85 Relatos de maestros de la ciencia ficción incidiendo en la relación de la humanidad con otros seres que no siempre (o casi nunca) se les puede llamar animales).En la época medieval una de las formas literarias predilectas era el bestiario —descripción enciclopédica de animales— real, supuesto o imaginario. Nuestro planeta está poblado por muchos seres extraños y asombrosos: ornitorrincos, pangolines y osos hormigueros; pero también por monstruos como el fénix, el rocho y la quimera que no se pueden encontrar, ni en el punto más remoto del mundo. Los escritores de ciencia-ficción han intervenido para llenar este vacío de la historia no-natural. En las páginas de las revistas especializadas han desfilado los animales más inverosímiles y fantásticos que hayan sido creados por la imaginación del hombre desde el apogeo de los recopiladores de los bestiarios del siglo XII. Robert Silverberg, ganador de dos premios Hugo y del premio Nébula en 1970, ha reunido en estos seis tomos sólo algunos de los pocos animales que componen esta fauna fantástica, tales como gnurrs, hurkles, hokas, insectos bach, y una jirafa azul... Por cada bestia notable, otras dos permanecen olvidadas, prisioneras —por ahora— en los desmenuzados archivos de la literatura de ciencia-ficción.