EL TRIMESTRE ECONÓMICO, vol. LXXVIII (2), núm. 310, abril-junio de 2011, pp. 259-314 ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO DEL DISEÑO DE MERCADOS?* Alvin E. Roth** RESUMEN El presente artículo analiza algunas cosas que hemos aprendido acerca de los mer- cados durante el proceso de diseñar mercados para subsanar sus fallas. Para poder funcionar bien los mercados deben ofrecer densidad, es decir, necesitan atraer una proporción suficientemente grande de los participantes potenciales en el merca- do; tienen que superar la congestión que la densidad puede traer consigo, al hacer posible que se consideren suficientes transacciones distintas para llegar a las más atinadas, y necesitan hacer que participar en el mercado sea algo seguro y suficien- temente sencillo, comparado con realizar transacciones fuera del mercado o tener que implicarse en comportamientos estratégicos costosos y riesgosos. Me basaré en ejemplos recientes del diseño de mercados que van desde los mercados laborales para médicos y economistas recién egresados, hasta el intercambio de donantes de riñón y la elección de escuelas en Nueva York y Boston. * Palabras clave: elaboración de mecanismos, mercados, donación de riñones. Clasificación JEL: D4, D8. El presente artículo se preparó como complemento de la Cátedra Hahn que impartí durante las reuniones de la Real Sociedad de Economía, celebradas el 11 de abril de 2007, en la Universidad de Warwick. Es un esfuerzo conjunto realizado entre muchos colegas y coautores. En el presente artículo hago especial hincapié en el trabajo realizado con Atila Abdulkadiroğlu, Muriel Niederle, Parag Pathak, Tayfun Sönmez y Utku Ünver. También me he beneficiado de muchas conversaciones respecto a este tema sostenidas con Paul Milgrom (incluyendo los dos años durante los que dimos un curso juntos de Diseño de Mercados). Este trabajo ha recibido el apoyo de las becas que la Fundación Nacional de la Ciencia le otorga a la Agencia Nacional de Investigaciones Económicas. La presente versión se ha actualizado hasta lo publicado en septiembre de 2010 [traducción del inglés de Karina Azanza y Brian McDougall]. ** Universidad de Harvard. 259 260 EL TRIMESTRE ECONÓMICO ABSTRACT This essay discusses some things we have learned about markets, in the process of designing marketplaces to fix market failures. To work well, marketplaces have to provide thickness, i.e. they need to attract a large enough proportion of the poten- tial participants in the market; they have to overcome the congestion that thickness can bring, by making it possible to consider enough alternative transactions to arrive at good ones; and they need to make it safe and sufficiently simple to participate in the market, as opposed to transacting outside of the market, or having to engage in costly and risky strategic behavior. I’ll draw on recent examples of market design ranging from labor markets for doctors and new economists, to kidney exchange, and school choice in New York City and Boston. INTRODUCCIÓN En la edición centenaria del Economic Journal (acerca de la teoría de jue- gos) escribí que “...la verdadera prueba de nuestro éxito no será sim- plemente la medida en que entendamos los principios generales que rigen las interacciones económicas, sino la medida en que podamos llevar a la práctica este conocimiento en cuestiones prácticas de ingeniería microeco- nómica...” (Roth, 1991). Desde entonces, los economistas han adquirido amplia experiencia en el diseño práctico de mercados. Algo que aprendimos de esta experiencia es que las transacciones e instituciones son importantes a un nivel de detalle al que los economistas no han tenido que enfrentarse con frecuencia y, en este sentido, todos los mercados son diferentes. Pero también existen algunas lecciones de carácter general. El presente artículo considerará algunas maneras en las que los mercados tienen éxito y fraca- san, al observar algunas pautas comunes que vemos en las fallas del mercado y cómo se han subsanado. Este es un tema muy amplio, y sólo lo abordaré someramente, concen- trándome en los mercados que mis colegas y yo ayudamos a diseñar en años recientes. Mi enfoque será diferente del de Roth (2002), en el que analicé algunas lecciones aprendidas en el decenio de los noventa del siglo pasado. Las partes pertinentes de aquel análisis, que revisaré brevemente en la si- guiente sección, reunieron evidencia de varios servicios de colocación para mercados laborales a fin de determinar las propiedades de los servicios exi- tosos de colocación, motivados por la reelaboración del que se emplea para ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO DEl DISEÑO DE MERCADOS? 261 colocar a los médicos estadunidenses recién egresados (Roth y Peranson, 1999). Otras lecciones significativas del diseño de los mercados extraídas de ese decenio tienen relación con la elaboración de subastas para la venta de radiofrecuencias y electricidad; véase, por ejemplo, Cramton (1997), Mil- grom (2000), Wilson (2002) y particularmente Milgrom (2004).1 A medida que nos hemos enfrentado a más fallas del mercado, se ha he- cho patente que las trayectorias de los médicos recién egresados en los mer- cados estadunidense y británico, así como las fallas del mercado que han llevado a su reorganización en servicios de colocación, distan de ser únicas. Otros mercados han fallado por razones similares y algunos se han arregla- do de maneras similares. Analizaré fallas del mercado comunes que hemos visto en trabajos recientes acerca de mercados laborales del sector salud para profesionistas más experimentados; en artículos de procedimientos de asignación que no emplean precios, para la elección de escuelas en las ciu- dades de Nueva York y Boston, y para la asignación de riñones de donantes vivos para trasplantes. Estos problemas se resolvieron gracias a la creación de servicios adecuados de colocación de empleo. También analizaré el mer- cado laboral estadunidense para los economistas recién egresados, en el que los problemas relacionados se abordan mediante mecanismos de mercado que dejan el mercado relativamente descentralizado. Las trayectorias de estos mercados sugieren un número de tareas que los mercados y los sistemas de asignación necesitan lograr para funcionar bien. No efectuar estas cosas ocasiona problemas que podrían requerir cambios en la manera en que se organiza el mercado. Argumentaré que para poder funcionar bien, los mercados necesitan i)Dar densidad, es decir, necesitan atraer a un número suficiente de parti- cipantes del mercado potenciales, de modo que éstos se unan, dispuestos a llevar a cabo transacciones mutuas. ii)Superar la congestión que la densidad puede acarrear consigo, al dar tiempo necesario o hacer que las transacciones sean lo suficientemente rápidas para que los participantes puedan tomar en cuenta las posibili- dades de otras transacciones y optar por las que les satisfagan. iii)Lograr que participar de manera segura en el mercado sea lo más simple posible a) en comparación con llevar a cabo transacciones fuera del mer- 1 Confrontar esa bibliografía hasta el presente implicaría revisar las elaboraciones modernas de su- bastas de paquete; véase, por ejemplo, Cramton, Shoham y Steinberg (2006) y Milgrom (2007). 262 EL TRIMESTRE ECONÓMICO cado, o b) en comparación con comprometerse en conductas estratégi- cas que reduzcan el bienestar general. También comentaré, a modo de inciso, algunas otras lecciones que hemos comenzado a aprender, a saber que iv)Algunos tipos de transacciones son repugnantes y esto puede ser una restricción importante en el diseño de mercados. Y, en un sentido metodológico, v) Los experimentos pueden desempeñar un papel en el diagnóstico y la comprensión de las fallas y los éxitos del mercado, en la puesta a prueba de nuevos diseños y en la comunicación de los resultados a los encarga- dos de formular políticas. Este artículo está organizado de la siguiente manera. La sección I descri- be parte de la trayectoria pertinente de los mercados para médicos recién egresados, que en distintos periodos tuvieron que lidiar con cada uno de los problemas provenientes de mantener la densidad, enfrentarse al congestio- namiento y hacer que sea seguro participar directamente en el mercado. En las secciones subsiguientes analizo los mercados en los que estos problemas emergieron de distintas maneras. La sección II repasa la reciente elaboración de los intercambios regiona- les de riñones en los Estados Unidos, en donde el problema inicial fue el establecimiento de la densidad, pero en donde han surgido problemas de congestión y, últimamente, de hacer que la participación de los centros de tras- plantes sea segura. Este también es el mercado que se ha visto más afectado por el hecho de que muchas personas consideran que algunos tipos de tran- sacciones son inaceptables: en particular, la compraventa de riñones para trasplante es ilegal en la mayoría de los países. Así que, a diferencia de los mercados laborales que analizo en el presente artículo, este mercado opera totalmente sin dinero, lo cual elucidará la manera en que los problemas de la “doble coincidencia de deseos”, que casi siempre se resuelven con dinero, pueden abordarse con tecnología informática (y destaco por qué estos pro- blemas son difíciles de resolver incluso con dinero, en mercados como los laborales en donde las transacciones son heterogéneas). La sección III analiza los sistemas de elección de escuelas de las prepara- torias de la ciudad de Nueva York (en los cuales el congestionamiento fue ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO DEl DISEÑO DE MERCADOS? 263 el primer problema inmediato que hubo que resolver) y la elaboración del nuevo sistema de elección de escuelas públicas de Boston, en donde el pro- blema principal fue hacer que fuera seguro participar directamente. Estos sistemas de asignación también operan sin dinero. La sección IV estudia los cambios recientes en el mercado de gastroente- rólogos estadunidenses, quienes deseaban adoptar el tipo de organización de servicios de colocación de empleo que ya se había aplicado para médicos más jóvenes, pero se enfrentaron a algunas dificultades para hacer que la organización fuera lo suficientemente segura para que todos pudieran cam- biar simultáneamente de una organización de mercado a otra. Esto requirió que se hicieran cambios a las reglas del mercado descentralizado que habría de anteceder a cualquier servicio de colocación incluso después de su adop- ción. Naturalmente, esto nos lleva a un análisis de los cambios recientes al mercado descentralizado de economistas egresados en los Estados Unidos. I. LOS MERCADOS PARA MÉDICOS RECIÉN EGRESADOS EN LOS ESTADOS UNIDOS, CANADÁ Y LA GRAN BRETAÑA2 El primer empleo que los médicos estadunidenses obtienen después de gra- duarse de la escuela de medicina se conoce como “residencia”. Estos traba- jos son parte importante de la fuerza laboral de los hospitales, a la vez que constituyen una parte crítica de la formación de posgrado de los médicos e influyen considerablemente en el futuro de su trayectoria profesional. De 1900 a 1945 una manera en que los hospitales compitieron por nuevos resi- dentes fue intentar contratar residentes antes que el resto de los hospitales. Esto recorrió la fecha de selección hacia atrás, primero de manera paulatina y luego de manera más acelerada, de modo que para 1945 a veces se contra- taba a los residentes casi dos años antes de que se graduaran de la escuela de medicina y empezaran a trabajar. Cuando estudié esto en Roth (1984), fue el primer mercado en el que había visto este tipo de “desmoronamiento” de las fechas de selección, pero hoy en día sabemos que ese desmoronamiento es una falla del mercado común y costosa. Lo que vemos cuando estudiamos los mercados que se encuentran en proceso de desmoronamiento es que las ofertas no sólo se hacen más pronto, sino que también se dispersan en el tiempo y duran mucho menos. 2 La trayectoria del mercado médico estadunidense que se utiliza en el presente artículo está tomada de una exposición más pormenorizada presentada en Roth (1984, 2003, 2007). 264 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Así que las decisiones no sólo se toman prematuramente (antes de que se re- suelva la incertidumbre respecto a las preferencias o aptitudes de los traba- jadores), sino que también se toman apresuradamente, ya que los aspirantes tienen que responder a las ofertas antes de que puedan saber qué otras ofer- tas podrían presentárseles.3 Los esfuerzos por evitar el desmoronamiento son dignos de admiración; por ejemplo Roth y Xing (1994) citan el trabajo de Salzman (1931) acerca de las leyes en varios mercados ingleses a partir del siglo XIII en relación con el “acaparamiento” de un mercado al realizar transacciones antes de que los bienes puedan ofrecerse en el mercado.4 En 1945 las escuelas de medicina estadunidenses acordaron no divulgar información acerca de los estudiantes antes de una fecha específica. Esto ayudó a controlar la fecha del mercado, pero surgió un nuevo problema: los hospitales descubrieron que si algunas de las primeras ofertas que ha- cían eran rechazadas después de un periodo de deliberación, los aspirantes a quienes querían hacerles las siguientes ofertas con frecuencia ya habían aceptado otros empleos. Esto llevó a que los hospitales hicieran “ofertas explosivas” a las que los aspirantes tenían que responder inmediatamente, antes de que se enteraran de que otras ofertas pudieran estar disponibles, y 3 Para abundar más en los costos de este desmoronamiento en algunos mercados para los que han estado disponibles datos inusualmente útiles, véase Niederle y Roth (2003b) acerca del mercado de los nuevos especialistas en gastroenterología y Fréchette, Roth y Ünver (2007) del mercado de los tazones de futbol americano colegial de postemporada. Véase algunos otros mercados que se desmoronaron recientemente, en Avery, Fairbanks y Zeckhauser (2003) respecto a las admisiones a universidades y Avery, Jolls, Posner y Roth (2001) respecto a los secretarios del tribunal de apelaciones. Véase una línea de trabajo que proporciona una perspectiva teórica de algunas de las posibles causas del desmorona- miento en Li y Rosen (1998), Li y Suen (2000), Suen (2000) y Damiano et al (2005). 4 “Así, en Norwich nadie podía acaparar provisiones al comprarlas o pagar una ‘fianza de oferta’ por ellas antes de que sonara la campana de la catedral para anunciar la misa de la Virgen Bendita; en Berwick-on-Tweed nadie podía comprar salmón entre el atardecer y el amanecer, ni lana ni cueros, salvo en la cruz del mercado entre las 9 y las 12, y en Salisbury las personas que trajeran víveres a la ciudad no podían venderlos antes de que hubiera plena luz del día.” El desmoronamiento podía darse en el es- pacio, así como en el tiempo. Salzman también afirma (p. 132) que de acuerdo con las leyes medievales, podía prohibirse que un mercado se estableciera demasiado cerca de otro ya existente, y en el caso de los mercados ribereños, podía prohibirse que se establecieran más cerca del mar. “Además de las lesiones debido a la proximidad y la anticipación del tiempo, podría haber daños debido a la intercepción del tráfico...” Dicha intercepción era más común en el caso del tráfico marítimo o fluvial. En 1233 Eve de Braose se quejó porque Richard Fitz-Stephen abrió un mercado en Dartmouth en detrimento del que ella tenía en Totnes, esto debido a que los barcos que debían llegar a Totnes se detenían en Dartmouth y ahí pagaban los derechos aduanales. No se llegó a ninguna decisión, y ocho años después William de Cantelupe, esposo de Eve, presentó una demanda similar en contra de Gilbert, hijo de Richard. Este último argumentó que su mercado se ponía los miércoles y que el de Totnes era los sábados; pero el jurado dijo que el mercado de Dartmouth perjudicaba a Totnes, porque Dartmouth se ubica entre aquel poblado y el mar, de modo que los barcos tocaban puerto y pagaban la cuota en lugar de ir a Totnes; ade- más de que el ganado y las ovejas que anteriormente se llevaban al mercado de Totnes ahora se vendían en Dartmouth; por lo que el mercado de Dartmouth quedó prohibido. ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO DEl DISEÑO DE MERCADOS? 265 creó un mercado caótico cuya duración se reducía año con año y que oca- sionaba no solamente que se perdieran algunos acuerdos, sino también que se rompieran otros. Desde entonces, este tipo de congestión también se ha visto en otros mercados, y en la forma extrema que adoptó en el mercado de la medicina hacia fines del decenio de los cuarenta, también constituye una forma de falla del mercado (cf Roth y Xing, 1997, y Avery, Jolls, Roth y Posner, 2007, para información más pormenorizada del congestionamiento de los mercados laborales en los ámbitos de psicología y derecho). Al enfrentarse a un mercado que estaba funcionando muy mal, las distintas asociaciones médicas estadunidenses (de hospitales, estudiantes y escuelas) acordaron emplear un servicio de colocación de empleos centralizado para que coordinara el mercado. Una vez que los estudiantes habían presentado su solicitud ante los distintos programas de residencia y habían pasado por una entrevista, en lugar de que los hospitales hicieran ofertas individuales a las que los estudiantes tenían que responder inmediatamente, se invitaba a los estudiantes y a los representantes de los programas de residencia para que presentaran listas ordenadas de preferencias. Es decir, los hospitales (programas de residencia) tendrían que calificar a los estudiantes que hu- bieran entrevistado, los estudiantes calificarían los hospitales (programas de residencia) con los que se hubieran entrevistado, y se usaría un servicio de colocación centralizado —un mecanismo de convergencia (matching)— para producir parejas a partir de las listas de preferencias. Hoy en día, a este servicio de colocación centralizado se le conoce como Programa Nacional de Colocación de Residentes (NRMP, por sus siglas en inglés). Roth (1984) mostró que el algoritmo adoptado en 1952 produjo una con- vergencia de estudiantes y programas de residencia que es estable en el senti- do definido por Gale y Shapley (1962), es decir, que en términos de las listas ordenadas de preferencias entregadas no hubo ninguna combinación de es- tudiante y programa de residencia que no estuviera emparejada que hubiera preferido mutuamente que convergieran entre sí en lugar de con (alguna otra de) las parejas que se les asignaron. Sin embargo, los cambios que se dieron en el mercado con el paso de los años hicieron de este un desafío todavía mayor. Por ejemplo, un cambio en el mercado tenía relación con el creciente número de parejas casadas que egresaban de escuelas de medicina estadu- nidenses y que querían que se les asignaran trabajos en la misma zona. Este no había sido un problema cuando la convergencia se creó en el decenio de los cincuenta, cuando prácticamente todos los estudiantes de medicina 266 EL TRIMESTRE ECONÓMICO eran hombres. Similarmente, la cambiante naturaleza de la especialización médica en ocasiones produjo situaciones en las que un estudiante necesitaba convergir simultáneamente con dos vacantes. Roth (1984) mostró que es- tos tipos de cambios ocasionalmente pueden imposibilitar el encontrar una convergencia estable, y de hecho, un intento precoz por lidiar con las pare- jas de un modo que no generó una convergencia estable, había dificultado la atracción de más participación entre las parejas en el servicio de colocación. En 1995 me invitaron a dirigir la reelaboración de la convergencia médica, en respuesta a una crisis de confianza que se había desarrollado respecto a su capacidad de seguir atendiendo el mercado médico y de si aquel sirve adecua- damente a los intereses de los estudiantes. Una pregunta crítica fue hasta qué punto la estabilidad del resultado era importante para el éxito del servicio de colocación. Parte de las pruebas provino de la experiencia de los mercados médicos británicos. Roth (1990, 1991) había estudiado los servicios de colo- cación que se pusieron a prueba en distintas regiones del Servicio Nacional de Salud Británico (NHS, por sus siglas en inglés), después de que aquellos mercados se desmoronaran en el decenio de los setenta. Una comisión de la corona había recomendado que los servicios de colocación se establecieran con base en el modelo estadunidense, pero dado que la bibliografía médica estadunidense no describía al detalle la manera en que funcionaban los ser- vicios de colocación, cada región del NHS adoptó un algoritmo distinto para convertir las listas ordenadas de preferencias en parejas, y los mecanismos inestables habían fallado en su mayoría y se habían abandonado, mientras que los mecanismos estables tuvieron éxito y sobrevivieron.5 Desde luego, existen otras diferencias entre regiones del servicio británico de salud, además de la manera en que se organizaron sus servicios de colo- cación de médicos, por lo que también había oportunidad de realizar expe- rimentos controlados de los efectos de un servicio de colocación estable y otro inestable. Kagel y Roth (2000) muestran un experimento de laboratorio que comparó el servicio de colocación estable adoptado en Edimburgo con el inestable que se adoptó en Newcastle, y mostraron que, ceteris paribus, la 5 Los efectos de la inestabilidad fueron diferentes en la Gran Bretaña que en los Estados Unidos, porque en la Gran Bretaña los empleos los asignaba el Servicio Nacional de Salud, por lo que los estu- diantes no estaban en posición de recibir otras ofertas (y declinar los empleos con los que se les habían asignado), como era el caso de los estudiantes estadunidenses. Por lo contrario, en la Gran Bretaña los estudiantes y empleadores potenciales actuaban antes que los inestables servicios de colocación. Por ejemplo Roth (1991) registra que en Newcastle y Birmingham se hizo práctica común que los estudian- tes y los consultores (empleadores) llegaran a un acuerdo antes de la convergencia, y entonces incluían únicamente el nombre de su elegido en sus listas ordenadas de preferencias. ¿QUÉ HEMOS APRENDIDO DEl DISEÑO DE MERCADOS? 267 diferencia en la manera en que los dos servicios de colocación estaban orga- nizados era suficiente para dar cuenta del éxito del servicio de colocación de Edimburgo y de la falla del inestable servicio de colocación de Newcastle. Roth y Peranson (1999) presentan el nuevo algoritmo de servicio de co- locación que elaboramos, dirigido a siempre producir una convergencia es- table. Lo hace de manera que sea seguro para los estudiantes y los hospitales revelar sus preferencias.6 El nuevo algoritmo ha sido empleado por el NRMP desde 1998 y posteriormente lo han adoptado más de tres docenas de ser- vicios de colocación para mercados laborales. La evidencia empírica que se ha desarrollado por el uso es que el conjunto de convergencias estables rara vez es un conjunto vacío. Una nota histórica interesante es que el uso de servicios de colocación estables ha sido explícitamente reconocido como parte de un mecanismo de mercado procompetitivo en las leyes estadunidenses. Esto sucedió por- que en 2002, 16 despachos jurídicos que representaban a tres ex residentes de medicina presentaron una demanda colectiva por prácticas monopólicas que objetaba el uso del sistema de convergencia para los estudiantes de me- dicina. La teoría de la demanda era que el sistema de convergencia era una conspiración elaborada para mantener bajos los salarios de los residentes y los nuevos especialistas, lo que violaba la Ley Sherman Antimonopolio. Niederle y Roth (2003a) observaron que, empíricamente, los salarios para las especialidades médicas con y sin convergencia centralizada en realidad no son distintos.7 El caso fue sobreseído después de que el Congreso de los 6 Resumiendo un poco las complejidades del mercado real, el algoritmo de Roth-Peranson es un algoritmo modificado de aceptación diferida óptimo en el que el estudiante es quien propone (Gale y Shapley, 1962, véase Roth, 2007b). En mercados simples, esto lo convierte en una estrategia dominante para que los estudiantes declaren sus verdaderas preferencias (véase Roth, 1982, 1985, Roth y Sotoma- yor, 1990). A pesar de que los programas de residencia registren sus verdaderas preferencias, no puede convertirse en una estrategia dominante (Roth, 1985; Sönmez, 1997), el hecho de que el mercado de la medicina es grande hace que sea muy poco probable que haya una mejor opción para los programas de residencia que la de declarar sus preferencias genuinas. Esto se demostró empíricamente en Roth y Peranson (1999) y en fechas más recientes se explicó teóricamente en Immorlica y Mahdian (2005) y Kojima y Pathak (2007). 7 Bulow y Levin (2006) esbozan un modelo simple de convergencia uno a uno en el que un servicio de colocación centralizado, al aplicar salarios impersonales (es decir, el mismo salario para todos los candidatos aceptados) podría generar una presión a la baja en los salarios (véase también Kamecke, 1998). El análisis posterior sugiere un mayor escepticismo acerca de cualquier efecto a la baja en los salarios de los mercados laborales médicos reales. Véase, por ejemplo, Kojima (2007), que muestra que los resultados de Bulow y Levin no coinciden con un modelo en el que los hospitales puedan contratar a más de un trabajador, y Niederle (en prensa), quien también demuestra que los resultados no coinciden con un modelo que incluya la posibilidad que la convergencia médica ofrece para que los hospitales que deseen llenar más de un tipo de vacante si no logran llenar suficientes vacantes de otro tipo lo puedan 268 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Estados Unidos aprobó una nueva ley en 2004 (incluida en la Ley Pública 108-218) en la que se destacaba que la convergencia médica es un mecanismo de mercado procompetitivo y no una conspiración elaborada para restringir el intercambio. Esto fue un reflejo de la investigación moderna de las fallas del mercado que precedió la adopción del primer servicio de colocación de médicos en los años cincuenta, lo que nos lleva de vuelta al tema principal del presente artículo.8 En resumen, el estudio y elaboración de una serie de servicios de coloca- ción en los decenios de los ochenta y noventa dejaron en claro que producir una convergencia estable es un factor importante que contribuye al éxito de los servicios de colocación. Para fines del presente artículo, adviértase que hacer. Crawford (en prensa) considera la manera en que el algoritmo de aceptación diferida de Kelso y Crawford (1982) podría adaptarse para ajustar los salarios personales en un servicio de colocación centralizado; véase también Artemov (2007). 8 Véase Roth (2003). La ley estipula en parte: “El Congreso determinó lo siguiente: Durante 50 años, la mayoría de los estudiantes de último año de las escuelas de medicina de los Estados Unidos y la gran mayoría de los programas de estudios de medicina de posgrado (conocidos popularmente como ‘programas de residencia’) han optado por usar un programa de convergencia para unir a los estudiantes de medicina con programas de residencia ante los cuales han solicitado admisión [...] Antes de que se instituyeran estos programas de convergencia con frecuencia los estudiantes de medicina se sentían presionados, en una etapa muy temprana de sus estudios de medicina, para intentar ser admitidos en programas de residencia y aceptar las ofertas de éstos. Como resultado de esto, muchas veces los es- tudiantes de medicina se comprometían mediante un acuerdo vinculante antes de estar en posición de tomar una decisión fundada acerca de una especialidad médica o un programa de residencia y antes de que los programas de residencia pudieran hacer una evaluación fundamentada de las aptitudes de los estudiantes. Esta situación era ineficiente, caótica e injusta, y con frecuencia generaba arreglos que no iban de acuerdo con los intereses de los estudiantes de medicina ni de los programas de residencia […] El programa de convergencia original, que ahora es coordinado por el Programa Nacional de Colocación de Residentes, conocido coloquialmente como Match, se desarrolló e implementó hace más de 50 años en respuesta a la gran cantidad de quejas de los estudiantes acerca del procedimiento anterior [...] El Match emplea un algoritmo matemático computarizado [...] para analizar las preferencias de los estu- diantes y los programas de residencia y de convergencia a los estudiantes con sus principales opciones de entre las vacantes disponibles en los programas de residencia que los incluyeron en su lista. Por tanto, los estudiantes obtienen un empleo de residente en el programa mejor calificado de su lista que los haya colocado en una posición suficientemente alta entre sus preferencias [...] Las demandas por prácticas monopólicas, que objetaban el sistema de convergencia, independientemente de que carezcan o no de mérito, tienen el potencial de socavar este proceso, que es sumamente eficiente, procompetitivo y que existe desde hace mucho tiempo. Los costos de defender este tipo de litigios desviarían los escasos recur- sos con que cuentan los hospitales universitarios y las escuelas de medicina de los Estados Unidos de su misión decisiva de atender a los pacientes, capacitar a los médicos y hacer investigación médica. Además, estos costos podrían llevar al abandono del sistema de convergencia, que ha servido de manera efectiva a los intereses de los estudiantes de medicina, los hospitales universitarios y los pacientes durante más de medio siglo [...] La finalidad de esta sección es confirmar que las leyes antimonopólicas no prohíban las actividades de patrocinar, organizar o participar en programas de convergencia de residencias médicas para estudios de posgrado, ni el convenir en realizar dichas actividades; a la vez que se garantice que quienes patrocinen, organicen o participen en dichos programas de convergencia no estén sujetos a la carga y el gasto que implica defenderse contra los litigios que objeten dichos programas de convergencia de conformidad con las leyes antimonopólicas.”
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