CALLES Y ALGO MAS QUE CALLES En este ensayo, el arquitecto Fernando de Terán repasa analíticamente la historia de la calle y de su concepción. Sus reflexiones abordan el papel de estos espacios lineales componenht74 fr~'" como ejes dinamizadores de procesos de reorganización ciafos do En esta página, urbana y analizan las manifestaciones actuales de la de la Gran Vfa ña renlbwdo relación entre la función circulatoria y los aspectos autor de esto sociales y ambientales. Asimismo, reclama el estudio de sus posibilidades proyectuales en las variaciones contemporáneas. Texto: FERNANDO DE TERAN. g.?.~~~r..~~.q~.i.~~.'?.~~.: .............................. . ntre los rasgos más conocidos y apreciados de las políticas urbanas desarrolladas desde finales de los años setenta, está la realización de operaciones reorgani zadoras de partes internas de las ciu dades que producen frecuentemente eficaces y atractivas transformaciones espaciales refuncionalizadoras y ambientalmente recualificadoras. Estratégicamente situadas, tratan de inducir la aparición de focos difusores de nueva vitalidad sobre áreas inters ticiales que nunca llegaron a desarro llarse bien o sobre otras en proceso de deterioro y abandono. "Proyectos estrella", acciones selectivas renova doras y recuperadoras, con brillantes transformaciones plásticas y acondi cionamientos infraestructurales, crean nuevos paisajes y escenarios, atraen al sector terciario avanzado, oficinas, comercios, hoteles y convenciones y convocan a la gente, que los toma como nuevos lugares de encuentro y 6 reestructuran la ciudad. si bien muchas de estas actuar de modo más completo, FERNANDO son de reducido tamaño teniendo en cuenta otros factores DETERAN influencia (placitas con implicados y tomando la vía de circu y jardines, áreas peatonales lación como parte de un conjunto EJERCICIO pavimentaciones), en complejo en el que interactúa con PROFESIONAL ocasiones constituyen aedo muchos otros aspectos de la ciudad, Arquitecto titulado (1961) gran envergadura y trascen se acompaña y se interpenetra dejar y doctorado (1968) en la que pueden llegar a "darle la dinería y arquitectura y se prolonga en Escuela Superior de aJa ciudad". Es bien conocido, áreas peatonales nuevas, en las que Arquitectura de Madrid, el caso de Barcelona, se produce una intensa y atractiva ha estado interesado recuperado el mar gracias a la mezcla de actividades. Nuevos espa fundamentalmente, des de la Villa Olímpica, trans cios lineales más o menos anchos, de el principio de su trayectoria profesional, por los e incorporando espectacu paseos, avenidas, autovías urbanas y problemas urbanos. A ellos ha dedicado su principal el área degradada que la grandes calles actúan como ejes actividad, tanto en el terreno del conocimiento como de él y permitiendo una dinamizadores de procesos de reor en el de la actuación, habiéndose iniciado en su estu forma social de usar la ciudad. ganización a su alrededor, en los cua dio a través de la colaboración mantenida con su les adquiere formas nuevas de mani padre, introductor en España de los estudios de geo festarse la eterna relación de las fun- grafía urbana. En desarrollo de la práctica profesional, es autor de transformadoras, por ser efec numerosos trabajos de planeamiento y diseños urba reestructurantes, actúan nos, algunos adjudicados como resultado de premios de modo fundamental no en concursos nacionales. sobre aspectos formales y Al servicio de la Administración ha desempeñado los entales, sino especialmente cargos de Director Técnico de Planeamiento del Area el funcionamiento y la organi Metropolitana de Madrid (1977-1980) y Director del Ins del movimiento, y entonces tituto de Estudios de Administración Local (1984-1986). modificaciones en la red ACTIVIDAD INTELECTUAL Este ejercicio profesional es simultáneo con su activi dad intelectual: desarrolla una intensa labor como investigador, docente y escritor. Es autor de seis libros, algunos tan conocidos como "Pianeamiento urbano en la España contemporánea" (1978 y 1982, 2a ed.) y "Madrid" (Premio del Ayuntamiento de Madrid, 1992). En 1969 creó la revista urbanística "Ciudad y Territorio", que dirigió sin interrupción hasta 1989. Desde 1980 es catedrático de la Universidad Politécni ca de Madrid, primero en la Escuela Superior de Inge nieros de Caminos y, desde 1993, en la Escuela Supe rior de Arquitectura, donde desempeña el cargo de Director del Departamento de Urbanística y Ordenación Territorial. Es profesor honorífico de las universidades argentinas de La Plata y Mendoza y en la Facultad Lati noamericana de Ciencias Ambientales (FLACAM). Es miembro numerario del Instituto de Estudios Madri leños, Vicepresidente del Comité Nacional Español del lnternational Council of Monuments and Sites (ICOMOS), miembro de la lnternational Editorial Board de la revista inglesa "Cities" y del Consejo Directivo de la revista argentina "Anales". Colabora frecuentemente con universidades iberoame ricanas. Como fruto de esta relación está el libro "La Plata: Ciudad Nueva, Ciudad Antigua" (1983) y la inves tigación, actualmente en curso, "La Cuadrícula en la Ciudad Hispanoamericana", que se desarrolla simultá neamente, según su proyecto y bajo su dirección, en veinte universidades americanas. 7 ciones circulatorias con los aspectos ello no parece que, en general, esta El tema es muy sociales y ambientales, que siempre experiencia haya sido objeto de una momento en el que la coexistieron en la calle e hicieron de misma reflexión que haya puesto de la calle peatonal no PUE;c.lo , ella un elemento fundamental de la manifiesto las nuevas características considerarse como opoión ciudad. De estas operaciones, que de la naturaleza de estos elementos limitado. ¿Intentamos ur1:1 han ido apareciendo en muchas ciu urbanos nuevos y haya explorado las aproximación? Veamos dades en los últimos años, hay una posibilidades proyectuales de los mis como se podría plantear el variada experiencia que cuenta con mos. Una reflexión que debería reco ejemplos ya incorporados, otros en nocer que, aunque tales ejes no son Características constitutivas realización y otros en proyecto. realmente calles, sino ree\aboraciones Si se trata de una cierta Considerando en conjunto esta complejas de varios elementos, se tra recuperar la calle experiencia, puede advertirse que, ta de mantener en ellas algunos de los mientras en muchos casos los resulta más atractivos ingredientes constituti constitutivas características. dos cuentan con aspectos positivos, vos y característicos de la calle tradi mer punto a considerar debería en otras ocasiones parecen surgidos cional, que la historia urbanística precisamente alrededor eJe demasiado directamente de un plan reciente ha revelado como irrenuncia características constitutivas. L.o teamiento puramente circulatorio, con bles para la ciudad. Una reflexión que, conduce directamente a la arqurtcchc simple tratamiento "de relleno" en los por ello mismo, no puede desconocer ra y a la importancia de la fonn: 1 bordes, compuestos de edificios inco la rica peripecia cultural que ha condu construida que define la callo, nexos. Y, en otros casos, aparecen cido, desde la construcción de las más del mismo modo que hoy, directamente en el tratamiento de los hermosas calles de la ciudad tradicio de esa peripecia, entendemos que ejes translaciones y recuperaciones nal, a la proclamación programática de hay ciudad sin calles, sabemos t;1111 demasiado literales y un tanto forzadas la muerte de la calle y, de ahí, a la bién que no hay calles sin arwritc:ctu de formas históricas nacidas de otras constatación, a veces irritada y a ra, es decir, sin una erlvolvento udili necesidades y en otros contextos, sin veces nostálgica, de que no hay ciu catoria que puede adoptar una i111ír11 la correspondiente reelaboración. Por dad sin calles. dad de formas, pem que 3 8 estará caracterizada por una marcada sobre las demás, en detrimento de continuidad, que configura un espacio ellas. Lo cual ocurre especialmente en ensional longitudinal. Sólo así el caso de una función circulatoria sentido la referencia a la calle muy desarrollada que plantea exigen tradicional, según la idea más común cias de adecuado acondicionamiento que existe de ella y según confirma la de un espacio diferenciado, dentro de primera acepción lingüística acuñada la propia calle. Si esas exigencias cre en castellano. Y sólo así tendría senti cen, y con ellas el espacio especiali do la voluntad de recuperación ante zado, las demás funciones pueden riormente aludida. llegar a tener muchas dificultades Porque privada de esa tridimensio para desarrollarse. nalidad en continuidad, y de esa deli Esto había planteado ya problemas mitación lateral, ya no se trataría de graves en diversas ocasiones a lo lar calle, sino de senda, camino, paseo o go de la historia que no solucionaban carretera. Y gracias a esa condición las aceras. Sabemos, por no citar tridimensional de espacio lateralmente ria. Todo lo cual es lo que le confiere más que dos casos, acerca de los acotado, definido, modelado y forma su irreemplazable cualidad de esce atascos de carretas en las calles de la lizado por superficies verticales (como nario vital por excelencia. Roma imperial y de las estadísticas un hueco vacío tallado en medio del de accidentes de tráfico que publica macizo envolvente o como un artificio Exigencias circulatorias ba regularmente Arturo Soria en el definido entre dos telones o bambali Pero esa superposición pacífica de Madrid de 1880, originados sólo por nas), la calle adquiere su valor funciones, enriquecedora por su com coches de caballos. Pero la quiebra ambiental, formal, visualmente enri plejidad, que identifica a la calle tradi se plantea con la aparición de la trac quecido y es capaz de albergar y cional, quiebra o se transforma cuan ción mecánica, y se manifiesta dra acoger a un conjunto heterogéneo de do una de sus funciones adquiere máticamente luego, con la irrupción funciones, sin renunciar a la circulato- preponderancia desmedida y agresiva generalizada del automóvil. Y es ,l 8 9 1. La calle, como reali- producen entonces un Kong. (URBANISMO- 7. Avenida Presidente dad tridimensional, tie- paisaje urbano pinto- COAM.) Vargas, Río de Janeiro. ne siempre una com- resco. (Camilla Sitte. 6. La envolvente arqui- (URBANISMO-COAM.) ponente escénica. Rue des Pierres. Der tectónica puede obe- 8. La calle como hueco (Sebastiano Serlio. El Stadtebau nach seinen decer a una intención cortado en el macizo Escenario Cómico. 11 künstlerischen unificadora, regular y de la edificación. (Día- Primo Libro detrArchi- Grundsatzen. Vienna, reiterada. Lo único grama de una parte de tettura. Venezia, 1551.) 1889.) esencial es la continui- la planta de Florencia.) 2. La envolvente arqui- 3. Calle Bloor, Toronto. dad lateral acotada. 9. La calle, como artifi- tectónica que define el (URBANISMO-COAM.) (Reconstrucción ideal cio construido entre espacio de la calle 4. Calle en Karreba- de la Arkadiané de bambalinas. (Diagrama puede adoptar infini- eksminde, Dinamarca. Efeso en el siglo l. G• de una parte de la dad de formas varia- (URBANISMO-COAM.) Bellido. Urbanística del planta de Bath, das dentro de ella, que 5. Calle de Hong- Mundo Antiguo.) Inglaterra.) 9 entonces cuando empieza un nuevo tro ruedas". Y aunque esto se escribía la "domesticación e individualización" capítulo de la historia del urbanismo, mucho antes de la aparición del auto de la locomotora y su tránsito generali caracterizado, en buena medida, por móvil, la "Teoría General" de Cerdá zado por el interior de la ciudad. la búsqueda de soluciones y por la (i 867) denuncia "la conversión de las No desconocía Cerdá las otras corn aparición de otras ideas de calle. calles en carreteras" y el sacrificio de la ponentes constitutivas de la calle tradi circulación peatonal, como práctica cional, sociales y ambientales, pero lo "Teoría General" de Cerdá habitual en todas las ciudades populo cierto es que su propuesta, al partir de Su comienzo fue lúcida y anticipato sas. Por ello, la propuesta de Cerdá, la primacía circulatoria, las trata de una riamente analizado por Cerdá, que, desarrollada con impecable lógica, tie forma nueva muy diferente. La idea de para fundamentar teóricamente su pro ne como punto de partida "la locomo calle varía notablemente, hasta necesi puesta de una nueva forma de ciudad ción". Y así, la ciudad se plantea funda tar cambiar su nombre por el de vía. más acorde con las exigencias de la mentalmente como un conjunto de Porque, contrariamente a lo que vemos circulación, examina los problemas que "vías" para racionalizar la circulación, y hoy en el Ensanche de Barcelona, la a ésta había empezado producir en la unos espacios que quedan entre ellas, ciudad de Cerdá, compuesta mayorita ciudad histórica y las modificaciones cuyo nombre inventado denota bien su riamente por manzanas abiertas por que comenzaban a realizarse en ella. dependencia: "intervías" .. Y aunque el dos de sus lados, no daba continuidad Porque el aumento de la circulación y la talento de Cerdá le permitía reconocer espacial lateralmente acotada, ya que diversidad de movimientos y de veloci la importancia de los otros servicios, los amplios patios ajardinados se aso dades estaban exigiendo ante sus ojos "diversos y eminentes", que prestan las maban a la vía y la edificación aparecía el acondicionamiento de espacios calles al vecindario que las prueba, más como conjunto intermitente de grandes diversos en la propia calle para superar allá de los correspondientes a la movili bloques independientes, volumétrica las situaciones de confusión y riesgo dad y a la accesibilidad, no cabe duda mente homogeneizados, en medio de que se estaban generalizando a conse de que aquel punto de partida marca un espacio fluído e indeterminado. El cuencia de la creciente presencia en las las prioridades de alguien que no llegó protagonismo en la definición del espa calles del "instrumento rodado de cua- a conocer el automóvil, pero pronosticó cio ya no está en la arquitectura, sino 1. La expulsión de las demás funciones, a medida que crece la circulación motoriza da, no se verifica en algunas ciudades, donde la intensidad de aquéllas, en algunas calles, es superior a la presión de la circula ción. Calle de Jaipur, India (Dibujo del autor.) 2. La superposición de las otras funciones es tan intensa que la cir culación evita ciertas calles, sin regulación expresa de ello. Calle de Bombay. (Dibujo del autor.) 3. La calle ideada por Cerdá, provista de anchas aceras con 4 bancos, árboles y farolas, estaba inte 2 rrumpida regularmen te por amplias "encru cijadas" tratadas como plazas. (Dibujo original, 1863.) 4. Boulevard Richard Lenoir de París. (Gra bado publicado en 10 1873 por Alphand en 3 5 en la circulación. La tridimensionalidad Cerdá a sus vías de amplias aceras cambia de signo, al hacerse disconti con árboles, farolas y bancos, además nua. Por ello, la ciudad de Cerdá, y de disponer jardines y lugares comu dentro de ella su calle, es una verdade nes de estancia y de recreo, en los ra invención (que merece una detenida amplios espacios de las manzanas que consideración, por su carácter múltiple no ocupaban la edificación, y quioscos mente anticipatorio) que está en con en las "encrucijadas". Así, anticipándo tradicción con el modelo de calle tradi se también en esto a muy posteriores cional. El propio Cerdá, al ocuparse de preocupaciones socio-urbanísticas, fa ciudad antigua, destacó el importan Cerdá no dudó en atribuir al aumento te papel de los "límites laterales" y el de la circulación la pérdida de una carácter de espacio "encajonado por dimensión humana de la calle que con dos hileras de casas", en la definición sideraba necesaria, y propuso una for de la calle. Se trata, en efecto, de una ma matizada para su mantenimiento, invención, que se origina en el deseo en su nueva forma de ciudad. de clarificar y racionalizar la confusa y las manda en buena parte al interior de problemática situación de la circulación las "intervías". Son esas funciones que Tipologías alternativas en esa calle tradicional, cuando los pro se manifiestan en relaciones frecuen Otras ideas de calle estaban apare blemas de hipertrofia de esa circulación tes, "entre las familias y los individuos ciendo simultáneamente en Europa, no hacían más que insinuarse. que viven en edificios colocados frente condicionadas también, en mayor o Por eso busca Cerdá una forma nue por frente", que "convertían a la calle menor medida, por preocupaciones va de aligerar a sus vías del conjunto en una especie de asociación de soco ligadas al aumento de la circulación, de funciones que, en la calle tradicio rros mutuos" y que le parece necesario aunque nunca con el rigor sistemático e nal, convivían con las circulatorias, que permanezcan para facilitar la vida innovador de la reflexión circulatoria de interfiriéndose dañinamente. Para ello, social. Por ello, sabiamente, proveía Cerdá. Ahí se podrían inscribir los boule- Promenades de París.) los siguientes elemen- tonales a cambio de ción de que son para 5. Las manzanas de tos: los paseos arbola- aceras laterales con coches (de caballos), Cerdá tenían al menos dos para peatones, la alumbrado eléctrico. automóviles y carros. dos lados abiertos, vía para el ferrocarril Puede decirse que, al (Dibujo de la misma incorporando espacial- de vapor, las farolas de final de su interrumpí- procedencia que el mente a la calle gas, uno de los quis- da realización, la Ciu- anterior. Fechable amplios espacios ajar- cos centrales de serví- dad Lineal se había hacia 1900.) dinados. (Interpreta- cío, y los dos paseos adaptado al automóvil · 1O . Sección semejante ción de Francesc laterales, de seis y se había convertido a la anterior, mostran- Magriñá. 1995.) metros de anchura en una calle más, do nuevas variaciones: 6. La ciudad de Cerdá, cada uno, sin aceras sacrificando su com- tranvía eléctrico trasla- de calles tridimensio- para circulación de pleja e interesante sec- dado en doble vía al nalmente discontinuas. carruajes de caballos. ción inicial. (Dibujo de paseo central y aumen- (Interpretación de (Dibujo publicado en análoga procedencia. to a ocho metros de la Armesto y Tarragó, folleto de divulgación. Fechable hacia 1920.} anchura de los paseos 1976.) Hacia 1894.) 9. Sección semejante a laterales para atender a 7. Sección de la Ciudad 8. Sección semejante la anterior, mostrando la posibilidad de mayor Lineal de Madrid mos- con nuevas variacio- variaciones: tranvía de circulación rodada de trando, dentro de la nes: el tratamiento se caballos, iluminación carácter privado. anchura total de cua- ha empobrecido y vul- eléctrica, paseo para (Dibujo de la misma renta metros entre las garizado. Han desapa- ciclistas y, en los pa- procedencia. Fechable vallas de los jardines, recido los paseos pea- seos laterales, indica- hacia 1911.) 9 10 11 vards del París de Haussmann y el Ring propuesta es mucho más esquemática, refuerza con apoyo en la nueva •. de Viena, que por la incorporación de más radical y también menos realizable de entender la arquitectura y el e11s1 Clf.l fJJ, r .(· Pcl(.;¡¡ elementos funcionales, sociales y o utilizable. Pero, en la historia de la cul que la rodea, enunciada ambientales, diferentes de los de la calle tura urbanística moderna, constituye mente por Giedion (194!) como cv; 1111 1 tradicional, van más allá que las grandes otro paso importante en la destrucción forma de producirse la relación E:rllrr; calles que se abrían en otras ciudades de la idea de calle tradicional. La exalta espacio, tiempo y arquitectura, con según un modelo tradicional agrandado, ción de la función circulatoria ha elimina correspondiente exaltación de las ¡ 01 como en el caso de Londres. do hasta los vestigios de cualquier otra mas puras aisladas en medio dt: 1111 Partiendo de premisas parecidas a las componente característica de aquélla, espacio limitado, fluido e indefinido. de Cerdá, por lo que respecta a la inci en el gran eje central de locomoción. Treinta años después, y desde una dencia de las nuevas formas de loco Por lo que respecta al resto de la urbe, actitud intelectual opuesta, moción sobre la ciudad, Arturo Soria lle puede decirse que la Ciudad Lineal se Krier, lamentando la "pérdida ele;! gaba poco después (i 882) a otra forma plantea como uno más de los primeros espacio urbano en el urbanismo dcJI de ciudad, generada por la meditación ensayos contemporáneos de la nueva siglo XX", sitúa el inicio del proceso 011 sobre la circulación, que descansa a su forma emergente de ciudad diluída que el momento en que las primeras apari vez en otra idea de calle. Ahora es el era la Ciudad Jardín, en la cual había ciones de la idea de Ciudad Jardín. transporte colectivo sobre el que se arti desaparecido la idea de calle tradicional, antes o después de "To-Morrovv" cula el núcleo de la propuesta. Variados en aras de la fusión de la ciudad con la (i 898), se desarrollan sobre traza el os medios de locomoción, a diferentes naturaleza. Pero ese es otro capítulo, y más o menos tradicionales de marlZa velocidades, discurren linealmente dis otra enseñanza de la historia. nas, pero en las cuales la edificación puestos en un ancho eje central, que se dispone en pequeños volúmenes satisface las necesidades de movilidad y Ciudad Jardín separados unos de otros y "el concep acceso de las dos bandas urbanizadas Con la Ciudad Jardín comienza, en to tradicional de espacio urbano so laterales, donde se distribuye, diluida efecto, otro capítulo en el que se puede disuelve en un paisaje de pavil!ons". entre la vegetación, una edificación dis" apreciar cómo avanza ese proceso de En consecuencia, la idea tradicional ele; persa de escasa entidad volumétrica. La desaparición de la calle tradicional, y se calle desaparece. No hay continuidacl 3 12 que las viviendas a demostrar que se puede mantener liares con jardín no pueden pro felizmente la /ífe in spite of the motor nar. No hay tridimensionalidad car, según el decir de Clarence Stein y i Y la componente social se Henry Wright. Ello contribuye al éxito debilita al descender la densidad la mundial de la fórmula inventada en cantidad de actividades socioeconó 1927 por Emerich y aplicada por ellos micas y la proximidad. por primera vez en Radburn (1928). La Pero será nuevamente una actitud calle había desaparecido, desdoblán de intranquilidad ante los avances de dose ingeniosamente en un juego de fas formas de locomoción (ahora ya sí, sistemas independientes: carreteras el principio de la generalización del para los vehículos y, discurriendo entre automóvil privado) lo que pronto va a jardines y lugares de juego, senderos dar lugar a una forma más eficaz de para los peatones. destrucción de la calle tradicional, a El modelo aparece en Inglaterra, don través de un principio muy simple de de Welwyn, la segunda de las ciudades gran aceptación universal: la separa puestos para él, de los que se separan de Howard, adapta su trazado. A partir ción radical de la circulación mecánica todas las demás actividades que, por de ahí se extiende como un principio de de todas las demás funciones, incluida su parte, son llevadas a otros espacios validez general autónoma, incluso en la circulación peatonal. Aun con bajas dispuestos a su vez para ellas. situaciones de dudosa justificación. El densidades de Ciudad Jardín, y con un perfeccionamiento del modelo Radburn, todavía exiguo número de vehículos Traffic Segregation con cruces a distinto nivel entre el siste circulando por las calles de la ciudad, Se trata de una reacción americana ma peatonal y el motorizado, flexibiliza y fa alarma ante lo casi desconocido lle (en 1928 existían en Estados Unidos amplía el número de opciones de utiliza vaba a tomar distancias y precaucio más de veintiún millones de coches ción de ese principio que, durante los nes o, mejor aún, a confinar al automó registrados, muy por encima de las años treinta, se acepta universalmente: vil a unos espacios especialmente dis- cifras europeas) que parece destinada Traffic Segregation. 1. La concepción volu- el libro de Howard, fue métrica "pavillonaire" de un movimiento antiurba- la Ciudad Lineal, acorde no. (Plano de Hampstead con la disolución de la Heath. Inglaterra, 1907.) urbe de la Ciudad Jardín. 4. El principio de Rad- (Dibujo recogido en Ciu- burn recogido en la dad Lineal, Madrid, 1911, ordenación de Welwyn, publicado por la Campa- Inglaterra. (Plano de ñía Madrileña de Urbani- Louis de Soissons, 1920.) zación.) 5. Distritos occidentales 2. Ciudad de la era de Radburn, New Jersey, maquinista, con exalta- U.S.A., mostrando la ción del automóvil. (Le separación completa de Corbusier. Ciudad de circulaciones como prin- tres millones de habi- cipio general de ordena- tantes. Proyecto de ción. {Plano de Clarence 1922.) S. Stein y Henry Wright, 3. La Ciudad Jardín, 1928.) RAQ.~W.lli ...N .J. PLAN OF NORTHWEST 1 SOUTHWEST antes y después del lan 6. Le Corbusier procla RtSI~~!!~. .L .~!~TR!CTS zamiento y generaliza ma la muerte de la calle. t"U"~"!~ttln~c!r s~ .~On'to~~l•~ ~On .fo<O >>hr<(<~~ "•'I"'"O'O.YM ~T ción de la expresión por (Dibujo panfleto. Confe rencia en Roma, 1934. Recogido en Archivo Bottoni. Milano 1983.) 7. Ampliación del traza do Radburn en Milton Keynes. (URBANISMO COAM.) 8. El principio de Rad burn certeramente expli cado por la publicidad. (Documento de divulga ción. Sin fecha.) 13 8 La sentencia de Le Corbusier deseable. Así, amplias autovías con cional. Dramáticamente, con Pero ahora hay que recordar que, grandes tréboles en los cruces a dos sus hiperbólicas sentencia" mientras tanto, con total independen niveles y pasarelas peatonales sobre proclamar entonces Le ~. cia, habían ido apareciendo otras pro ellas ampliando las aceras en el segun muerte de la calle, como principio puestas muy diferentes, pero igualmen do nivel de la edificación, empiezan a gramático explícito de "La te encaminadas a exorcizar con racio aparecer como imágenes de anticipa Radiante" (1 931): "La muerte nalidad y radicalidad la angustia que ción, y a ser exploradas en sus posibili del hombre en la gran ciudad ha parecía producir la presencia del auto dades proyectuales, en la nueva escala reemplazada por la muerte de la móvil en la calle y su proyección hacia necesaria para la cantidad pero tam Tanto mejor". Y como tal principio el futuro. Porque las previsiones sobre bién para la velocidad del automóvil. En recogido después en la "Carta do su posible multiplicación conducían a esa línea se presentan espectacular nas" (1 943), y divulgado como pensar que había que cambiar total mente los primeros proyectos de Le rátum teórico a nivel universal cuamJr, mente la forma tradicional de la ciudad Corbusier, en 19 22. Y las propuestas proclamó que las viviendas · histórica y el papel de la calle en ella, al se radicalizan más aún cuando la edifi alejarse de las velocidades tener que contar, como un elemento cación y el viario se elevan sobre pilotis, que se canalizarán "en un lecho pro habitual en ambas, con esa presencia dejando todo el suelo natural libre para pi o", mientras el peatón dispondrá multiplicada del adorable y deseado, el disfrute del peatón. Además, la edifi los caminos que le estarán reservados. pero al mismo tiempo perturbador, cación, concentrada verticalmente en intruso. La reacción nos parece hoy un grandes edificios aislados, separados Una ciudad nueva tanto desmesurada, pero conviene por grandes distancias de jardín, permi Aligerada de los extremismos exhibi considerarla dentro de un contexto cul te la autonomía completa del trazado cionistas y de las agresividades polórni tural ahistoricista, en el que la destruc de la red viaria, que se independiza cas de Le Corbusier, y combinada con ción de la ciudad histórica, o de gran totalmente de aquélla. Se consuma así diversas formas de trazados, reelabom des partes de ella, se contemplaba no la desaparición de todo vestigio que das a partir del modelo de Radburn, la sólo como posible, sino también como pueda recordar al espacio urbano tradi- Traffic Segregatíon pasa a ser una de NEIGHBOURHOOD UNITS AS EXISTING DIAGRAMMATIC ANALYSIS 5 14 las claves teóricas más exitosas de una dad prestigiosa. (Recuérdese, por nueva forma de ciudad real, que la ejemplo, la públicamente proclamada práctica universal consagra a partir de admiración de Malraux por Brasilia.) entonces en la construcción de ciuda Conviene añadir, para que el cua des y barrios nuevos, partes nuevas de dro quede completo, que más allá de ciudades antiguas, urbanizaciones peri los límites del espacio urbano percep féricas y polígonos. A lo que se añaden tible, cuyo tratamiento excede al dise las aplicaciones a la ciudad existente: ño, estos planteamientos produjeron nuevas grandes vías de alta velocidad, el correspondiente tratamiento global a veces con tramos elevados sobre el de la ciudad. suelo, empiezan a surcar las ciudades, Considerada en su entidad total, mientras la prohibición de entrada de como un conjunto de unidades terri vehículos en determinadas áreas permi toriales, que son también unidades te tratarlas como islas peatonales serví sociales, éstas quedan definidas por das por una circulación periférica. vías periféricas que canalizan los Y es que estas ideas, gracias a su grandes flujos de circulación, sin atractiva simplicidad y fuerza de con interferir en ningún momento con la vicción, fueron triunfando no sólo en tranquilidad de la vida que se desa los ámbitos profesionales, sino tam rrolla en el interior de esas neighbour bién en los centros docentes especia hood units. lizados, en todos los niveles de la Algo más tarde, la invención de la Administración, e incluso, en buena environmental area por Buchanan medida, también en la opinión públi (1965) era el planeamiento corres ca. Y además fueron celebrados y pondiente a la ingeniería de transpor sancionados por mucha intelectuali- te, abrumada por la imposibilidad de 7 8 1. El principio Radburn es 2-3. El principio Radburn Humains, 1944.) intervención. Jack Lynn. ampliado y variado, gene- en la práctica posterior, en 5. La unidad territorial "The pedestrian and the ralizándose su utilización versión ampliada. (Esque- libre de tráfico rápido se City", 1965.) al servicio de Ciudad Jar- ma de ordenación del Polí- conjuga con la idea socio- 7. Islas peatonales definí- dín y cuando las viviendas gono Pan y Guindas de lógica de "unidad vecinal". das por vías de circulación unifamiliares se convierten Palencia. Gerencia de (Plan de Abercrombie, rápida. (Dibujo de Bakema, en bloques de pisos y el Urbanización: 1959-1964.) "County of London Plan 1960.) pequeño fondo de saco 4. La calle ha desaparecí- 1943".) 8. La red viaria descampo- original se transforma en do en la ciudad de Le Cor- 6. Aplicación del trata- ne a la ciudad en unidades vía colectora para un raci- busier. ¿Puede decirse miento de islas peatonales libres de flujo de circula- mo de fondos de saco. que subsiste la calle? a la ciudad existente: ción rápida. (Goderitz, Rai- (Diagramas de Paul Ritter. (Dibujo de Le Corbusier. Sheffield, Inglaterra. (Día- ner y Hoffman. "Die Geglie- "Pianning forMan and L 'Urbanisme des Trois gramas comparativos de derte und Aufgelockerte Motor". 1964.) Etab/issements antes y después de la Stadt", 1957.) 15
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