Lucas E. Misseri (ed.) KAZAK EDICIONES Lucas E. Misseri (editor) KAZAK EDICIONES Ciberespacio y praxis: algunas reflexiones ético-políticas / Lucas E. Misseri... [et al.] ; compilado por Lucas E. Misseri; editado por Lucas E. Misseri; prólogo de Javier Pallero. - 1a ed. - Mar del Plata: Kazak Ediciones, 2015. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-26573-4-5 1. Ciberespacio. 2. Ética de la Comunicación. 3. Filosofía Política. I. Misseri, Lucas E. II. Misseri, Lucas E., comp. III. Misseri, Lucas E., ed. IV. Pallero, Javier, prolog. CDD 170 Diseño de tapa y diagramación: VVVViiiiccccttttoooorrrriiiiaaaa RRRReeeeyyyyeeeessss Imagen de tapa: “Proceso de resurgir", 2012, Jesica Misseri. CCCCiiiibbbbeeeerrrreeeessssppppaaaacccciiiioooo yyyy pppprrrraaaaxxxxiiiissss:::: aaaallllgggguuuunnnnaaaassss rrrreeeefffflllleeeexxxxiiiioooonnnneeeessss ééééttttiiiiccccoooo----ppppoooollllííííttttiiiiccccaaaassss, editado por Kazak Ediciones, se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución- Compartir Igual 4.0 Internacional. Se permite su copia, modificación y distribución de la obra en cualquier formato, inclusive comercial, siempre y cuando se realice el debido reconocimiento del autor y las obras derivadas mantengan la misma licencia. Vea el catálogo completo en hhhhttttttttpppp::::////////kkkkaaaazzzzaaaakkkkeeeeddddiiiicccciiiioooonnnneeeessss....bbbbllllooooggggssssppppooootttt....ccccoooommmm A la memoria de Marcelo Baldi, Por compartir libre y abiertamente su conocimiento. 3 ÍNDICE Prólogo de Javier Pallero 5 …………………………………………………………………………………..…………………………….……….………..… Introducción 12 ……………………………………………………………………………….….…………………………………………………………..………………….. El ciberespacio y la búsqueda de una definición consensuada. Lucas E. Misseri I. La filosofía práctica y el ciberespacio 14 ………………………………………………………...…..…………….. Lucas E. Misseri II. Espectros de bytes 44 …………………………………………………………….………………………………………………….……………….……. Viejas metáforas para nuevos (ciber) espacios. Ana Almada III. Control de la información en Internet 65 …………………………………………………..….…………….. Marcelo Baldi IV. Ciberespacio y economía del don 74 ………………………………………………………………..….………..…… Sabrina Belarte V. Ciberespacio: (re)acción ante fronteras territoriales 91 ………..……....……. El feminismo como campo de acción activo en el ciberespacio Melisa Cañas VI. El tiempo, el ciberespacio y el hacker 109 …………………………….……………………..………….…. Carolina Goth Sobre los autores 129 ……………………………………………….….……………………………………………………………….…………….….…..….… 4 PRÓLOGO Por Javier Pallero1 La historia del nacimiento y desarrollo de internet encuentra una similitud fundamental con la de otras tecnologías de la comunicación: es una historia sobre el contraste entre la innovación y el control. Cuando nació allá por los fines de los años 60 del siglo pasado, lo que hoy conocemos como internet tenía la finalidad específica de servir co- mo medio de comunicación militar. La Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación para Defensa de los Estados Unidos (DARPA, por sus siglas en inglés) encomendó a científicos de ciencias de la computación crear un medio de comunicación de arquitectura distribuida que fuera capaz de soportar un ataque nuclear. Para que esta tecnología se desarrollara, era crucial la intervención de las principales universidades y centros de investigación civiles de Esta- dos Unidos. Por eso, el primer despliegue de la red de comunicación que conectaría a los organismos nacionales de ese país comenzó en la Uni- versidad de California en Los Ángeles (UCLA) y se extendió a otras universidades y centros militares. 1 Javier Pallero es Analista de Políticas Públicas de Internet en la organización internacional Access. 5 Con esta configuración, la red conocida como ARPANET funcionó hasta fines de los años 80, bajo control estricto del gobierno estadouni- dense, que decidía quiénes y cómo podían acceder a esa red2 . La creación de un “lenguaje común” que haría posible que cualquier computadora o red pudiera interconectarse marcó un nuevo rumbo para las comunicaciones electrónicas. Este estándar, conocido como protocolo TCP/IP, sumado a la liberalización del acceso a la red por parte del go- bierno de los Estados Unidos a principios de los 90, propició la aparición de nuevos actores. A partir de ese momento, cualquier persona que uti- lizara ese protocolo universal podría conectar sus computadoras o sus redes a otras en el mundo. Fue en ese momento que la capacidad demo- cratizadora de internet se volvió palpable desde el punto de vista técni- co: la red tenía el potencial de distribuir cualquier información desde y hacia cualquiera de sus extremos, sin discriminaciones. La administración de este protocolo y otros protocolos asociados (como el de nombres de dominio) es ejecutada hasta el día de hoy por una corporación multisectorial bajo contrato con el gobierno estadou- nidense. Las decisiones de esta corporación se toman de acuerdo a un sistema que, al menos en su diseño, es multiparticipativo, horizontal e inclusivo de todos los actores interesados en la gestión de la red. 2 Esta entidad es conocida como la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers). 6 Esta etapa de principios de los años 90, que podríamos llamar “liberal”, dio paso al florecimiento de grandes industrias de hardware y software para internet en los Estados Unidos. También aparecieron empresas que con el tiempo y con la madurez del uso comercial, terminarían dominando mercados de recursos críticos de internet, tales como la gestión de las di- recciones de internet (rectius: nombres de dominio) o la infraestructura de conexión intercontinental. El control, a partir de ese entonces, empezó a moverse hacia el sector privado. Con el tiempo, las empresas multinacio- nales que operan distintos aspectos de estas tecnologías fundamentales se concentrarían en apenas unas pocas3. Los actores privados no sólo extenderían su dominio sobre la infraes- tructura, sino también respecto de los contenidos. Una de las promesas derivadas de la ubicuidad y la sencillez de inter- net describía un mundo de absoluta libertad, donde la expresión de las ideas encontraría poca o ninguna limitación. Hoy en día, la mayoría del contenido generado por usuarios se ubica dentro de plataformas privadas como Google o redes sociales como Facebook o Twitter. De hecho, exis- ten analistas que se refieren a ellos como “jardines vallados”: clubes pri- vados donde las reglas de la expresión, el uso y la interacción con terceros están establecidas unilateralmente por los propietarios de las empresas. 3 A modo de ejemplo, podemos citar a las empresas “mayoristas” de infraestructura de conexión conocidos como operadores de “Tier 1”. A mediados del 2015, había solo 11 empresas en el mundo brindando estos servicios, entre las cuales existen actores cuasi-monopólicos en sus áreas de influencia. Para más información ver Zuazo, N. (2015). Guerras de Internet. Buenos Aires: Debate. 7 Sin lugar a dudas, el control de las tecnologías de la información es un bien preciado en la llamada sociedad del conocimiento. Diversos actores buscan materializarlo a través del dominio de la infraestructura técnica, de los principales servicios e inclusive a través de mecanismos de espionaje o censura estatal —como en los casos de los gobiernos de los Estados Unidos y China, entre otros—. Los beneficios económicos, sociales, culturales y políticos que el ac- ceso a los medios de comunicación habilita a los usuarios solo son posi- bles si estos recuperan espacios de control. Algunas de las ventajas para los usuarios que son promocionadas por algunas empresas incluyen la contracara del desequilibrio contractual y el sacrificio de derechos fun- damentales, tales como la privacidad o la libertad de expresión. Por estas y otras razones, se hace inevitable presentar un debate res- pecto del rol de los actores en la internet actual y las decisiones políticas que cada uno deberá tomar para la reivindicación de sus espacios de po- der. La tarea parece clara pero no lo es, ya que es necesario comenzar por plantear preguntas fundamentales sobre varios conceptos que varían sensiblemente de acuerdo con las épocas y los contextos socioculturales. La forma en la que conceptos clave como poder, control, libertad, cibe- respacio, gobernanza y otros sean definidos, demarcará unos límites claros para las consideraciones éticas y políticas en la mente de los involucra- dos. Y a la vez, esas definiciones estarán atravesadas por los contextos sociales e históricos que las precedieron. 8 Tomemos por ejemplo el concepto de ciberespacio. ¿Es acaso el cibe- respacio una entidad o es una mera abstracción? ¿Qué hay entonces de su correlato físico en la infraestructura de redes de telecomunicaciones? ¿Es el ciberespacio un concepto novedoso o puede relacionarse a otros conceptos de la filosofía, como el del mundo platónico de las ideas o el de la “comunidad universal” presente en varios autores? ¿Cuáles son las consideraciones económicas, de género, clase, etnia, nacionalidad y otras variables de poder que juegan en la construcción conceptual de la noción de ciberespacio? Como vemos, la reflexión previa a cerca de los conceptos que damos por entendidos puede echar luz sobre factores importantes en las inter- acciones presentes en el uso cotidiano de internet y sobre las tensiones para su dirección política. Este libro, intenta abordar esas consideraciones preliminares a la luz de la ética y la política en una variedad de temas importantes para el de- sarrollo de la tecnología. El Dr. Lucas Misseri compiló aquí los trabajos finales del curso sobre ética y política en el ciberespacio que dirigió en septiembre de 2014. También incluye su propia visión para ayudarnos a comprender la riqueza conceptual detrás de los debates sobre el desarro- llo de internet y del uso que la humanidad habrá de hacer de ella. 9