Salvador Borrego Derrota Mundial DERROTA MUNDIAL Salvador Borrego E. 2 Salvador Borrego Derrota Mundial DERROTA MUNDIAL · ORÍGENES OCULTOS DELA II GUERRA MUNDIAL · DESARROLLO DE LA GUERRA · CONSECUENCIAS ACTUALES DE LA GUERRA DÉCIMA EDICIÓN MÉXICO 1961 3 Salvador Borrego Derrota Mundial Derechos Reservados © por el autor. Registro Número 18438 de 15 de mayo de 1954. 1a Edición: Diciembre de 1953 —2,000 Ejemplares 2a ” Marzo de 1955 —5,000 Ejemplares 3a ” Diciembre de 1956 —4,000 Ejemplares 4a ” Octubre de 1957 —5,000 Ejemplares 5a ” Enero de 1959 —4,000 Ejemplares 6a ” Julio de 1959 —4,000 Ejemplares 7a ” Abril de 1960 —5,000 Ejemplares 8a ” Noviembre de 1960 —5,000 Ejemplares 9a ” Marzo de 1961 —5,000 Ejemplares 10a ” Septiembre de 1961 —5,000 Ejemplares 4 Salvador Borrego Derrota Mundial EL CONTENIDO DEL LIBRO ES EL SIGUIENTE: Prólogo a la Segunda Edición Capítulo I.- Aurora Roja 69 Años de Lucha Incansable Los Dos Elementos que formaron el Bolchevismo Alemania, Meta Inmediata del Marxismo Paréntesis de Guerra Factor Secreto en la Derrota Alemana Capítulo II.- Hitler Hacia el Oriente Cambio de Rumbo para Alemania El Primer Partido Anticomunista Bautizo de Fuego del Nacionalsocialismo Djugashvile, El Hombre de Acero Hitler y Stalin Cara a Cara El Comunismo es Derrotado en España Capítulo III.- Occidente se Interpone Lo que podía esperarse de Berlín y de Moscú Pueblos lanzados a los brazos de sus enemigos Inglaterra Valladar contra la Marcha hacia Moscú El Trono del Oro empuja a Occidente Profundas raíces en el alma colectiva Zanjando las viejas rencillas con Francia El Talón de Aquiles del Nacionalsocialismo Despeje del Flanco Derecho A cuatro horas del derrumbe interior Cerrojo en el camino a Moscú Engañar es más eficaz que dinamitar Capítulo IV.- La Guerra que Hitler no quería Si la guerra no empezaba en Occidente, Rusia lucharía sola Hablando el mismo lenguaje de las armas Ni con su silencio pudo ayudar Italia 5 Salvador Borrego Derrota Mundial En las orillas del abismo Otra vez Hitler tiende la mano La Mampara del Idealismo La debilidad de la franqueza La terrible grandeza de la guerra La desigual guerra en el mar Noruega, primera línea de la lucha terrestre Francia, empujada a sangriento abismo Las panzer dejan escapar a los ingleses El derrumbe de Francia Capítulo V.- De nuevo hacia el Oriente Otros dos ofrecimientos de paz a Inglaterra Terrorismo en vez de solo lucha entre soldados Francia también rehusa la reconciliación Complicidad de Occidente con la expansión del Marxismo Carne de cañón para frenar el golpe contra la URSS Alarma de la reina de los mares 4.000 sepulturas en Meleme Un esfuerzo más para hacer la paz con Inglaterra Capítulo VI.- La guerra que Hitler sí quería El plan estratégico de Hitler contra Rusia La más grande lucha en la historia de las armas El primer "Cannas" de Rusia en 1941 Segunda embestida de Von Bock Hitler ordena virar hacia el Sur Orgía de sangre en Leningrado (Frente Norte) La dureza del soldado ruso La que parecía ser la última batalla Moscú trepida bajo el cañoneo De los albores de la victoria a las orillas del desastre Capítulo VII.- Salvando al Bolchevismo Brazos israelitas en auxilio de la URSS La coalisión más grande de la historia 6 Salvador Borrego Derrota Mundial No existió el eje Roma-Berlin-Tokio Guerra a muerte entre nazis y judíos Diluvio de fuego sobre Alemania Los 6 frentes contra Alemania en 1942 La batalla del Atlántico; 7 millones de toneladas de barcos A pique en 1942 Un lastre y no un aliado Occidente al servicio de la URSS De Kertsch a Sebastopol y de Sebastopol a Leningrado De Crimea a las montañas del Cáucaso 700 kilómetros de avance hasta Kalatsch El 6to. Ejército alemán se abre paso hacia su tumba Capítulo VIII.- Oscilación de la victoria La herencia del 6to. Ejército Pequeño margen de la derrota al triunfo Sangre a raudales en el frente Oriental 16 millones de bajas en la URSS hasta 19=13 Matanza de prisioneros El frente aéreo contra Alemania (1942/1943) Desastre alemán en la batalla del Atlántico Armas secretas contra superioridad numérica Sabotaje, guerrillas y golpe de Estado Los amigos de Roosevelt Italia cae al primer soplo de la guerra Caída y rescate de Mussolini Cinco meses ante Cassino Capítulo IX.- Las más altas cumbres del esfuerzo humano La cualidad más preciosa del hombre Forjando las armas de venganza Abren las puertas del mundo al Bolchevismo La invasión aliada de Europa Occidental Los recursos de Hitler contra la invasión Transformación de la Flota Submarina 7 Salvador Borrego Derrota Mundial Supremo esfuerzo de soviéticos y alemanes Más fuerte que nunca, la Luftwaffe agoniza Los dos últimos golpes en el Oeste El Bolchevismo irrumpe en Alemania Un ejército no vencido por ningún otro Capítulo X.- El fin de Hitler Dos peligros que conocía de nombre Hasta la última gota de sangre Hitler en su última batalla Incondicionalmente hasta la muerte Occidente dinarnita el Valladar Antibolchevique Desmantelamiento de Alemania Trato "Humanitario" a los prisioneros ¿Resurrección en masa de Judíos? Capítulo XI.- Derrota mundial Se Consumó la Victoria, pero ¿Victoria de quién? Se Recontruyó a la URRS corno Potencia Mane jan el juego de los Partidos Politicos La Extraña Muerte de José David Stalin Desde Georgia hasta Cuba y Nicaragua Eisenhower hizo Comunista a Cuba Síntesis Panorámica La Transmutación del Marxismo Bibliografía 8 Salvador Borrego Derrota Mundial Prólogo a la Segunda Edición La obra de Salvador Borrego E., que hoy alcanza su segunda edición, es una de las más importantes que se hayan publicado en América. Causa satisfacción que un mexicano de la nueva generación, haya sido capaz de juzgar con tanto acierto los sucesos que conocemos bajo el nombre de la Segunda Guerra Mundial. Colocados nosotros del lado de los enemigos del poderío ale- mán, es natural que todas nuestras ideas se encuentren teñidas con el color de la propaganda aliada. Las guerras modernas se desarrollan tanto en el frente de combate como en las páginas de la imprenta. La propaganda es una arma poderosa, a veces decisiva para engañar la opinión mundial. Ya desde la primera guerra europea, se vio la audacia para mentir, que pusieron en práctica agencias y diarios que disfrutaban de reputación aparentemente intachable. La mentira, sin embargo, logró su objeto. Poblaciones enteras de naciones que debieron ser neutrales, se vieron arrastradas a participar en el conflicto, movidas por sentimientos fundados en informaciones que después se supo, habían sido deliberadamente fabricadas por el bando que controlaba las comunicaciones mundiales. Y menos mal que necesidades geográficas o políticas nos ha- yan llevado a participar en conflictos que son ajenos a nuestro destino histórico; lo peor es que nos dejemos convencer por el engaño. Enhorabuena que hayamos tenido que afiliarnos con el bando que estaba más cerca de nosotros; lo malo es que haya sido tan numerosa, entre nosotros, la casta de los entusiastas de la mentira. Desventurado es el espectáculo que todavía siguen dando al- gunos «intelectuales» nuestros, cuando hablan de la defensa de la democracia, al mismo tiempo que no pueden borrar de sus frentes la marca infamante de haber servido dictaduras vernáculas que hacen gala de burlar sistemáticamente el sufragio. Olvidemos a estos seudo-revolucionarios, que no son otra cosa que logreros de una Revolución que han contribuido a deshonrar, y procuremos despejar el ánimo de 9 Salvador Borrego Derrota Mundial aquellos que de buena fe se mantienen engañados. «Durante seis años, dice Borrego, el mundo creyó luchar por la bandera de libertad y democracia que los países aliados enarbolaron a nombre de Polonia. Pero al consumarse la victoria, países enteros, incluyendo Polonia misma, perdieron su soberanía bajo el conjuro inexplicable de una victoria cuyo desastre muy pocos alcanzaron a prever». La primera edición del libro de Borrego se publicó hace dos años escasos y en tan corto tiempo, el curso de los sucesos ha confirmado sus predicciones, ha multiplicado los males que tan valientemente descubriera. Ya no es sólo Polonia; media docena de naciones europeas que fueron otros tantos florones de la cultura cristiana occidental, se encuentran aplastadas por la bota soviética, se hallan en estado de «desintegración definitiva». Y el monstruo anticristiano sigue avanzando. Detrás de la sonrisa de Mendes-France, siempre victorioso, dicen sus secuaces; de- trás de esa enigmática sonrisa, seis millones de católicos del Vietnam, fruto precioso de un siglo de labor misionera francesa, han caído dentro de la órbita de esclavitud y de tortura que los marxistas dedican a las poblaciones cristianas. E1 caso contemporáneo tiene antecedentes en las invasiones asiáticas de un Gengis-Kan, que esclavizaba naciones; tiene antecedentes en las conquistas de Solimán, que degollaba cristianos dentro de los templos mismos que habían levantado para su fe. El conflicto de la hora es otro de los momentos angustiosos y cruciales de la lucha perenne que tiene que librar el cristianismo para subsistir. En el libro de Borrego, penetrante y analítico, al mismo tiempo que iluminado y profético, se revelan los pormenores de la conjura tremenda. La difusión del libro de Borrego es del más alto interés patrió- tico en todos los pueblos de habla española. Herederos, nosotros, de la epopeya de la Reconquista que salvó el cristianismo de la invasión de los moros, y de la Contra- Reforma encabezada por Felipe II, que salvó el catolicismo de la peligrosa conjuración de luteranos y calvinistas, nadie está 10
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