"¿Qué era tan indispensable olvidar? Que Tinoco fue inmensamente popular al comienzo, que muchos no hicieron nada para impedir los crímenes de la dictadura, que contó con la connivencia de expresidentes, políticos y empresarios, que fue la intervención de Estados Unidos lo que decidió el final del reinado de los Tinoco y no una invasión patriótica desde Nicaragua."
El asesinato del general Joaquín Tinoco el 10 de agosto de 1919 precipitó, en pocas horas, la caída de la dictadura de su hermano Pelico. Durante treinta meses, los Tinoco gobernaron el país a sangre y fuego, a contrapelo de la posición oficial del presidente Wilson y de la crisis económica ocasionada por la Primera Guerra Mundial.
En El año de la ira, Carlos Cortés nos presenta un excepcional retrato de la época a medio camino entre la novela histórica, el ensayo político y el relato documental, husmeando en los meandros del poder y en los secretos del asesinato de Joaquín Tinoco. Una historia plegada de traidores y usurpadores.