable y sobrehumano de aquella existencia, acaba por casi Luchando. quitarle la naturaleza humana para sustituirla con otra angé Luchando contra un carácter duro, impetuoso, contra un lica o divina. temperamento excesivamente nervioso, contra una rebeldía Aunque sea un defecto excusable, es engendrador de mental, contra resabios y prejuicios de un tiempo jansenista y extravíos en el conocimiento de los héroes y de desalientos en rigorista, contra enfermedades ininterrumpidas del cuerpo y la imitación de sus virtudes. Que más asequible para nuestro tentaciones espantosas del alma, contra la maledicencia de entendimiento y más imitable para nuestra flaca voluntad es feligreses, envidias de compañeros, halagos de admiradores distinguir lo que hay de humano y de divino en el santo y per exaltados y fieros ataques del demonio en persona. suadirse de que no todas las obras del santo han. sido santas, Realmente en este libro se ve labrarse a un santo a fuerza ni todos los santos lo fueron siempre, ni de un golpe, sino que de golpes y se confirma el pensamiento consolador y cierto de 8 9 EL CURA DE ARS PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA un asceta que afirma que «los santos no son los que nunca ca atribuirse a la acción del religioso más austero, del misionero yeron, sino los que siempre se levantaron». más apostólico, del canónigo más docto, del sacerdote parti cular más celoso, del seglar más desinteresado y emprende dor. EL HÉROE Poned en un pueblo corrompido de corazón y de cabeza un colegio, el más perfecto en religiosidad y en pedagogía que ¡El Cura de Ars! podáis, un convento de religiosos santos, o de santas reli Si ya es obra ardua decir lo que es un Cura, tal cual la San giosas, una obra de acción católica social de positiva influen ta Madre Iglesia lo desea y forma, es obra insuperable para to cia contra la usura, la explotación de los pobres, la ignorancia da lengua de hombre y pluma de escritor decir lo que es el o contra cualquiera de esas lepras sociales o morales; formad Santo Cura de Ars. juventudes, catequesis, asociaciones de propaganda y de be neficencia y, si, cuando lleguéis a tener en movimiento todas esas magníficas y reformadoras obras, me preguntáis: El misterio del Cura ¿Podremos esperar que se recristianice nuestro pueblo?, yo os contestaré preguntándoos a mi vez: ¿ Tenéis Cura?, más claro: Si la vida y acción de todo cura (y cuando cito ese nombre ¿esas buenas instituciones cuentan con el Cura y el Cura me refiero al que lo es opere et veritate) son siempre un mis puede contar con ellas? ¿Sí? Mi respuesta es afirmativa tam terio de poder en la debilidad, de riqueza en la pobreza, de bién: vuestro pueblo en plazo más o menos largo volverá a ser influencia transformadora y vencedora en definitiva en la hu un pueblo cristiano de cabeza y de corazón. mildad y en el silencio, la vida y la acción de un cura santo, ¿No? ¿No se entienden con el Cura ni se dejan aprovechar como el Cura de Ars, es misterio sobre misterio. por él, por culpa de quienquiera que sea? Hablando el Maestro de lo que llegarían a hacer en el Mi respuesta: Vuestro pueblo podrá llegara tener algunos mundo los discípulos que con El permanecieran unidos, co niños, o jóvenes y hombres buenos y cristianos; pero no llega mo los sarmientos a la vid, profetizó que harían lo mismo que rá a ser un pueblo cristiano; mas, como vuestro pueblo logre El hizo y aún mayores obras que El. tener un Cura según los quiere la Madre Iglesia, vuestro Pues bien, de entre todos los discípulos de Jesús, puede pueblo tendrá cura y curará. afirmarse que el que llega a hacer de modo habitual y perma nente cosas mayores que los demás discípulos y aún a las ve ces que el Maestro, es el discípulo-Cura. Proveedores y constructores Queréis establecer una colonia y para ello levantáis en me Lo que es el Cura en la economía de la Iglesia dio de un campo fábricas y talleres dirigidos por competentes artífices que os den recias vigas, sólidos portajes y muebles, No trato de establecer comparaciones ni competencias abundancia de ladrillos, cales, cementos y todos los elemen entre los miembros de la familia de Jesús; pero, sin temor a tos de construcción. Os pregunto: ¿Tenéis ya el pueblo forma establecerlas ni a ser desmentido, se puede atribuir a la ac do? ¿Verdad que mientras no tengáis un hábil arquitecto o ción del Cura, como tal, una universalidad, o más bien, una ca maestro de obras que ponga en aprovechamiento mutuo to tolicidad, una fecundidad y sobre todo una desproporción, a dos esos excelentes materiales, no tendréis ni pueblo ni aun lo menos aparente, entre lo que es y lo que hace, que no puede una sola casa? 10 11 EL CURA DE ARS PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA Ese arquitecto o maestro de obras es en la edificación cris Mi fe en el Cura tiana y moral de cada pueblo su Cura, como de toda la dióce sis lo es el Obispo. De mí, honradamente os confieso que, mientras más me ¿Por qué? Porque así lo quiere y lo manda la Santa Madre adentro en la vida de la Iglesia y en el ministerio de las almas, Iglesia, como quiere y manda que las demás instituciones, mayor arraigo y crecimiento tiene en mi fe esta afirmación buenísimas y excelentísimas, sean, más que edificadoras, pro que guardo y pronuncio, como síntesis de mi Credo: Creo en veedoras de la edificación diocesana y parroquial. el Cura. Sin meterme a profundizar razones impropias de este lu Sí, creo con alegría y esperanza en el poder misterioso del gar y limitándome a hacer constar hechos, siempre compro Cura bueno, porque de él, directa o indirectamente, vendrán bados, es cierto que, a la corta o ala larga, no hay pueblo ma todos los bienes, y creo con miedo y horror en el poder del Cu lo para un Cura bueno, y ¡ojalá no fuera tan cierta la contra ra malo, porque de él, por comisión, omisión, complicidad o ria, de no haber pueblo que se conserve bueno con mucho castigo, vendrán todos los males sobre su pueblo. tiempo de Cura malo! Lo que puede el Cura «ex opere operato» Desorientaciones funestas Guardando la debida proporción entre la institución divi na de los Sacramentos y la eclesiástica de la Parroquia, yo Y ¡cómo apena el ánimo contemplar tanta acción católica diría que hay en ésta una eficacia esencial y propia que obra y tanta piedad desorientadas por desconocer u olvidar que en la Iglesia todo es jerárquico y todos sus grandes tesoros de como ex opere operato, y otra accidental ex opere operantis, doctrina, gracia y buen gobierno se administran, reparten y o sea, según las prendas del que la representa. contrastan jerárquicamente! Cuando atribuyo tanta eficacia al Cura bueno, no es por que la haga brotar principalmente de esta bondad y virtud, de ¡Cuánto tiempo y cuántos esfuerzos valiosos destruidos o inutilizados cuando los proveedores se empeñan en ser a la tal modo que sea una influencia personal, pues en este caso vez edificadores de lo suyo y para provecho y honor suyo, habría que atribuir esta misma influencia a todos los bue soslayando la obra común y católica, o los edificadores se nos, fueran o no Curas, sino que la hago fluir de la misma obstinan en no aprovechar o en mirar con recelo los materia institución parroquial, que precisamente sólo los que son les presentados por los preveedores! buenos o tienen empeño serio o aspiración constante de serlo son los que dejan pasar por ellos, sin represas, obstácu Y ¡cómo hay que deplorar hartas veces fracasos, esterilida los ni mixtificaciones, toda la influencia y atracción que la des, competencias ruinosas y banderías poco o nada edifican tes, por no buscar o por empeñarse en no aprovechar la Santa Madre Iglesia ha querido ejercer por medio de los sombra, el abrigo, el auxilio mutuo, la catolicidad, la fecundi Párrocos. dad, la seguridad y la abundancia de dones y aciertos de Dios, No se olvide que éstos, independientemente de su ciencia, que, en medio de pobrezas materiales y escaseces de elemen virtud y prendas personales y sólo por la institución de su tos humanos, da pródigamente a sus hijos la Madre Parro Obispo, dentro de su pueblo y de su parroquia son la repre quia por medio de su Padre Cura! sentación más genuina de la Iglesia católica y el más eficaz y apto de los instrumentos de su acción moralizadora y santifi- cadora de las almas, de las familias y de los pueblos. Pero como es instrumento consciente y libre, todo el gran 13 12 EL CURA DE ARS PROLOGO A LA EDICIÓN ESPAÑOLA poder de que por disposición de la Iglesia e institución del ¡Qué grande, qué magnífico, qué alentador, qué sólido es Obispo está revestido el Cura, está sujeto al uso que de él el triunfo de la Madre Iglesia por medio del Cura santo! y a la quiera hacer. par ¡qué misterioso! Lo que puede el Cura «ex opere operantis» Cómo se forman los Curas santos Y aquí entra la parte que pudiéramos llamar personal del Dios que «puede hacer de las piedras hijos de Abraham» Cura. no quiere que de ordinario salgan de ellas los buenos Curas, ¿Es descuidado, perezoso, infiel? sino de tierra bien preparada y de cultivo muy asiduo. En la misma medida en que lo sea, comienza a frustrarse No es el Cura ordinariamente un fruto espontáneo en la la acción de la Iglesia por medio de la Parroquia y a asomar, Iglesia. en vez del benéfico influjo de ésta, la sombra de un poder Uno de los méritos de este libro está precisamente en ir destructor siniestro. descubriendo la tierra, la semilla y el cultivo que produjeron ¿Es humilde, discreto, abnegado, celoso? ese fruto. ¡El Cura bueno! ¡Lo que la Iglesia hará y recogerá por me El Cura santo es la flor y el fruto de la familia cristiana. dio de él! El Santo Cura de Ars ha brotado de la tierra de un hogar ¿Es santo? labrado y sostenido con la hospitalidad generosa de sus Esperad la respuesta. En mis primeros años de apostola padres para con los peregrinos, con la fortificante austeridad do parroquial escribí un librillo que titulé «Lo que puede un del pan ganado con el sudor de cada día y con la oración en Cura hoy», y con datos incontestables a la vista, demostré la familia y con la silenciosa y fecunda práctica de las virtudes omnipotencia del Cura en su esfera de acción; y, al volar por domésticas, y tiene por cultivador el celo de apóstol y el esos mundos de Dios el libro y el autor, éste ha recogido, no sé ejemplo de cura cabal del Sacerdote Balley, y por rodrigón, si como comentario o reparo a la tesis aquella, esta palabra: que le impide ladearse y crecer torcido, el amor, transforma «¡Es que esa omnipotencia exige un Cura Santo...!» Así es: Los do en pasión obsesionante y triunfador de imposibles, por su Curas mientras más buenos más pueden y, cuando llegan a vocación sacerdotal y su hambre de salvar almas. santos, lo pueden todo, ¡hasta hacer milagros!, ¡son omnipo Hecho sacerdote, su oración interminable ante el Sagra tentes! rio, en la que, hablando con Dios, aprenderá a hablar con los «Harán mayores cosas que yo», dijo el Maestro. hombres, su Misa de cada mañana, en la que aprenderá a vi vir en cruz cada día y su obediencia rendida a su Prelado en cuanto le mande o pida, darán la última mano para hacer del Una gran comprobación hijo de los cristianos labriegos Vianney el Cura santo de Ars. Ved ahora en las páginas de este libro una prueba rotunda e inapelable de la tesis. Cómo se multiplicarían los Curas de Ars Un Cura de pocas letras, de no atreyente figura, de carác ter más seco y rigorista que dulce y contemporizador, llega a El problema de vocaciones sacerdotales y religiosas no es un pueblo indiferente, vicioso, rutinario, apático, rebosante sólo ni principalmente problema de dinero con que dar de co de odios y prejuicios revolucionarios, y sin ejercer otro oficio mer a los candidatos o aspirantes; es sobre todo problema de ni otras funciones que las de Cura como la Iglesia los quiere, oración al Amo de la mies, de tierra y de cultivo, esto es, de hace de su pueblo, de todo su pueblo cuanto quiere. tierra de familias neta y austeramente cristianas, y cultivo de 14 15 i EL CURA DE ARS sacerdotes modelos que, por su caridad para con la Iglesia, celo por las almas y discreción, defiendan, protejan, curen, enderecen y rieguen la semilla de los dos Seminarios necesa rios para producir la flor y el fruto de Curas santos: el de la fa milia cristiana y el de la Iglesia diocesana. Así formados los sacerdotes, quizás no llegarán todos a Curas de Ars; pero seguramente tendríamos derecho a espe rar que se repitieran con más frecuencia en la Iglesia. INTRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA Sin Cura no hay paz He aquí la primera vida del Cura de Ars escrita según los Los hombres de gobierno y de saber hablan, estudian, documentos del Proceso de Beatificación y de Canonización. escriben, se congregan, se organizan, se afanan con incan Gracias a la benevolencia de Monseñor Manier, obispo de sable ardor buscando la paz para los pueblos, et non est pax. Belley, a quien desde el comienzo de este libro nos complace En un rincón de Francia turbulento y sin paz, como las mos una vez más en testimoniar nuestro reconocimiento, he grandes ciudades y reinos del mundo, ha vivido unos cuantos mos podido disponer para este trabajo no sólo del Proceso años un Cura, y sólo con su acción y pasión de Cura la aldea informativo o Proceso del Ordinario, dirigido por la Autori turbulenta y los pueblos circunvecinos llegaron a encontrar dad diocesana desde 1862 a 1865, sino también de dos Proce la paz de sus conciencias, de sus familias y la paz social y con sos apostólicos sucesivos instruidos entre los años 1874 y 1886 ella hasta el bienestar material que sigue siempre a la en nombre y bajo la vigilancia directa de la Santa Sede'. destrucción de los vicios y al orden de la vida. Los testimonios de la Causa de Ars ofrecían al autor una Y no es ese caso único en la historia de la Iglesia. documentación de primer orden, la cual por sí misma hu En donde quiera que mora un Cura bueno, la paz y la biera bastado para dar a conocer en su justo valor la admi abundancia tarde o temprano vienen a morar bajo los techos rable y atrayente figura de San Juan-Bautista-María ViAN- de sus feligreses. NEY. Es la Causa de Ars una mina riquísima de hechos con Si San Pablo dijo que no había más salvación para el las mejores garantías de autenticidad y veracidad. Tales son, mundo y para las almas que la que se busca y viene por el recogidas por jueces competentes, las manifestaciones de nombre de Jesús, la historia autoriza para afirmar que no hay quienes mejor conocieron al Cura de Ars —su hermana Mar salvación para los pueblos, ni paz, ni orden, ni vida moral sin garita, sus compañeros de infancia, sus condiscípulos de se- buenos Curas. Un buen Cura, lo he escrito muchas veces, es la mejor ac 1 En el último capítulo haremos la historia de la Causa de Ars. El Proceso del Or ción social de un pueblo. dinario y los Procesos apostólicos forman cinco volúmenes in-folio y un conjunto de 4560 páginas. Y un Cura Santo, añado ahora, es el grito de Pío XI al El Proceso apostólico sobre las virtudes heroicas tiene dos fases. En primer lugar, el llamado Proceso incoativo (anticipado) ne pereant Causae probationes, durante el mundo: «La paz de Cristo en el reino de Cristo», trocado en cual se oye a los ancianos y a todas aquellas personas cuya pronta desaparición de es hermosa realidad en los pueblos que tengan la dicha de te ta vida puede sospecharse. Más tarde, el Proceso continuativo super virtutibus e mi- raculis in specie, hecho en el tiempo normal señalado por los procedimientos, en el nerlo. que son interrogados todos los testigos que han podido esperar. Entre estas dos par tes de un mismo proceso se coloca el Proceso apostólico sobre la fama de santidad (su per fama sanctitatis vitae, virtutum et miraculorum in genere). MANUEL GONZÁLEZ Para abreviar, en las notas de este libro, llamaremos Proceso apostólico ne pereant Obispo de Málaga al Proceso incoativo, y Proceso apostólico in genere al Proceso sobre la fama de santi dad. 16 17 EL CURA DE ARS INTRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA minario, sus feligreses, sus colegas en el sacerdocio, los 4.° Una Vida fragmentaria (193 páginas in-folio) debida auxiliares en sus heroicos trabajos... Testigos serios y dignos al Rdo. Raymond, que fue oficialmente su vicario desde 1845 de fe, a quienes no cegaban ni la pasión ni el interés; almas a 1853. profundamente cristianas ligadas por el solemne juramento 5.° La colección de numerosas encuestas dirigidas por prestado sobre los Evangelios2. Y estos testigos no tuvieron el canónigo Ball (tercer sucesor del Santo en el curato de que aguardar veinte o treinta años para poder hablar: la Ars) sobre los hechos de intuición atribuidos al Reverendo inapreciable ventaja de la Causa de Ars estriba precisamente Vianney. en que fue comenzada en seguida después de la muerte del 6.° Dos cuadernos de Notas en los cuales Mons. Convert reverendo Vianney; la Leyenda, que con demasiada frecuen ha consignado, desde 1889 a 1924, las tradiciones orales de cia sigue tan de cerca a la Historia, no tuvo tiempo de trans los ancianos de Ars que fueron feligreses del Santo. formar y desfigurar los hechos todavía bien precisos en la 7.° Tres Memorias sobre el Rdo, Vianney, Cura de Ars memoria de todos. (Ain) (1848-1855), debidas a la pluma no muy culta, pero sin Además de los cinco volúmenes in folio del Proceso, he cera, de un propietario agricultor de Cousance (Jura), Juan mos podido utilizar con todo desembarazo, merced a las fa Claudio Viret. cilidades que nos ha dado Mons. Hipólito Convert, cuarto su 8.° Una Noticia sobre el Rdo. Balley, cura de Ecully y pri cesor del Santo en la Parroquia de Ars3, y numerosos ma mer profesor de Juan-María Vianney, compuesta por el Rdo, nuscritos conservados en el archivo parroquial: Michy, entonces cura de Job (Puy-de-Dóme) y después direc tor de la Croix de Clermont. 1.° Tres redacciones sucesivas de la Pequeña memoria 9.° Una Noticia histórica sobre la Provindencia de Ars, sobre el Rdo. Vianney compuestas por la señorita Catalina obra del bienaventurado Vianney, por el canónigo Béréziat, Lassagne, de Ars, una de 1839 a 1855, otra de 1860 y la últi limosnero de la Casa-Matriz de las Hermanas de San José de ma de 1862 a 1867. Bourg. 2.° Las Notas (sin fecha) recogidas por el sacerdote Re 10.° Las Notas sobre la estancia del Rdo. Vianney en nard, originario de Ars. Noes (Loire), recogidas según los dichos de los ancianos de 3.° Un Diario redactado en 1855 por el Rdo. Toccanier, esta parroquia por los dos curas sucesivos Rdos. Perret y futuro sucesor del Cura de Ars y entonces su auxiliar. Monnin-Veyret. 11.° Numerosas Correspondencias autógrafas (unas se 2 He aquí la formula de este juramento Yo N con las manos apoyadas sobre los senta cartas) firmadas por el mismo Cura de Ars, del vizcon santos Evangelios de Dios puestos delante de mi juro y prometo decir la verdad tanto de de Ars, de la señorita Prosper de Garets d'Ars, del Rdo. en las preguntas como en los artículos sobre los cuales seré interrogado en la Causa de Beatificación y dr Canonización del sien o de Dios Juan Mana Bautista Vianney, Toccanier, etc. Cura de Ars en la Diócesis de Belley Juro asimismo y prometo guardar religiosa mente el secreto > no revelar absolutamente a nadie el contenido de las mismas pre guntas ni las respuestas y manifestaciones que haya de hacer bajo pena de perjurio Nos hemos documentado también en los Archivos Na v excomunión latae sententiae de la cual no podre ser absuelto sino por el Sumo cionales —y hemos de dar particularmente las gracias al Pontífice, con exclusión aun del mismo Penitenciario mayor, salvo en el articulo de la muerte Asi lo prometo y asi lo juro Que Dios me ayude > sus santos Evangelios archivero señor Samarán por la fina amabilidad con que nos 3 Fueron curas de Ars después de San Juan-Mana-Bautista Vianey los canónigos Camelet (1859) Toccanier (1870) Ball (1883) > Convert (1889) ha guiado en las investigaciones—, en los Archivos Munici Mons Camelet fue tan solo cura titular, su cargo de superior de misioneros y su pales, en los Archivos del Arzobispado de Lión y del Obispado obligada residencia en Pont d Am le impedían cumplir con sus ministerios en Ars en once años firmo tan solo cuatro veces en el registro de los fieles Fue nombrado cura de Belley. porque Mons Toccanier, designado para este empleo rehuso al principio una carga y Hemos consultado además una serie de Memorias, de Re un honor que consideraba aplastantes No fue sino a principios de 1870 cuando el Rdo Toccanier comenzó a firmarse cura en los actos oficiales laciones y de Cartas referentes a los hechos extraordinarios 18 19 EL CURA DE ARS INTRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA acaecidos en vida del Cura de Ars; numerosos documentos 1.a El Cura de Ars, vida de Juan-Bautista-María Vianney, por el de carácter puramente material o administrativo, tales co sacerdote misionero Alfredo Monnin (2 tomos en 8.°, París, Dounial, mo los Registros parroquiales y los Registros municipales de 1861; y es únicamente esta primera edición a la que se referirán Ars; los Libros de cuentas de la señorita Anne-Colombe des nuestras citas). Garets; la colección completa de los presupuestos, cuentas y 2.a El bienaventurado Cura de Ars (1786-1859), por José Vian recibos con motivo de los trabajos de la iglesia... ney, París, Lecofre, 1905. Las demás biografías, obras de vulgarización o de pura edifica ción que pueden tener su mérito, nada nuevo dicen que no conste ya * * * en los trabajos precitados. Las que salieron a luz en vida del Santo y que, a pesar de sus reiteradas protestas, fueron distribuidas entre El deseo constante de remontarnos hasta las primeras el público, son, en muchas de su páginas, obras altamente fantásti fuentes al componer esta historia, no nos ha hecho des cas. cuidar el estudio de los libros y folletos que podían ayudar La biografía escrita por Alfredo Monnin ha tenido nume nos en este trabajo. rosas ediciones. Para los lectores católicos ha sido además el Hemos consultado de una manera especial la colección libro más completo de cuantos se han publicado hasta el pre de Sermones del Rdo. Vianney, la colección de los Anales de sente sobre el Cura de Ars e impresiona con razón por el Ars y las biografías del santo Sacerdote. hecho de haber conocido su autor personalmente al Rdo. Los Anales de Ars comenzaron a publicarse en 1900. Esta Vianney. «Antes de esta época, dice, había ido dos veces a moderna revista mensual —además de algunos documentos Ars por pura curiosidad. Había visto al señor Cura, pero sin conservados en los archivos parroquiales, de varias narra dirigirle la palabra. Misionero de la diócesis (de Belley), tuve ciones relativas a la vida de Juan-María-Bautista Vianney y más tarde ocasión de vivir junto a él durante dos o tres me de los panegíricos predicados todos los años el día 4 de agos ses cada año. Esto duró por espacio de cinco años»5. El se to, aniversario de su muerte y su fiesta litúrgica —publicó al ñor Monnin conoció, pues, al Cura de Ars ya anciano, en una principio bajo el velo del anónimo interesantes monografías, época en que el ministerio de las confesiones le absorbía to que, reunidas después en volúmenes, han aparecido con el do el día; casi cada noche tuvo la gran dicha, juntamente con nombre de su venerable autor, Mons. Convert Merecen ci otros sacerdotes, de acompañarlo a su habitación. De esta tarse: El bienaventurado Cura de Ars y el Sacramento de la manera, le fue fácil recoger preciosos recuerdos. Nos cons Penitencia (1920); En la escuela del bienaventurado Cura de ta, por otra parte, que tomó e hizo tomar notas sobre un va Ars y Meditaciones eucarísticas sacadas de los escritos del rón tan extraordinario. bienaventurado Cura de Ars (1921); Nuestra Señora de Ars, A pesar de lo dicho, la obra del Rvdo. Monnin tiene los meditaciones sobre la Santísima Virgen sacadas de los escri defectos de una obra temprana e incompleta. La compuso sin tos del bienaventurado Cura de Ars (1922); El bienaventurado duda con gran precipitación a fin de que apareciese lo más Cura de Ars y la familia; El bienaventurado Cura de Ars y los pronto posible después de la muerte de su héroe, y para aca dones del Espíritu Santo (1923)4. barla cuanto antes añadió a su propio texto numerosas pági De entre las diversas biografías del Santo aparecidas has nas escritas por terceras personas y sin indicar la proceden ta nuestros días, tan sólo dos han llamado seriamente cia. Así, en la primera parte, saca por entero de un manuscri nuestra atención: to de Raymond, del cual ya hemos hablado, los 4 Todas las obras de Mons Convert han sido publicadas por la casa editorial Vit ^ Proceso apostólico ne pereant, p. 945 Deposición del sacerdote Monnm, enton te, Lión-Pans. ces jesuíta de la residencia de Lion (8 de agosto de 1876) 20 21
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