Soy un tipo peligroso.
De los que no quieres cerca.
De los que te engañarán.
Con un cuerpo de pecado.
Con un alma de diablo.
Pero mis ojos me delatan.
Soy el sicario de la mafia.
Vittorio, de la familia italiana.
No es un trabajo bonito.
También soy el torturador.
Normalmente era fácil.
Y no tenía remordimientos.
Pero entonces llegó ella.
A ella no.
No podía torturarla a ella.
Primero… era una mujer.
Y segundo, era un ángel.
Angelica era perfecta.
Y estaba en mi lista…
… pero yo la quería.
Para otra cosa.
De rodillas. Sometida.
Suplicando. A mis órdenes.
Sí…
Pero no de otra manera.
Y ha llegado mi día.
Años deseándola.
Y hoy me toca secuestrarla.