ebook img

Copleston, Tomo IV PDF

288 Pages·2007·2.35 MB·Spanish
by  
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Copleston, Tomo IV

Frederick Copleston Una Historia de Filosofía Traducción Automatica con software (Disculpa si no esta mejor, al menos algo se entiende, y más si se compara con el texto francés o inglés)(cid:13)(cid:10) VOLUMEN IV Descartes a Leibniz DE LICENTIA SUPERIORUM ORDINIS: J. D. Boyle, S.J., Praep. Prov. Angliae NIHIL OBSTAT: J. L. Russell, S.J. Censor Deputatus APROBACIÓN OFICIAL: Franciscus, Archiepiscopus Birmingamiensis Los Birmingamiae mueren 25 1957 Julii CONTENIDO PREFACIO I. INTRODUCCIÓN Continuidad y novedad: la fase temprana de filosofía moderna en su relación a medieval y pensamiento de Renacimiento - racionalismo Continental: su naturaleza, su relación a escepticismo y a Neo-estoicismo, su desarrollo - empirismo británico: su naturaleza y su desarrollo - el siglo diecisiete - el siglo dieciocho - filosofía Política - la subida de la filosofía de historia - Immanuel Kant. II. DESCARTES (1) Vida y trabajos - el objetivo de Descartes - Su idea de método - la teoría de ideas innatas - duda Metódica. III. DESCARTES (2) Cogito, ergo suma - Pensamiento y el pensador - el criterio de verdad - la existencia de Dios - la acusación de un círculo vicioso - la explicación de error - la certeza de matemáticas - el argumento ontológico para la existencia de Dios. IV. DESCARTES (3) La existencia de cuerpos - Sustancias y sus atributos de princicipal - la relación entre mente y cuerpo. V. DESCARTES (4) Las calidades de cuerpos - Descartes y el dogma de transubstantiation - Espacio y lugar - Movimiento - Duración y tiempo - el origen de movimiento - las leyes de movimiento - la actividad divina en el mundo - cuerpos Vivos. VI. DESCARTES (5) La conciencia del hombre de la libertad - Libertad y Dios - ética Provisional y ciencia moral - las pasiones y su control - la naturaleza del bueno - Comenta sobre las ideas éticas de Descartes - comentarios Generales sobre Descartes. VII. PASCAL Vida y espíritu de Pascal - el método geométrico, su alcance y límites - ‘el corazón’ - el método de Pascal en apologetics - la miseria y la grandeza de hombre - el argumento de la apuesta - Pascal como un filósofo. VIII. CARTESIANISM La extensión de Cartesianism - Geulincx y el problema de interacción. IX. MALEBRANCHE Vida y escrituras - los sentidos, la imaginación, el entendimiento; evitación de error y logro de verdad - Dios como la única causa verdadera - libertad Humana - la visión de verdades eternas en Dios - conocimiento Empírico del alma - Conocimiento de otras mentes y de la existencia de cuerpos - la existencia de Dios y atributos - Malebranche con relación a Spinoza, Descartes y Berkeley - la influencia de Malebranche. X. SPINOZA (1) Vida - Trabajos - el método geométrico - la influencia de otras filosofías en el pensamiento de Spinoza - Interpretaciones de la filosofía de Spinoza. XI. SPINOZA (2) Sustancia y sus atributos - modos Infinitos - la producción de modos finitos - Mente y cuerpo - la eliminación de causalidad final. XII. SPINOZA (3) Los niveles de Spinoza o grados de conocimiento - experiencia Confusa; ideas universales; falsedad - conocimiento Científico - conocimiento Intuitivo. XIII. SPINOZA (4) La intención de Spinoza en su cuenta de emociones humanas y conducta - el conatus; placer y dolor - las emociones sacadas - emociones Pasivas y activas - Servidumbre y libertad - el amor intelectual de Dios - 'la eternidad' de la mente humana - una inconsistencia en el ética de Spinoza. XIV. SPINOZA (5) Derecho natural - la fundación de sociedad política - Soberanía y gobierno - Relaciones entre Estados - Libertad y tolerancia - la influencia de Spinoza y estimaciones diferentes de su filosofía. XV. LEIBNIZ (1) Vida - el De arte combinatoria y la idea de armonía - Escrituras - interpretaciones Diferentes del pensamiento de Leibniz. XVI. LEIBNIZ (2) El diferencia entre verdades de razón y verdades de hecho - Verdades de razón o proposiciones necesarias - Verdades de hecho o proposiciones contingentes - el principio de perfección - Sustancia - la identidad de indiscernibles - la ley de continuidad - El 'panlogism' de Leibniz. XVII. LEIBNIZ (3) Sustancias simples o mónadas - Entelechies y materia{asunto} principal - Extensión - Cuerpo y sustancia corpórea - Espacio y tiempo - la armonía preestablecida - Percepción y apetito - Alma y cuerpo - ideas Innatas. XVIII. LEIBNIZ (4) El argumento ontológico - el argumento a la existencia de Dios de verdades eternas - el argumento de verdades de hecho - el argumento de la armonía preestablecida - El problema de Malo progreso e historia. APÉNDICE: UNA BIBLIOGRAFÍA CORTA NOTAS ÍNDICE PREFACIO Al final de Volumen III de esta Historia de la Filosofía expresé la esperanza de cubrir el período de Descartes hasta e incluso Kant en el cuarto volumen. Quise decir, por supuesto, que esperé hablar de la toda esta parte de la filosofía moderna en un libro. Esta esperanza, sin embargo, no ha sido realizada. Me he encontrado obligó a dedicar tres libros al período en cuestión. Y por la conveniencia he hecho cada uno de estos tres libros un volumen separado. El volumen IV, Descartes a Leibniz, trata con los grandes sistemas racionalistas de la filosofía en el Continente en el período pre-Kantian. En el Volumen V, Hobbes a Hume, hablo del desarrollo de la filosofía británica de Hobbes hasta e incluso la filosofía escocesa del sentido común. En el Volumen VI, Wolff a Kant, trataré de la Aclaración francesa y de Rousseau, de la Aclaración alemana, de la subida de la filosofía de la historia de Vico al Pastor, y finalmente del sistema de Immanuel Kant, el título, Wolff a Kant, no es seguramente ideal; pero en vista del hecho que en sus días precríticos Kant puso en la tradición Wolffian hay al menos algo para ser dicho en su favor, mientras que un título como Voltaire a Kant sería muy raro. Como en antiguos volúmenes, he dividido la materia{el asunto} según filósofos, más bien que ejecutando el desarrollo de primero un y luego otro problema filosófico. Además, he tratado a algunos filósofos en la longitud considerable. Y aunque yo piense que la división de la materia{del asunto} según filósofos es la división más conveniente para los lectores que tengo principalmente en mente, este método seguramente tiene sus desventajas. Afrontado por varios pensadores diferentes y por descripciones más o menos detalladas de sus ideas, el lector puede dejar de agarrar{comprender} el cuadro general. Adelante, aunque yo piense que la vieja división en racionalismo continental y empirismo británico es justificada, a condición de que varias calificaciones sean añadidas, una adhesión rígida a este esquema tiene tendencia para dar la impresión que la filosofía continental y la filosofía británica en los diecisiete y dieciocho siglos hicieron circular dos juegos de líneas rectas paralelas, cada desarrollo en la independencia entera del otro. Y este es una impresión errónea. El Descartes ejerció una influencia modesta en el pensamiento británico; Berkeley era bajo la influencia de Malebranche; las ideas políticas de Spinoza debieron algo a Hobbes; y la filosofía de Locke, quién escribió en el siglo diecisiete, ejerció una gran influencia en el pensado la Aclaración francesa en el siglo dieciocho. Como un remedio parcial por las desventajas que asisten al método de división que he elegido decidí escribir que un capítulo introductorio diseñó dar al lector un cuadro general de la filosofía de los diecisiete y dieciocho siglos. Esto así cubre la materia{el asunto} hablada en Volúmenes IV, V y VI, con que, cuando he dicho, al principio esperé tratar en un volumen. He colocado, por supuesto, esta introducción a principios del Volumen IV; y no habrá por lo tanto ningunos capítulos introductorios en Volúmenes V y VI. Una introducción descriptiva de esta clase inevitablemente implica mucho de la repetición. O sea, ideas que son habladas en capítulos posteriores en la mayor longitud y más detalladamente son aproximadamente{bruscamente} perfiladas en la introducción. Sin embargo, considero que las ventajas para ser ganadas por la inclusión de una introducción descriptiva general enormemente pesan más que las desventajas de acompañamiento. Al final de cada uno de los tres volúmenes anteriores he añadido ‘una Revisión Concluyente’. Pero como la introducción cubre la materia{el asunto} tratada de en Volúmenes IV, V y VI, tan va a la Revisión Concluyente. Será por lo tanto colocado al final de Volumen VI, es decir después de la exposición de la filosofía de Kant. En el curso de esta Revisión de Conclusión propongo de hablar, no sólo de un histórico sino también de un punto de vista más filosófico, la naturaleza, importancia y valor de varios estilos de filosofar de los diecisiete y dieciocho siglos. Pienso que es mejor reservar tal discusión hacia el final de la exposición histórica del pensado el período que interrumpir esta exposición con reflexiones filosóficas generales. Finalmente una palabra sobre referencias. Referencias como ‘volumen. II, ch. XL’ o 'Ver el volumen. III, pps 135-9’ se refieren a esta Historia de la Filosofía, la Imagen Reserva la Edición. En cuanto a referencias a las escrituras de los filósofos con quien trato, he tratado de dar éstos en una forma que será del uso al estudiante que desea buscarlos{visitarlos}. Algunos historiadores y expositors tienen la práctica de dar referencias según volumen y página de la edición crítica reconocida, cuando tal existe, de las escrituras del filósofo en cuestión. Pero soy dudoso de la sabiduría de adhesión exclusivamente a esta práctica en un volumen como el presente{regalo}. En los capítulos en Descartes, por ejemplo, en efecto he citado el volumen y la página de la edición de Curtiduría de Adán; pero también he dado referencias, donde factible, según capítulo y sección o parte y sección del trabajo en cuestión. El número de la gente que tiene el acceso fácil a la edición de Curtiduría de Adán es sumamente limitado, como pocas personas poseen la edición crítica espléndida reciente de Berkeley. Pero las ediciones baratas de las escrituras más importantes de los filósofos principales son fácilmente asequibles; y en mi opinión referencias deberían ser dadas con miras a la conveniencia de estudiantes que poseen tales ediciones más bien que a que de pocos quiénes poseen o tienen el acceso a las ediciones críticas reconocidas. Capítulo Uno INTRODUCCIÓN Continuidad y novedad: la fase temprana de filosofía moderna en su relación a medieval y pensamiento de Renacimiento - racionalismo Continental: su naturaleza, su relación a escepticismo y a Neo-estoicismo, su desarrollo - empirismo británico: su naturaleza y su desarrollo - el siglo diecisiete - el siglo dieciocho - filosofía Política - la subida de la filosofía de historia - Immanuel Kant. 1. Se dice generalmente que la filosofía moderna ha comenzado con Descartes (1596-1650) o con Francis Bacon (1561-1626) en Inglaterra y con Descartes en Francia. No es quizás inmediatamente evidente con que justificación el término 'moderno' es aplicado al pensado el siglo diecisiete. Pero su uso claramente implica que hay una ruptura entre la filosofía medieval y postmedieval y que cada uno posee características importantes que el otro no posee. Y los filósofos del siglo diecisiete fueron seguramente convencidos que había una división aguda entre las viejas tradiciones filosóficas y lo que ellos ellos mismos trataban de hacer. Los hombres como Francis Bacon y Descartes fueron a fondo persuadidos que ellos hacían un nuevo principio. Si durante mucho tiempo las vistas{opiniones} de filósofos de postrenacimiento y Renacimiento fueran aceptadas a su valor nominal, este era en parte debido a una convicción que en la Edad Media no había realmente nada que mereció el nombre de filosofía. La llama de la reflexión filosófica independiente y creativa que se había quemado tan alegremente{con ánimo} en Grecia antigua fue prácticamente extinguida hasta que fuera reanimado en el Renacimiento y se elevara en el esplendor en el siglo diecisiete. Pero cuando por fin más atención vino para ser pagado a la filosofía medieval, se veía que esta vista{opinión} fue exagerada. Y algunos escritores enfatizaron la continuidad entre el pensamiento medieval y postmedieval. Aquellos fenómenos de la continuidad pueden ser observados en las esferas políticas y sociales es bastante obvio. Los modelos de sociedad y de la organización política en el siglo diecisiete claramente no saltaron en ser sin ningún antecedente histórico. Podemos observar, por ejemplo, la formación gradual de varios Estados nacionales, la aparición de las grandes monarquías y el crecimiento de la clase media. Incluso en el campo de ciencia la discontinuidad no es completamente tan grande como fue supuesto una vez. La investigación reciente ha mostrado la existencia de un interés limitado a la ciencia empírica dentro del período medieval sí mismo. Y la atención fue llamada en el tercer volumen de este History1 a las implicaciones más amplias de la teoría de ímpetu del movimiento como presentado por ciertos físicos del siglo catorce. Del mismo modo, una cierta continuidad puede ser observada dentro de la esfera filosófica. Podemos ver la filosofía en la Edad Media gradualmente ganando el reconocimiento como una rama separada del estudio. Y podemos ver maneras de pensar surgir que esperan el desarrollo filosófico posterior. Por ejemplo, el movimiento filosófico característico del siglo catorce, generalmente conocido como el movimiento nominalista, 2 esperó que el empirismo posterior en varios importante respeta. Otra vez, la filosofía especulativa de Nicholas de Cusa, 3 con sus anticipaciones de algunas tesis de Leibniz, forma un eslabón entre medieval, Renacimiento y pensamiento moderno pre-Kantian. Otra vez, los eruditos han mostrado que los pensadores como Francis Bacon, Descartes y Locke eran sujetos a la influencia del pasado a un mayor grado que ellos ellos mismos realizaron{comprendieron}. Este énfasis en la continuidad fue indudablemente necesario como un correctivo a una aceptación demasiado fácil de las reclamaciones de la novedad avanzada por filósofos de siglo diecisiete y Renacimiento. Esto expresa un entendimiento del hecho que había tal cosa como la filosofía medieval y un reconocimiento de su posición como una parte integrante de la filosofía europea en general. Al mismo tiempo, si pueden poner demasiado énfasis en la discontinuidad, la continuidad también . Si comparamos los modelos de la vida social y política en los trece y diecisiete siglos, las diferencias obvias en la estructura de sociedad inmediatamente golpean el ojo. Otra vez, aunque los factores históricos que contribuyeron al acontecimiento de la Reforma puedan ser remontados, la Reforma estaba sin embargo en algún sienten una explosión, rompiendo la unidad religiosa de la Cristiandad medieval. Y aunque las semillas de la ciencia posterior puedan ser descubiertas en el suelo intelectual de Europa medieval, los resultados de investigación no han sido como requerir cualquier cambio sustancial de la vista{opinión} sobre la importancia de la ciencia de Renacimiento. Del mismo modo, cuando todo que puede ser legítimamente dicho ilustrar la continuidad entre la filosofía medieval y postmedieval ha sido dicho, permanece verdadero que había diferencias considerables entre ellos. Para la materia{el asunto} de esto, aunque Descartes fuera indudablemente bajo la influencia de caminos Escolásticos del pensamiento, él él mismo indicó{advirtió} que el uso de términos tomados de la filosofía Escolástica no necesariamente significó que los términos estaban siendo usados en los mismos sentidos en los cuales ellos habían sido usados por el Scholastics. Y aunque en Locke influyera en su teoría de la ley natural el Talonador, 4 quién había sido bajo la influencia del pensamiento medieval, la idea Lockean de la ley natural no es exactamente el mismo como aquel de San. Tomás de Aquino. Podemos hacernos, por supuesto, los esclavos de palabras o etiquetas. O sea, porque dividimos la historia en períodos, podemos tender a perder la vista de la continuidad y de transiciones graduales, sobre todo cuando miramos acontecimientos históricos de una gran distancia a tiempo. Pero este no significa que es totalmente impropio hablar de períodos históricos o que ningunos cambios principales ocurren. Y si la situación cultural general del mundo de postrenacimiento estaba en importante respeta diferente de aquel del mundo medieval, es sólo natural que los cambios debieran haber sido reflejados en el pensamiento filosófico. Al mismo tiempo, como se cambia de las esferas sociales y políticas, aun cuando ellos parecen haber sido más o menos abruptos, presupuso una situación ya existente de la cual ellos se desarrollaron, entonces también las nuevas actitudes y los objetivos y los caminos del pensamiento en el campo de filosofía presupusieron una situación ya existente con la cual ellos estaban en algún grado unido. En otras palabras, no somos afrontados con una opción simple entre dos bruscamente contrastó alternativas, la aseveración de la discontinuidad y la aseveración de la continuidad. Ambos elementos tienen que ser considerados. Hay cambio y la novedad; pero el cambio no es la creación de nada. La situación, por lo tanto, parece ser este. El viejo énfasis en la discontinuidad era en gran parte debido al fracaso de reconocer que había en la Edad Media cualquier filosofía digna del nombre. El reconocimiento subsecuente de la existencia y la importancia de la filosofía medieval produjeron un énfasis en la continuidad. Pero ahora vemos que lo que es requerido es una tentativa de ilustrar tanto elementos de la continuidad como las características peculiares de períodos diferentes. Y lo que es verdadero en cuanto a nuestra consideración de períodos diferentes es verdadero también, por supuesto, en cuanto a pensadores individuales diferentes. Los historiadores son sitiados por la tentación para representar el pensado un período como simplemente una etapa{escena} preparatoria para el pensado el próximo período, y el sistema de un pensador como no más que un escalón al sistema de otro pensador. La tentación es, en efecto, inevitable; ya que el historiador contempla una sucesión temporal de acontecimientos, no una realidad eterna e inmutable. Además, hay un sentido obvio en el cual el pensamiento medieval preparó el camino para el pensamiento postmedieval; y hay mucha tierra{razón} para considerar la filosofía de Berkeley como un escalón entre las filosofías de Cerradura{Esclusa} y Hume, Pero si uno sucumbe completamente a esta tentación, uno falla muy. La filosofía de Berkeley es mucho más que una mera etapa{escena} en el desarrollo del empirismo de Locke a Hume; y el pensamiento medieval tiene sus propias características. Entre las diferencias fácilmente perceptibles entre la filosofía medieval y postmedieval hay una diferencia asombrosa en formas de la expresión literaria. En primer lugar, mientras que el medieval escribió en el latín, en el período postmedieval encontramos un uso creciente del vernáculo., en efecto, no sería verdadero decir que ningún uso fue hecho del latín en el período moderno pre-Kantian. Tanto Francis Bacon como Descartes escribieron en el latín así como en el vernáculo. Tan también hizo Hobbes. Y el Spinoza formó sus trabajos en el latín. Pero el Locke escribió en inglés, y en el siglo dieciocho encontramos un uso común del vernáculo. El Hume escribió en inglés, Voltaire y Rousseau en francés, Kant en alemán. Para otra cosa, mientras que los medieval fueron muy dados a la práctica de escribir comentarios sobre ciertos trabajos estándares, los filósofos postmedievales, si ellos escribieron en el latín o en el vernáculo, tratados originales tranquilos en los cuales el en forma de por el comentario fue abandonado. No pienso implicar que el medieval escribió sólo comentarios; ya que este sería completamente falso. Al mismo tiempo los comentarios sobre las Oraciones de Peter Lombard5 y en los trabajos de Aristóteles y otros eran rasgos característicos de la composición filosófica medieval, mientras que cuando pensamos en las escrituras de filósofos del siglo diecisiete pensamos en tratados libres{gratis}, no de comentarios. El uso creciente del vernáculo en escritura filosófica acompañada, por supuesto, su uso de crecimiento en otros campos literarios. Y podemos asociar este con cambios culturales, políticos y sociales generales y desarrollo. Pero también podemos ver en ello un síntoma de la aparición de filosofía de los límites de las Escuelas. Los filósofos medievales eran en su mayor parte profesores de universidad, contratados en la enseñanza. Ellos escribieron comentarios sobre los textos estándares en el uso en las universidades, y ellos escribieron en la lengua del mundo culto, académico. Los filósofos modernos en el período pre- Kantian, al contrario, estaban en la mayoría de casos inconexos con el trabajo de la enseñanza académica. El Descartes fue nunca un profesor de universidad. Ni era Spinoza, aunque él recibiera una invitación a Heidelberg. Y el Leibniz era muchísimo un hombre de asuntos que rechazó un profesorado porque él tenía totalmente otra clase de la vida en mente. En Inglaterra Locke sostuvo postes menores en el servicio del Estado; Berkeley era un obispo; y aunque Hume intentara asegurar una silla de universidad, él no tuvo éxito en hacer así. En cuanto a los filósofos franceses del siglo dieciocho, como Voltaire, Diderot y Rousseau, ellos eran obviamente letrados con intereses filosóficos. La filosofía en los diecisiete y dieciocho siglos era una materia{un asunto} de interés común y preocupación{e interés} entre las clases cultas y cultivadas; y es sólo natural que el uso del vernáculo debiera haber sustituido el uso de latín en escrituras diseñadas para un amplio público. Como comentarios de Hegel, es sólo cuando venimos a Kant que encontramos la filosofía que nos hace tan técnicos y oscuros que podría pensarse ya no que ello pertenecía a la educación general de un hombre cultivado. Y antes de aquel tiempo el uso de latín había muerto, por supuesto, prácticamente. En otras palabras, la filosofía original y creativa del período moderno temprano desarrollado fuera de las universidades. Esto era la creación de mentes frescas y originales, no de tradicionalistas. Y este es una razón, por supuesto, por qué la escritura filosófica tomó la forma de tratados independientes, no de comentarios. Ya que los escritores estuvieron preocupados por el desarrollo de sus propias ideas, libres{gratis} del respeto para los grandes nombres del pasado y para las opiniones de pensadores griegos y medievales. Decir, sin embargo, que en el período pre-Kantian de la filosofía moderna el vernáculo vino para ser empleado en el lugar del latín, que los tratados independientes fueron escritos más bien que comentarios, y que los filósofos principales del período no eran profesores de universidad, no hace muchísimo para elucidar las diferencias intrínsecas entre la filosofía medieval y postmedieval. Y una tentativa debe ser hecha para indicar brevemente algunas de estas diferencias. A menudo se dice que la filosofía moderna es autónoma, el producto de razón sola, mientras que la filosofía medieval era subordinada a la teología cristiana, obstaculizada por el servilismo al dogma. Pero si es expresado de este modo valiente, sin la calificación, el juicio constituye una simplificación excesiva. Por una parte encontramos San. Tomás de Aquino en el siglo trece afirmando la independencia de filosofía como una rama separada del estudio, mientras en el siglo catorce encontramos la teología y la filosofía que tiende a deshacernos a consecuencia de la crítica nominalista de la metafísica tradicional. Por otra parte encontramos Descartes en el siglo diecisiete tratando de armonizar sus ideas filosóficas con las exigencias del dogma Católico, 6 mientras en el siglo dieciocho Berkeley explícitamente dice que su objetivo último es conducir a hombres a las verdades que ahorran del Evangelio. Los hechos del caso, por lo tanto, no garantizan nuestra declaración dogmáticamente que toda la filosofía moderna era libre{gratis} de cualquier presuposición teológica y del ejercicio de cualquier influencia de control por la fe cristiana. Tal declaración no sería aplicable a Descartes, Pascal, Malebranche, Locke o Berkeley, aun si esto encaja Spinoza, Hobbes, Hume y, por supuesto, los pensadores de materialista del siglo dieciocho en Francia. Al mismo tiempo es indudablemente verdadero que podemos remontar una emancipación progresiva de la filosofía de la teología a partir de los principios de la reflexión filosófica en la Edad Media temprana hasta la era moderna. Y hay una diferencia obvia entre, supongamos, Aquinas y Descartes, aunque éste fuera Christian creedor. Ya que Aquinas era prioritario un teólogo, mientras que Descartes era un filósofo y no un teólogo. En efecto, prácticamente todos los filósofos medievales principales, incluso Guillermo de Ockham, eran teólogos, mientras que los filósofos principales de los diecisiete y dieciocho siglos no eran. En la Edad Media la teología fue estimada como la ciencia suprema; y encontramos teólogos que eran también filósofos. En los diecisiete y dieciocho siglos encontramos filósofos, algunos de los que creían a Cristianos mientras los otros no eran. Y aunque sus creencia religiosas indudablemente ejercieran alguna influencia en los sistemas filosóficos de hombres como Descartes y Locke, ellos estaban fundamentalmente en la misma posición que cualquier filósofo hoy que resulta ser Christian, pero quién no es, en el sentido profesional, un teólogo. Es una razón por qué los filósofos como Descartes y Locke nos parecen 'modernos' si los comparamos con San. Thomas o San. Bonaventure. Habría que distinguirse, por supuesto, entre un reconocimiento de los hechos y una evaluación de los hechos. Unos dirían que en la proporción cuando la filosofía fue separada de su unión cercana con la teología y fue liberada de cualquier control externo, se hizo cual debería ser, una rama puramente autónoma del estudio. Los otros dirían que la posición concordada a la filosofía en el siglo trece era la derecha. O sea, los derechos de razón fueron reconocidos; pero tan eran los derechos de revelación. Y esto era una ventaja a la filosofía si el reconocimiento de la verdad revelada lo advirtiera de conclusiones erróneas. Aquí tenemos evaluaciones diferentes de los hechos. Pero sin embargo evaluamos los hechos, me parece ser indiscutiblemente verdadero que la filosofía se hizo cada vez más emancipada de la teología, a condición de que la palabra 'emancipada' sea entendida en un sentido neutro del punto de vista valuational. Es acostumbrado asociar el cambio de la posición de filosofía en cuanto a la teología con un cambio de interés de temas teológicos a un estudio de hombre y de la Naturaleza sin la referencia explícita a Dios. Y hay, pienso, verdad en esta interpretación, aunque haya también el cuarto{espacio} para la exageración. El movimiento humanístico del Renacimiento a menudo es mencionado en esta unión.

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.