Description:Rick Nolan se detuvo ante la puerta en la que, en letras doradas, se podía leer: «Samuel Gaggenhein, agente consignatario», y la abrió pasando al interior de una oficina donde una muchacha rubia, bonita y de busto exuberante, dejó de teclear para dirigirle una mirada: —Oh, es usted, señor Nolan… Una sonrisa aleteó en el rostro atezado, curtido por el sol del Caribe, de Rick Nolan. Apoyó las palmas de las manos sobre la mesa ante la que se sentaba la escultural joven, y dijo: —Soy yo, en carne y hueso, encanto, ¿me recuerda?