Navegación fluvial e ingeniería militar en España, siglos XVI-XVII. De Pérez de Oliva y Antonelli, a Leonardo Torriani y Luis Carduchi Diego SUÁREZQUEVEDO Universidad Complutense de Madrid Departamento de Historia del Arte II (Moderno) [email protected] Recibido:7-febrero-2007 Aprobado:1-junio-2007 RESUMEN Verdaderamente sería ingeniería sobre papel,pues en la práctica sólo se materializó lo mínimo,no obs- tante lo cual se trata de documentos fundamentales de la cultura artística española bajo la Casa de Austria,que ponen de manifiesto la importantísima labor de los ingenieros a su servicio,todo partien- do del excepcional discurso de Pérez de Oliva en las coordenadas de un hondo humanismo civil. Como contrapunto,la cruda realidad del arte de la guerra. Palabras clave:Navegación fluvial,Ingeniería militar. Fernán Pérez de Oliva. Juan Bautista Antonelli. Leonardo Torriani. Luis Carduchi. Islas Canarias. Córdoba. Tajo. Guadalquivir. Fluvial navigation and military engineering in Spain,16th-17thcenturies. From Pérez de Oliva and Antonelli to Leonardo Torriani and Luis Carduchi ABSTRACT Really it would be paper’s engineering,because in practice only been accoplished a minimal,but we have in this documents importants testimonies of artitic culture in the Spain of Habsburg,and the fun- damental works of the engineers of his service, from the reasoning of Pérez de Oliva and his civil humanism. The hard counterpoint really was the war’s art. Keywords:Fluvial navigation. Military engineering. Fernán Pérez de Oliva. Juan Bautista Antonelli. Leonardo Torriani. Luis Carduchi. Canary Islans. Córdoba. Tajo. Guadalquivir. SUMARIO: Fernán Pérez de Oliva (c.1494-1531) y su Razonamiento sobre la navegación del río Guadalquivir.Giovanni Battista Antonelli (c.1527-1588) y la navegación de los ríos de la península Ibérica. Sobre Leonardo Torriani (1559-1628). La Chorographiadel Tajo de Luis Carduchi (?; fines siglo XVI-1657). Apéndice documental. Anales de Historia del Arte ISSN: 0214-6452 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… Las facetas enunciadas en el título, dentro de la ingeniería española de la Edad Moderna,constituyen sendos capítulos muy importantes,de los que nos han queda- do significativos testimonios; desde ópticas e intereses distintos, y de muy diferen- te calado intelectual, los aspectos sobre los que aquí pretendemos reflexionar, evi- dencian la amplitud de intereses de los ingenieros de entonces,sin una frontera pro- fesional precisa entre sus ideas, proyectos y realizaciones, y, en la mayoría de los casos, con una amplia formación multidisciplinar que, en ocasiones, linda y cone- xiona con la de los arquitectos,mediante una gran base matemática,precisa para sus preceptivos levantamientos topográficos, realización de trazas –también numerosos dibujos, en los que a menudo el color es fundamental– y todo tipo de proyecciones planimétricas y altimétricas,además del exhaustivo reconocimiento del terreno y sus posibilidades, es decir, la auténtica corografía o chorographia. Hidráulica y fortifi- cación, arte de la navegación fluvial y arte de la guerra, en sus dimensiones de ata- que y defensa, van a ser puntos clave en los casos que trataremos, que incluso pue- den darse al unísono,y al tiempo,nos consta que algunos de sus protagonistas hacen gala de un hondo espíritu humanista, en formación y planteamientos que resaltare- mos, y cuyas obras van desde aspectos teóricos, discursivos y especulativos, en algún caso digno de una alta retórica, a las cuestiones más prácticas y específicas dentro de la profesión,y donde todo suele ser entendido en su dimensión más noble de auténtica utilidad pública u obra de interés público. En este sentido, constituyen osenos presentan como hitos socio-culturales y artísticos de nuestra Edad Moderna, al margen de la realización concreta de los mismos que,en general no llegó a reali- zarse, y, como tales, los encaramos en este trabajo, de tal modo que podremos ir constatando cómo determinadas ideas y proyectos perduran o sobre ellos se insiste, en circunstancias diversas y seguramente bajo presión de distintos condicionantes o lo que en su momento se valora como preciso y necesario. Fernán Pérez de Oliva (c. 1494-1531) y su Razonamiento sobrela navegación del río Guadalquivir Es opinión admitida que las artes liberales son siete:tres que se refieren al len- guaje:Gramática,Dialéctica,que es lo mismo que la Lógica,y la Retórica; cuatro que se refieren a la cuantidad (sic): Geometría, Aritmética, Música y Astronomía, que los griegos llaman matemáticas, como si dijeran disciplinares. Llamáronlas artes ingenuas,que es lo mismo que decir nobles,como si sólo los nobles las apren- diesen y practicasen (...)Estas artes gozaban de la máxima consideración en punto a que los nobles las conociesen por lo convenientes que eran para decorar la vida yadministrar la cosa pública,que el lenguaje fuera castigado1ypuro,obvia la eru- dición conjugada con la elocuencia, mediante las cuales debían actuar en el foro, en el senado, para el pueblo. Demás de esto, la Aritmética, para los negocios par- ticulares; la Astrología,para la agricultura,y la Navegación,para la agrimensura; 1 En el sentido de pulido,corregido y enmendado; castigar:corregir o enmendar una obra o un escri- to (DRAEL). 118 Anales de Historia del Arte 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… la Geometría y,finalmente,la Música,que gozó de tanto prestigio entre los griegos, para el honesto pasatiempo. (...). Espántome [de]que los antiguos omitieran la Arquitectura y la Perspectiva,tan ricas de posibilidades prácticas, si ya no es que las incluyeron en el ámbito de la Geometría, o porque la Arquitectura requería el concurso manual, aun cuando sea un arte sobresaliente y peregrino2, y que en Grecia eran muy contados los que la sabían (...). La diligencia comprende la atención o por decirlo así, una cierta manera de desvelo (pues de flojedad y descuido está hecho el sueño), el cuidado, la constan- cia, el trabajo. El ingenio es el inventor de todas las artes y disciplinas, provisto y dotado de acumen3 y destreza: pero con todo, auxiliares suyos muy activos son la diligencia y la práctica. Joan Lluis Vives4 Como magistral paradigma de la navegación fluvial en España, referida al Guadalquivir, de muy temprana fecha en el siglo XVI, bajo el reinado del Empe- rador y en plena eclosión de todo lo que entonces significaron las recién descubier- tas tierras plus ultra,cuya consolidación,realidad y lo que suponían de consiguien- te prosperidad,lo cual no deja de ser reseñado por nuestro autor,proponemos como pórtico de nuestras reflexiones, este razonamiento del maestro Fernán Pérez de Olivade 1524; esta genial aportación al tema,una perfecta pieza de retórica de cali- dad altísima y en la mejor tradición ciceroniana, prologada en su publicación nada más y nada menos que por su sobrino y heredero, el ínclito Ambrosio de Morales, no puede –ni debe– admitir otracita contextual que la reseñada,de 1531 –algo pos- terior, por tanto–, del valenciano Joan Lluis Vives (1492-1540), humanista univer- sal5que,adoptando vías de conocimiento de raigambre nominalista,recomendaba a 2 Peregrino:adornado de singular hermosura (DRAEL). 3 Acumen:agudeza,perspicacia,ingenio (DRAEL). 4 De disciplinis libri XX.Amberes,1531; Obra dedicada mediante carta a Juan III rey de Portugal,o sea con la correspondiente Epístola Nuncupatoria,con data en Brujas y julio de 1531,y dividida en tres par- tes:De causiscorruptarum artium,De tradendis disciplinis y De artibus;la última,a su vez,subdividida en: De prima philosophia,De explanatione cuiusque essentiae,De censura veri,De instrumento probabilitatiy De disputatione. Se trata de una auténtica Summa de orientación básicamente pedagógica, que tiene por norma,de carácter antiescolástico,lo que fue divisa de su autor,en sintonía con su amigo Erasmo y su con- tertulio Tomás Moro:las verdades universales y las autoridades deben ser guía no tiranía.Citamos por Juan Luis VIVES:Las Disciplinas.Madrid,Orbis,1985,2 vols.; la cita:vol .I,pp. 35-36 y p. 38. 5 En la editio princepsdel Diálogo de la dignidad del hombre,Alcalá de Henares,1546,ya acompa- ñaba Vives a Pérez de Oliva,con aplauso de Ambrosio de Morales; no se publicó ahora el Razonamiento sobre la navegación del Guadalquivir –no lo será hasta 1568,en edición que se inicia en Salamanca y con- cluye en Córdoba,polémica y llena de interrogantes,siempre bajo auspicios de Ambrosio de Morales–; la alcalaína fue iniciativa de Francisco Cervantes de Salazar,materializada por las prestigiosas prensas de Juan de Brocar; citamos por ejemplar de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla,sig. BH FOA 148:“Obras que Francisco/ Ceruantes de Salazar,ha hecho,/ glosado,y traduzido./ La primera es vn Dialogo dela (sic) dignidad/ del hombre,donde por manera de disputa se/ trata de las grandezas y marauillas que ay (sic)/ en el hombre,y por el contrario de sus trabajos/ y miserias,començado por el maestro Oliua,/ y acabado por ftan- cisco Ceruantes de salazar./ La segunda es el Appologo (sic)de la ociosi-/ dad y el trabajo,intitulado Labricio Por-/ tundo,donde se trata con marauilloso estilo/ delos (sic)grandes males dela (sic)ociosidad,ypor/ el Anales de Historia del Arte 119 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… filósofos y científicos, en una dimensión fundamentalmente empírica, el conoci- miento de la técnica y las máquinas que guían y regulan la práctica, y cuyo valor pondera como aspectos del conocimiento humano, que se deben enseñar, es decir transdo o mejor trado, por lo que forman parte de su De tradendis disciplinis. Se trata de una suerte de manifiesto de umanesimo civile,tal como se planteara en el Quattrocento, singularmente en Florencia, con las propuestas iniciales de Coluccio Salutati y Leonardo Bruni,anclaje central y fundamental en Leon Battista Alberti y acaso culminado en la filología y la retórica de Agnolo Poliziano y Ermolao Barbaro6; todo ello asumido, asimismo culminado y superado, al tiempo que se erige en sólido pedestal para el futuro en Leonardo da Vinci7. contrario de los prouechos y bienes de/ trabajo,Compuesto por el Protonotario/ Luys Mexia glosado y mora- lizado por fran-/ cisco Ceruantes de Salazar./ La tercera es la introducion (sic)ycamino pa-/ rala sabiduria, donde se declara que cosa sea/ y se ponen grandes auisos para la vida hu-/ mana compuesta en latin por el excelente va-/ ron,Luys viues buelta (sic;traducida) en Castellano,con/ muchas adiciones que al proposito hazian/ por ftancisco Ceruantes de Salazar./ Con priuilegio.”; repitiendo para cada parte este incipit,a dos colores –tintas negra y roja–,con dedicatoria y prólogo propios,está foliada,salvo preliminares. 1)Incipit, “Epistola Nuncupatoria”a Hernán Cortés y Prólogo:“Ambrosio de Morales/ sobrino del Maestro Oliua/ al Lector”; y ya“Dialogo dela (sic)/ dignidad del hombre”,foliado,fols. j-lxxx; en este último,una suerte de colofón:“(...) fue impresso en Alcala de henares en casa del Juan de Brocar a xxv de Mayodel afio. M. d. xlvj.”; 2) de nuevo incipit,“Epistola Nuncupatoria a Martinez Siliceo”,“Argumento y moralidad de/ la obra por ftancisco Ceruantes de Salazar” y “Prologo al Lector./ El maestro Alexio uenegas al benigno y pio Lector”; y ya“Appologo dela (sic)ociosidad/ y el trabajo,Yntitulado Labricio”,foliado,fols. j-lvix; 3) de nuevo incipit,dedicatoria:“A la serenissima Sefiora doña/ Maria. Ynfanta de Castilla ftancisco cer-/ uantes de Salazar,Salud,/ y eterna felicidad”e introducción,también,de Cervantes de Salazar; ahora foliado desde el incipit,y ya la obra de Vives,fols. iij-liiij (sic;54); al final,a modo de colofón:“Joan de Brocar al Lector (...)/ en esta casa de Alcala a. xviij,de Junio afio de nuestra saluacion de. M. D. xlvj”. En todos tres casos, al final marca o ex-librisdel impresor (hermoso grabado alegórico,con el mote:“LEGITIME CERTANTI”, ylas iniciales:“I. B.”,de Iuan de Brocar). En esta Biblioteca Complutense,se guarda otro ejemplar de esta obra del siglo XVIII,sig. BH FLL Res. 124:“OBRAS/ QVE FRANCISCO CERVANTES/ DE SALAZAR/ HA HECHO GLOSSADO I TRADVCIDO./ DIALOGO/ DE LA DIGNIDAD DEL HOMBRE/ POR EL M. OLIVAIPORCERVANTES./ APOLOGO DE LA OCIOSIDAD I EL TRABAJO,/ INTlTVLADO LABRICIO PORTVNDO,/ POR LVIS MEXIA,/ GLOSSADO POR F.CERVANTES./ INTRODVCION (sic)ICAMINO PARA LA SABIDVRIA/ COMP- VEST A EN LATIN,COMO VA AHORA,/ POR JVAN LVIS VIVES,/ VVELTAEN CASTELLANO CON MVCHAS ADICIONES/ POR EL MISMO CERVANTES./ CON LICENCIA DEL CONSEJO./ EN MADRID POR DON ANTONIO DE SANCHA./ M. DCC. LXXII.”; ahora el citado prólogo de Ambrosio de Morales,es el “Discurso sobre la lengua castellana”,pp. 1-29.; la obra de Vives,primero en castellano, 107 páginas,y luego en latín:“IOANNIS/ LODOVICI VIVIS VALENTINI/ INTRODVCTIO AD SAPIEN- TIAM/ AB AVCTORE IPSO RECOGNITA/ ET LOCV PLETATA”, pp. 110-175; para todo, remitimos a PÉREZ DE OLIVA,Femán:Diálogo de la dignidad del hombre.Razonamientos y ejercicios,con el comple- tísimo estudio de la edición de María Luisa Cerrón Puga. Madrid,Cátedra,1995; aquí el Razonamientode navegación del Guadalquivir, pp. 188-204. Salvo algún pequeño opúsculo, lo básico de la producción de Pérez de Oliva quedó manuscrito a su prematura muerte en Medina del Campo en 1531,y las publicaciones, pues,son póstumas; asimismo su prematuro óbito,truncó su carrera palatina,ya que había sido nombrado preceptor del futuro Felipe II,cargo al que accederá precisamente Martínez Silíceo. 6 Al respecto,y ante todo,vid.GARIN,Eugenio:L’umanesimo italiano. Filosofia e vita civile nel Rinascimento.Roma-Bari,Gius. Laterza & Figli Spa,2000; fundamentalmente el capítulo II:“La vita civi- le”,pp. 47-93. 7 Vid. La mente di Leonardo [Nel laboratorio del Genio Universale], a cura di Paolo Galluzzi. Florencia,Giunti,2006. 120 Anales de Historia del Arte 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… Lámina 1. Pórtada obras de Pérez de Oliva, 1586. BH FLL Res. 975. Ya antes, Pérez de Oliva había ensayado esta línea humanístico-civil, siendo muy joven en París, en un breve diálogo, escrito en español, según Ambrosio de Morales en la oportuna presentación,porel gran amor que el Maestro mi señor tenía de la lengua castellana, por la gran similitud que tiene con la latina, tan estimada y celebrada por muy excelente entre todos los lenguajes del mundo. Compúsolo en loor de la aritmética, para incluirlo en la insigne obra de Martínez Silíceo ( Ars Arithmetica, en latín, ¿ 1526?). Se trata de un diálogo cuyos interlocutores son Siliceus,ArithmeticayFama,y pasa por ser el primero en castellano de esta índole; referenciado entre los Ejerciciosde Pérez de Oliva,es un minúsculo ensayo lingüís- tico, que pretende demostrar la similitud de rango entre el latín y el castellano8. 8 Dialogus inter Siliceum,Arithmeticam et Famam.París,1519,y se especula con una edición de 1514; en la citada edición de María Luisa Cerrón Puga,con presentación de Ambrosio de Morales,en pp.239-243. Anales de Historia del Arte 121 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… Lo que es preciso enfocar como un discurso a una asamblea, en este caso la constituida –ajuntada o ayuntada, en terminología de la época– como poder del municipio de Córdoba, su ciudad natal, expuesto por Fernán Pérez de Oliva, en 1524,sobre la navegación del Guadalquivir,tierra adentro desde Sevilla a Córdoba, sus posibilidades,beneficios y referentes que,por brevedad y comodidad,llamamos simplemente Guadalquivir, es, como su nombre indica, un perfecto y calculado razonamiento, mediante el cual y pulsando una serie de resortes y claves retórica- mente manejados, trata de persuadir a este foro cívico, de las ventajas de tal nave- gación para la prosperidad de la urbe andaluza. Guadalquivir fue publicado más de sesenta años después, en Córdoba como integrante de un grupo de obras que habían quedado manuscritas,del Maestro Oliva mi Señor, como le suele denominar su sobrino y heredero Ambrosio de Morales, auténtico espíritu y denodado defensor de la edición de las mismas, dirigidas al Ilustrísimo Señor Cardenal de Toledo don Gaspar de Quiroga9.Éste es el texto que nos permitirá las sucesivas reflexiones, en sí mismo una espléndida pieza de una muy cualificada retórica, de sentido y significado cívicos, de humanismo civil de hondo contenido, como hemos apuntado, y expuesto como propuesta y acicate teó- ricos a un cabildo de nobles cordobeses bastante inertes,y también mediatizados por su propia condición social y otros poderes fácticos de su contexto, a los que Pérez de Oliva pretende espolear, como iremos viendo. Morales en su prólogo nos puntualiza que Guadalquivir10, fue redactado por Pérez de Oliva, recién vuelto de París e Italia en 1524, a Córdoba que, desde 1521, estaba sumida en una asfixiante crisis11 que, entre otras cosas, había generado la idea de hacer navegable el río como en época romana; algunos de los citados nobles cordobeses ya estaban convencidos de ello, es la razón esgrimida por el prologuis- ta, de la petición al maestro Oliva, para que les dijese en su Ayuntamiento, que lla- man Cabildo, lo que en esto sentía y muchas veces en particular le habían oído, teniendo por cierto valdría mucho para persuadirlo a todos12. Con la más que apropiada y oportuna confesión de que,en lo más profundo de su ser, el amor a su ciudad natal de Córdoba, es lo que le anima a iniciar su discur- so, que por lo mismo quisiera que fuera lucido y efectivo, Pérez de Oliva apela y apremia a su propia inspiración, fruto de la mucha experiencia, que ha ido adqui- riendo de las cosasdebido ala diligenciacon que ha seguido sus estudios,dejando sentado todo ello de principio; así queda manifiesta su autoridad y las bases de la Asimismo,figuracomo “Apéndice,II”,pp. 123-124,en PEALE,C. George:Fernán Pérez de Oliva. Teatro. Estudio crítico y edición.Córdoba,Real Academia de Córdoba,de Ciencias,Bellas Letras y Nobles Artes,1976. 9 Apéndice documental I; los extractos reseñados en el texto los hemos acomodado a una caligrafía actual,y quedan destacados en cursiva. De este modo,continuaremos en el presente trabajo. 10 Apéndice documental,I,Guadalquivir. 11 Tras la toma de Granada en 1492,toda suerte de prerrogativas y acicates oficiales,se volcaron para potenciar el considerado,y así instrumentalizado por significación y repercusión en el occidente cristiano, último episodio de la Reconquista y último baluarte islámico en Europa; ello había provocado la decadencia de una Córdoba,que cifraba hasta entonces buena parte de su auge,precisamente,en función de los conti- nuados asedios a la ciudad de la Alhambra; el punto álgido de esta decadencia,que incluso llegó hasta un notorio despoblamiento,tuvo lugar en la primera mitad de la década 1520-1530. 12 Apéndice documental,I,Guadalquivir/Prólogo. 122 Anales de Historia del Arte 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… misma, pues si alguna sabiduría tengo merecida, manifiesta a los magníficos seño- res a quienes se dirige, las razones son aquéllas, con lo que esta sutil e inteligente presentación de sí mismo, tiene todos los avales del conocimiento, retóricamente ensamblados13. Tras hacer un amplio excursus,con todo tipo de datos y citas eruditas,sobre ciu- dades e imperios famosos de la Antigüedad y sus respectivas prosperidades en fun- ción de sus ríos propicios y navegables, mencionando a Troya, Babilonia, Cartago y Roma, y sus paralelismos y afinidades con los auténticos Campos Elíseos según Homero,que insiste en identificar con Córdoba,pasa a analizar las condiciones pro- pias de ésta y sus entornos, entre serranía, llanura y río, y cómo éste debe ser vía de comunicación e intercambio de las riquezas de las otras dos; el río es clave, pues, debiendo de renacer su navegación, tal como existía, según Estrabón, durante la dominación romana; pero la riqueza y abundancia de aquellos otros tiempos en que el río era navegable, los de la Corduba romana, caput provinciae de la Hispania Ulterior Baetica, han declinado, por el olvido de la navegación que, mediante su disertación, pretende ponderar y demostrar lo necesaria que es –volveréis a tener en precio y en acuerdo, es la expresión usada–, y dado lo cualificado y peculiar de su auditorio14, les demanda lisonjera y prudentemente, si merced me hacéis de atentos oír lo que diré, no para dar consejo, donde mucho puedo tomar, sino para llamaros aél15.De un modo forzado,finaliza las semejanzas en este sentido,aludiendo a cómo Plinio el Viejo honró a su patria, Como, con su obra, lo cual pretende de sí mismo respecto a Córdoba,a la que equipara por sus riquezas de entonces,directamente con las de la del escritor romano,cuando éste,en el extremo correspondiente de su sem- blanza,alude simple y genéricamente a Hispania (Nat. Hist.,XXXVII,203). Continúa con una encendida alabanza de los mares, que permiten al hombre todo tipo de desplazamientos y contactos,de los que los ríos son vías naturales hacia aquéllos, y por tanto de semejante valía e importancia; de este modo, son la razón de que los bienes de los hombres se comuniquen (sic; en el sentido de intercambio, de comercio),que las disciplinas se publiquen–que,circulen las ideas,lo que remi- te a presupuestos albertianos que citaremos,y,además,expresadas,como vemos,al modo señalado de Vives–, y que las industrias halladas en diversas naciones, para hacer más fácil la vida de los hombres,se ayunten (sic;junten) todas en una región; la alusión a ferias y/ o mercados periódicos, parece clara16. Especialmente interesante resulta su planteamiento acerca del cambio de senti- do del comercio, siempre “comunicación”, y la prosperidad, que ahora viene de occidente –1492 y el Nuevo Mundo, tangible y novedosa realidad entonces– y que, de algún modo,comienza a invertir las históricas rutas Este-Oeste de circulación de 13 Apéndice documental,I,extracto-1. 14 Se trata de caballeros pertenecientes a la nobleza cordobesa,en estos momentos y en razón de la cuestión que se trata,condicionados y divididos,pues las obras de acondicionamiento de río Guadalquivir en las inmediaciones de Córdoba,en concreto el drenaje de su lecho,chocaba con los intereses de la Iglesia, propietaria de varias presas y batanes,así como de la práctica totalidad de los molinos de sus orillas,en peli- gro,por tanto,de demolición; se pretendía por las instancias eclesiásticas al respecto,el mantenimiento de las condiciones tal y como estaban. 15 Apéndice documental,I,extracto-2. 16 Apéndice documental,I,extracto-3. Anales de Historia del Arte 123 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… mercancías y riquezas; de ello es España protagonista, que ha tenido un crecimien- to en pocos días tan grande;cita,como es casi de rigor,a Gibraltar del que ahora sí hay más allá y la importancia del mar océano, es decir el Atlántico como ruta, en estos momentos, primigenia, que ha permitido a Magallanes, por orden del Emperador, su mítico periplo en vía hacia oriente. Y pasa, luego, a una suerte de arenga directa: vosotros, pues, Señores aparejaos ya a la gran fortuna de España que viene; haced vuestro río navegable, que por éste vendrá gran prosperidad a la ciudad; y sin solución de continuidad,el salto al ámbito local,al puntualizar que así será, que arrivará la riqueza, de la cual no será Sevilla el puerto, como hasta aquí, si dáis subida al Guadalquivir hasta Córdoba17. Inmediatamente a continuación,pasa Pérez de Oliva a la ofensiva de la propues- ta de ejemplos-estímulos, míticos y más o menos recientes y conocidos, para la tan deseada –y necesaria, según sus argumentos– navegación fluvial, desde los esfuer- zos del rey Tolomeo para lograr una expedita conexión, en el istmo de Suez, entre el mar Rojo –entonces, mar Bermejo– y el Mediterráneo, que comenta Plinio el Viejo (Nat. Hist.,VI,165-166) o el ejemplo de El Cairo,ribera del Nilo,hasta todo lo hecho en Europa para la conversación de las gentes, de nuevo entendido como comunicación-comercio, con referencias a Francia (Rouen, París y el Sena; locali- dades del Loira), Londres y el Támesis, la navegación de ríos, sus esclusas y cana- les, en Italia y Flandes –el caso de Brujas es resaltado, mostrando, en cambio, un extraño lapsusen su errónea cita del Brenta en las inmediaciones de Padua–,Milán yel Po y,cómo no,Roma,cabeza del mundo,mantenida de las corrientesdel Tíber; de nuevo Roma,Zaragoza e incluso Sevilla,son reclamadas como referentes del uso ortodoxo de molinos y batanes, respecto al caso de Córdoba y el control aquí de éstos como propiedad y beneficio de la Iglesia, entendidos como no deseables, y opuestos a la tan anhelada navegación fluvial. Todo lo cual,apremia,puede realizar- se y vencerse con industria,que es lo que falta en esta tierra –en Córdoba,se entien- de–, o no se ejercita, lo que frena su grandeza18. Absoluta y calculadamente crudo,resulta,en lo que comienzan a ser conclusio- nes de sus alegatos, al instar: vosotros, pues, Señores, haced los caminos, y tendréis en Córdoba alguna cosa de industria notable,y en magnificencia noble,que fuera de lo natural,ninguna tenéis. No tenéis estudio,en el sentido de estudios superiores que, cuando esto escribe Pérez de Oliva así era y aún casi una década tardará en ser reali- dad, donde los grandes ingenios de vuestros naturales tomarán fuerzas, ni Canci- llería, ni Zeca, ni imprenta –en concreto tórculos editoriales, se instalarán en Cór- doba, precisamente, poco antes de la edición en casa de Gabriel Ramos Bejarano, impresor de libros,que comentamos–,ni grandes edificios–aquí el pasar por alto la Mezquita-Catedral, no puede ser más que voluntad de olvido–, que sólo serán reali- dades si tenéis la navegación,concluye,de esta manera tan contundente19. Y ya antes del remate final, mediante un oportuno panegírico a la propia ciudad de Córdoba –cerrando así cíclicamente el discurso–,que debe prepararse para su glo- rioso e inminente futuro, según pronostica, dentro de la grandeza de España, incide 17 Apéndice documental,I,extracto-4. 18 Apéndice documental,I,extracto-5. 19 Apéndice documental,I,extracto-6. 124 Anales de Historia del Arte 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… una vez más,a modo de puntualizaciones finales,en su apología de la navegación flu- vial, tratando por todos los medios de estimular y motivar a quienes pueden y deben actuar por Córdoba, o sea, los ediles de su Concejo que le escuchan, mediante una serie de definitivas exhortaciones que,a manera de apremiantes arengas a este cabildo cívico,resultan elocuentes per se:vosotros,pues,Magníficos Señores,abrid las puer- tas al poderío, a la grandeza, a la prosperidad de vuestra tierra, a las cuales, dice, estar llamando y apelando; abridles, que no hay cerradura tan difícil, que buena industria y diligencia no la suelten (sic;abran; desatasquen),y así tendréis donde vues- tros grandes ánimos se apacienten,materia de vuestra magnificencia y otras muchas utilidades;yya apurando,alude a la veloz dinámica de los tiempos y a la urgencia de iniciar dicha navegación, puesto que, y de este modo, apremiantemente finaliza, el tiempo que se apresura,hasta la palabra,enfatiza,le ha quitado de la boca20. Nada se realizó entonces,pero la crisis de Córdoba citada se superó; de nuevo, al tiempo de la publicación de Guadalquivir,parece estar a punto todo para esa nave- gación que exaltara Pérez de Oliva. En efecto,Ambrosio de Morales es contunden- te al respecto en su prólogo,puntualizando que entiéndese ya ahora en nuestros días [1586] cuanto bien se buscaba para la ciudad,cuando esta navegación se procura- ba [c.1524], pues habiéndola mandado consultar muy despacio el Católico Rey nuestro Señor don Felipe segundo de este nombre,al fin ha resuelto en mandar que se haga; así se comenzará a disponer,luego que la del Río Tajo se acabe,donde por la singular industria y grande ánimo de Juan Bautista Antonelli,Ingeniero de su Majestad, se han vencido mayores dificultades, que acá se podrán ofrecer21. De este modo,queda anunciado nuestro segundo apartado,y pese al entusiasmo expre- sado por la inminencia de la obra,todo lo que llamaremos El sueño de Antonellique- dará frustrado, o sólo en el papel. Giovanni Battista Antonelli (c.1527-1588) y la navegación de los ríos de la penísula Ibérica. Giovanni Battista Antonelli,figura imprescindible en relación con la pléyade de ingenieros italianos al servicio de la monarquía hispánica,ya muy probablemente en el ámbito del Emperador antes de trasladarse a España,c.1559,donde desarrolló una importantísima labor, obviamente para Felipe II, fue, o pasa por haber sido, un auténtico capostite de una familia oriunda de Gatteo (provincia de Forlì-Cesena en Romagna),aludiéndose a tres generaciones de ingegneri-architetti,con toda la con- tundencia del término así expresado, que era cómo entonces se entendía y cómo se ejercía,tal como hemos señalado; tres “generaciones de Antonellis”,pues,laboran- do para el rey católico y su imperio, durante la segunda mitad del siglo XVI y pri- meradel XVII,con abundante documentación –y obras conservadas– de esta dinas- tía fundamentalmente dedicada a las ingenierías hidráulica y militar22. 20 Apéndice documental,I,extracto-7. 21 Apéndice documental,I,Guadalquivir/Prólogo.; el destacado es nuestro. 22 Los términos pléyade,capostiteeingegneri-architetti,insistimos,están utilizados,y de este modo entendemos que deben ser asumidos,en sus más amplios y profundos significados y alcances,ycon la idea, Anales de Historia del Arte 125 2007,17,117-153 Diego Suárez Quevedo Navegación fluvial e ingeniería militar en España,siglos XVI-XVII… Por tanto, es este primer Antonelli –que ya simplemente denominaremos así, aunque se le llame también Juan Bautista Antonelli el mayor– el que aquí nos va a ocupar, y que dejamos presentado, mínimamente esbozado diríamos, de este modo, ya que ni por lugar ni por espacio,ni por intereses tampoco,podemos ni debemos en este trabajo abundar más en la cuestión. Consta su presencia en Madrid en 1570, a propósito de la Entrada de Ana de Austria, cuarta esposa de Felipe II, en la capital del reino, por testimonio de la correspondiente Relación: “según refiere Juan López de Hoyos en el libro que compuso y publicó el año 1572 de aquellas fiestas reales”23. Nos interesan sus dictámenes, proyectos y trabajos a partir de este momento y hasta su fallecimiento,y ante todo lo referido a navegación fluvial durante sus últimos ocho años de vida y actividad,aunque verosímilmente a partir de datos y presupuestos pre- vios, cuando menos reconocimientos, visitas y levantamientos topográficos, para poder elaborar el completísimo y ambicioso plan global de navegación de los ríos de la Península que, a inicios de la década de los ochenta del siglo XVI, presenta con todo conocimiento de causa al Prudente. Con un alto grado de conocimiento desde luego,como veremos,pero al tiempo con un cúmulo inmenso de dificultades a supe- rar, lo cual Antonelli cree y afirma que es posible, y por tanto que no es una utopía pero, a tenor de los datos conocidos, sí es lo que podríamos calificar de “proyecto- sueño”, eminentemente cívico, de utilidad pública y muy beneficioso para el país, y que hubiese sido,como ideal de comunicación y comercio,un logro espléndido pero que no se llevó a la práctica; o más exactamente que sólo tuvo un breve ensayo como respecto al último,de profesiones no delimitadas entonces. Es nuestra más básica y primigenia historiogra- fía artística la que proporciona amplísima información sobre estos Antonelli,aunque evidentemente haya que matizar algún extremo,mínimo por otro lado,como lo reseñado respecto a que el citado capostite,viene a España en 1559 “al servicio del Emperador”,fallecido,como es sabido,el año anterior; que seguramente se querría decir:“que estaba al servicio del Emperador”. Es éste nuestro Antonelli,por así llamarlo,o el que aquí nos interesa; pero conformaron esa dinastía familiar aludida,su hermano menor Battista (1547-1616), usualmente denominado Baptista,el hijo de éste Juan Bautista (1585-1649),ya bajo clara nominación espa- ñola y Cristoforo Rota (sic)(1560-1631),que es invariablemente Cristóbal Roda Antonelli,así como los her- manos Cristoforo (1550-1608) y Francesco (1557-1593) Garavelli, denominados Cristóbal y Francisco Garavelli Antonelli, y en conjunto al servicio de Felipe II, Felipe III y Felipe IV. Vid. LLAGUNO Y AMÍROLA, Eugenio: Noticias…, 1829; citamos por ejemplares de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla (UCM),signturas:tomo III:BH FG 778 T. III y tomo IV:BH FG 789 T. IV; respecto al título exac- to y datos bibliograficos vid.Apéndice documental,X; de los cuatro volúmenes de esta obra,existen facsí- miles,Madrid,Turner 1977; tomo III:pp. 9-15 y DOCUMENTOS,núm. I,1,2,3,4,5,6 [proyecto navega- ción global,“De Tomár (sic)en Portugal á 22 de mayo de 1581”],7,8,9,10 [Relación de Garibay,en sus obras genealógicas manuscritas],11,12 y 13; núm. II,1 y 2,pp. 193-222 (datos de J. B. Antonelli el mayor); pp. 58-66 y DOCUMENTOS,núm. XVI,1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20, 21, 22 y 23, pp. 242-285 (datos de Baptista Antonelli, hermano menor del anterior); pp. 44-46 (datos de Cristóbal Garavelli Antonelli); pp. 86-93 y DOCUMENTOS,núm. XXI,1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12, 13,14,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24 y 25,pp. 293-330 (datos de Cristóbal Roda Antonelli); pp. 80- 81 y DOCUMENTOS,núm. XIX,pp. 385-386 (datos de Francisco Garavelli Antonelli); DOCUMENTO, núm. XXI, 24, pp. 322-328 (datos de Juan Bautista Antonelli, discípulo y primo de Cristóbal Roda Antonelli); tomo IV:p. 9 (datos de Juan Bautista Garavelli Antonelli,hijo y discípulo de Cristóbal Garaveli); pp. 9-13 y DOCUMENTOS,núm. I,1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11 [donde se cita a su primo Cristóbal Roda], 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18, pp. 125-147 (datos de Juan Bautista Antonelli el menor, hijo y discípulo de Baptista Antonelli); en todos los casos,corresponden a las adiciones de Ceán. 23 Ibidem,tomo III,p. 10. 126 Anales de Historia del Arte 2007,17,117-153
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