Description:¿Quién iba a imaginarse que el guapísimo Lee Carlin tuviera un aspecto tan desagradable después de muerto? Matt Findlay contempló aquel cadáver una vez más. —Lamentable —murmuró irónico, observando aquellas facciones crispadas, oscurecidas, repelentes. Incluso los rubios cabellos estaban lacios y pegajosos, aquella cabellera que Carlin había peinado con tantísimo esmero durante toda su vida. La boca estaba abierta, al igual que los ojos ya velados por la muerte, que parecían mirarle con odio. Findlay se encogió de hombros, sacó un cigarrillo y lo encendió.