El Collar Del Buddha VM SAMAEL AUN WEOR 3 El Collar Del Buddha MENSAJE DE NAVIDAD 1966 - 1967 EL COLLAR DEL BUDDHA SAMAEL AUN WEOR INTRODUCCIÓN Esta obra, como todas las del Venerable Maestro Samael Aun Weor, desentraña los grandes arcanos que han permanecido ocultos por siglos a los ojos de los profanos. Se revelan aquí las misteriosas claves de la verdadera realización; es esta una especie de síntesis sobre los puntos fundamentales de la enseñanza gnóstica y se nos explica el contenido trascendental del Budhismo. El Budhismo, no es sólo una religión o una doctrina, sino todo un siste- ma de desarrollo espiritual que coincide en su esencia con las más elevadas tradiciones de la antigüedad. Los puntos claves de su enseñanza se ajustan cabalmente a la religión síntesis, que se basa substancialmente en la Alqui- mia y la Cábala. El Budhismo Tántrico hace énfasis en la eliminación de lo que en occi- dente conocemos como mercurio seco, el yo, el ego, a través de los procesos de la magia sexual. Se busca la eliminación de los agregados psicológicos que tan profundamente afectan individual y colectivamente a la humanidad. Quizás ninguna enseñanza, salvo la gnóstica, insista tanto en la destrucción del ego animal. El Autor, profundamente inspirado, nos explica las distintas claves de es- te fin, pues reconoce a la par de Siddhartha Gautama que allí está el yo; aquí la verdad... Allí donde está el yo no existe la verdad, y allí donde está la verdad no está el yo. El yo es el error, fugitivo del Samsara: Es el individua- lismo que aísla y el egoísmo generador de la envidia y el odio. El yo es el insensato arder por el placer, el que corre loco a los triunfos de la vanidad. La verdad es la justa comprensión de las cosas, es lo permanente y lo eterno, lo real en toda existencia, la felicidad. de la senda derecha. 5 V.M. Samael Aun Weor La existencia del yo es una ilusión, y no hay en el mundo torcimiento, ni vicio, ni pecado que no se derive de la afirmación del yo. No puede poseer uno la verdad sino a condición de reconocer que el yo es una ilusión. No puede uno seguir el recto sendero sino después de libertar su espíritu de las pasiones egoístas. La paz perfecta no puede establecerse sino cuando ha desaparecido toda vanidad. Sólo la eliminación del yo puede permitirnos la liberación del círculo de las 108 existencias simbolizadas por el collar del Budha. He aquí las claves para lograrlo. Instituto Gnóstico de Antropología, A.C., 27 de octubre de 1988. México, D.F. 6 El Collar Del Buddha CAPITULO I EL NIÑO SOL Amadísimos hermanos Gnósticos: Esta noche todos nosotros celebramos con inmenso júbilo la Navidad de 1966, y se hace urgente estudiar muy a fondo los misterios Crísticos. En el amanecer del gran día cósmico, el Primer Logos, el Padre, dijo al Tercer Logos, el Espíritu Santo: "Id, fecundad a mi esposa, la. Materia caó- tica, la Gran Madre, para que surja la vida; empero, tu verás." Así habló el Padre, y el Tercer Logos se inclinó reverente, amanecía la aurora de la crea- ción. En los siete templos del caos trabajaron los Cosmocratores, el ejército de los constructores de la aurora, la hueste de los Elohim, el Tercer Logos. Tres fuerzas son indispensables para toda creación; la fuerza positiva, la fuerza negativa y la fuerza neutra. Ante el altar del templo un Elohim se polarizó en forma masculina, posi- tiva, y el otro en forma femenina, negativa. La planta baja del templo, el coro de los Elohim, representó la forma neutra. Este orden de las tres fuerzas quedó así establecido en cada uno de los siete templos del caos primitivo. Cantaba el divino varón, cantaba la divina mujer, cantaba el coro de los Elohim. Toda la liturgia de los siete templos fue cantada y la Gran Palabra hizo fecundo el vientre de la Gran Madre Divina. "En, el Principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios." "Este era en el principio con Dios." "Todas las cosas por él fueron hechas y sin él nada de la que ha sido hecho fue hecho." "En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres." El Verbo hizo fecundas las aguas de la vida, y el universo en su estado germinal surgió espléndido en la aurora. 7 V.M. Samael Aun Weor El Espíritu Santo fecundó a la Gran Madre y nació el Cristo. El segundo Logos es siempre hijo de la Virgen Madre. Ella es siempre virgen antes del parto, en el parto y después del parto. Ella es María, Isis, Adonía, Isoberta, Rea, Cibeles, etc. Ella es el caos primitivo, la Sustancia Primordial, la Materia Prima de la Gran Obra. El Cristo Cósmico es el ejército de la Gran Palabra y nace siempre en los mundos y es crucificado en cada uno de ellos para que todos los seres ten- gan vida y la tengan en abundancia. Hermanos míos: Observad el Astro Rey en su movimiento elíptico. El sol se mueve de sur a norte y de norte a sur. Cuando el Sol avanza hacia el norte se celebra el nacimiento del Niño Sol. Él nace el 24 de Diciembre a la media noche ya para amanecer del veinticinco. Si el Cristo sol no avanzara hacia el norte, la Tierra toda se convertiría en una gran mole de hielo y toda vida perecería, pero el Dios Sol avanza hacia el norte desde el veinticuatro de Diciembre para animar y dar calor y vida a todas las criaturas. El Niño Sol nace el veinticuatro ya para amanecer del veinticinco de Di- ciembre y se crucifica en el equinoccio de primavera para dar vida a todo lo que existe. Lo fijo de la fecha de su nacimiento y lo variable de su muerte tienen siempre en todas las teologías religiosas honda significación. Débil y desvalido nace el Niño del Sol en este humilde pesebre del mun- do y en una de esas noches muy largas del invierno, cuando los días son muy cortos en las regiones del norte. El signo de la Virgen Celestial se eleva en el horizonte por la época de Navidad y así nace el Niño para salvar al mundo. El cristo Sol durante la infancia se encuentra rodeado de peligros, y es a todas luces bien claro que el reino de las tinieblas es mucho más largo que el suyo en los primeros días, pero él vive a pesar de todos los terribles peligros que lo amenazan. Pasa el tiempo..., los días se prolongan cruelmente y llega el equinoccio de primavera, la Semana Santa, el momento de cruzar de un extremo a otro, el instante de la crucifixión del Señor en este nuestro mundo. 8 El Collar Del Buddha El Cristo Sol se crucifica en nuestro planeta Tierra para dar vida a todo lo que existe, después de su muerte resucita en toda la creación y madura entonces la uva y el grano. La Ley del Logos es el sacrificio. Este es el drama cósmico que se repite de momento en momento en todo el espacio infinito, en todos los mundos, en todos los soles. Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de Egipto, Grecia, India, México, etc. Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de todos los mundos del espacio infinito. El aspecto secundario de este gran drama corresponde con entera exacti- tud a todo individuo sagrado que mediante la revolución de la conciencia alcanza la Iniciación Venusta y se convierte en Héroe Solar. 9 V.M. Samael Aun Weor CAPITULO II LA VÍA LÁCTEA La Navidad es una fiesta solar, una fiesta cósmica inefable que tiene su origen en la noche profunda de los siglos. El sol físico tridimensional es tan sólo el vehículo de acción del sol espi- ritual. El sol físico, el místico, encuentra al sol de la medía noche, a la estrella de Belén, al Cristo Cósmico. Todas las religiones arcaicas rindieron siempre culto al sol, y hasta el Vaticano está construido en tal forma que sus puertas están abiertas hacia el oriente, hacia donde sale el sol. Los cristianos primitivos decían siempre con gran devoción: "Nuestro Señor Jesucristo el Sol". Es admirable cómo se mueve el astro rey entre las innumerables estrellas del espacio infinito y con relación a los mundos más cercanos, lo hace a la velocidad de 20 kilómetros por segundo. En el centro de la Vía Láctea, el sol gira a una velocidad asombrosa a razón de 270 kilómetros por segundo. En este movimiento arrastra a la tierra y a todo el sistema solar. La Tierra en la cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, es al- go más que una mole de materia, es fuera de toda duda un organismo vivien- te sobre cuya epidermis vivimos todos nosotros como simples parásitos. El camino recorrido por la Tierra en el espacio infinito es muy compli- cado y difícil. El planeta Tierra danzando alrededor del sol entre la música de las esfe- ras, viaja realmente a una velocidad vertiginosa girando por el centro de esta formidable galaxia en que vivimos. La Vía Láctea es realmente tan gigantesca que, aún viajando a 270 kiló- metros por segundo, el sol tardará unos 200 millones de años para dar una vuelta completa alrededor de ella. 10
Description: