Para Patricia, él es «el niñato». En boca de Javier, la palabra «abogada» suena como un latigazo. Alcanzar una tregua parece un asunto imposible…
Patricia Hensen, la inaccesible y combativa abogada del Hotel-Palacio Los Tulipanes, está convencida de que Javier Santos es como un dolor de muelas. Desde que se conocieron, los encuentros entre ellos han sido como un choque de trenes, dos fuertes voluntades que se resisten a doblegarse.
Javier está muy lejos de ser el «niñato» que tanto Patricia como sus socias creen que es. Tras esos enfrentamientos se esconde un hombre íntegro, cuyo único deseo es salvaguardar la joya del ducado de Holguín. Una promesa que ahora no puede cumplir.
Pero todo comenzará a cambiar cuando Patricia encuentre, tras la puerta de una consulta médica, al único hombre con el que no desea tropezarse. La casualidad parece reírse de ellos y del resentimiento que se tienen el uno al otro y, aunque ella jura que jamás volverá a ponerse en sus manos, la atracción que surge entre los dos en cuanto bajan sus defensas es más fuerte que sus voluntades.
Patricia ya no cree en los finales felices, pero tal vez Javier es el hombre indicado para calentar su corazón.