Description:Se describe la ira como una pasión agitada, desenfrenada, basada en el resentimiento y en la sed de sangre, y cuyo último propósito es la venganza. La ira no obedece a la razón. Se mencionan los efectos nocivos de la ira (asesinatos, envenenamientos, naciones destruidas…) como elementos significativos de su invalidez intrínseca.
La ira es enemiga de la razón y por tanto solo se da en los seres capaces de razón; los animales, se concluye, no experimentan ira, ni en general ninguna pasión humana, solo experimentan impulsos que se les parecen. El bien y el mal solo son propios del corazón humano; igual que las virtudes humanas no se dan en los animales, tampoco los vicios.
[Una vez resuelto qué es la ira, plantea si debe mantenerse.]
El hombre es un ser bueno y sacrificado, que busca la relación con los demás y ser útil a la sociedad. La ira, por el contrario, lleva al aislamiento, se nutre de maldad y hiere hasta al amigo más cercano. La ira, por tanto, es contraria a la naturaleza del hombre.
Pero aun no siendo natural, ¿es útil? No, puesto que la razón solo es más fuerte cuando está alejada de las pasiones: cuando las pasiones aparecen, toman las riendas y no pueden ser dominadas por la templanza. Por ello mismo, hay que rechazar los impulsos de la ira en su misma raíz. Cuando el ánimo se identifica con las pasiones, ya no puede servir de freno.