ebook img

trabajo que expone el formato apa PDF

217 Pages·2016·0.51 MB·Spanish
by  
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview trabajo que expone el formato apa

1 Panamá: VIAJE DESDE LA FALACIA A LA HISTORIA Por Luis Manuel Arce 2 ÍNDICE Pág. Un cuasi accidente 7 La ciudad verdadera 17 Los gladiadores pierden la batalla 40 Un eslogan antihistórico 52 El currículo académico y la deshistorización 65 Maestros contra ataques a la historia 74 Frei Betto y la deshistorización del tiempo 82 El Partido Revolucionario Democrático no jugó su papel de oposición 89 Los hechos históricos del 9 de enero de 1964 95 Más en 5 que en 50 es una falacia 114 La invasión militar de Estados Unidos 125 El general Omar Torrijos y los Tratados del Canal de Panamá 131 La rebelión estudiantil de 1948 146 Las bases militares de EE.UU. y la United Fruit Company 151 El centenario del Canal de Panamá 159 El ferrocarril y el Canal de Panamá 162 Algunos antecedentes históricos olvidados por Martinelli 181 Se gesta la independencia de Panamá 187 3 Una batalla ancestral por la identidad Nacional 192 El Mar del Sur, un descubrimiento ya descubierto 196 El viaje de Cristóbal Colón, el origen 202 El culturicidio español y Bab Giakwa (Panquiaco) 205 A propósito de Vasco Núñez de Balboa 211 Conclusiones 213 Referencias 214 4 A MODO DE INICIO Una valoración de Frei Betto Estimado Arce: perdóname, pero solamente ahora he terminado de leer su muy interesante texto. Agradezco las citas de mi nombre y felicitaciones por tanta erudición, conocimiento histórico y cómo ha inserido el concepto de desistorizacion del tiempo. Su texto es una contundente crítica à la mercantilizacion de la educación en tiempos de neoliberalismo. Me ha parecido muy curioso la anecdota de la Ferrari... Bien cómo sus reflexiones sobre los juegos de azar. Por sua trabajo he conocido Panamá cómo nunca me ha pasado antes. Grácias! Muy buena la reflexion sobre los grandes edifícios, el modo como trata el lenguaje y los procesos numerales indígenas. Gracias, amigo, por tan preciosa contribuición al pensamiento crítico y histórico (cuanto he aprendido sobre el Canal de Panamá!). Un abrazo de su amigo Frei Betto 5 Critica contundente à mercantilização da educação Atropelado pela Ferrari Reflexão sobre jogos de azar Reflexão sobre os grandes edificios do Panamá Verdadeiro tratado filosófico-sociológico sobre Panamá Muito interesante abordagem da linguagem e dos procesos numerais indígenas (1) Una reflexión antes de empezar Si hay deshistorización es porque antes hubo historia, por lo tanto es bastante estúpido tratar de negarla, ocultarla o tergiversarla. Panamá no surgió de la nada ni por capricho de nadie, y si cada año celebra numerosísimos aniversarios es porque detrás de ellos hay una historia que los genera e invita e incita a recordarla, haga cinco, cincuenta, quinientos o cinco mil años, y es una aberración hacer creer que un período fue más trascendente que otro pues la historia tiene dos dimensiones inseparables, tiempo y espacio, con sus 6 especificidades y reglas propias, y no depende del cristal con que se mire. Lo que sucede a menudo es que cuando el curso histórico se fracciona intencionalmente, algunos lo hacen para iniciar su análisis desde el fragmento que más les conviene, y por ese medio camino no se llega a la historia, sino a la falacia. Intentemos caminar en marcha atrás y viajar desde la falacia a la historia, si es que hace falta convencernos de que es imposible que se haya hecho más en cinco años que en cincuenta. Los invito a poner la reversa. (Nota aclaratoria: Este libro se terminó de concebir en la Ciudad de Panamá el 30 de junio de 2014 a las 23:59 horas locales, 18:59 GMT). Luis Manuel Arce (periodista) 7 UN CUASI ACCIDENTE Ll ovía a cántaros e intentaba cruzar la transitada Calle 50 de San Francisco agarrando con fuerzas mi paraguas para que el molesto viento no me lo virara y convirtiera en un artefacto inútil, cuando sentí a mi lado el chirrido de unos neumáticos, y logré ver por debajo de mi rebelde sombrilla la defensa de un carro casi pegada a mi pierna derecha. No soy menos impresionable que nadie, pero como no había visto el carro por el dichoso paraguas, la verdad es que ni me asusté y ni siquiera me dí cuenta que la postmodernidad me pudo haber aplastado como a una cucaracha en fracciones de minutos. Y digo la postmodernidad porque tuve la posibilidad de haber muerto bajo las llamativas y enormes ruedas de un Ferrari de último año lo cual pienso que es un gran privilegio. Me sorprendió que el chofer, el cual resultó ser una hermosa jovencita veinteañera con más cara de andar en patines que manejando un auto de esa envergadura, se bajara convertida en un saco de nervios pero sin atreverse a tocarme, como si yo manchara o tuviera lepra, y me preguntó que si tenía dolores. 8 Bueno, en verdad tenía muchos dolores, pues siempre cargo con algunos simultáneamente que el ibuprofeno o el paracetamol ya no combaten, pero no era momento de estar explicando esas cosas porque seguía lloviendo, mi paraguas estaba indomable y el tránsito vehicular paralizado. Así que le hice un gesto con la mano para que entendiera que todo estaba bien, recogí como pude el varillaje de la sombrilla, y opté por no hacer caso a la lluvia, terminar de cruzar la calle aprovechando que los autos se habían parado y fui al estresante encuentro con la Canasta Básica de Alimentos, esa que tanto daño hace al panameño común y corriente. La muchacha quedó parada en medio de la calle, muda, sin atinar qué hacer, y yo ni siquiera me despedí de ella. El aguacero apretó en ese momento y nunca deseé tanto tener branquias. Quizás si las tuviéramos fuéramos más saludables y esos catarros genuinamente panameños que padecemos ni siquiera existirían pues a los animales acuáticos no los atacan los virus de la gripe, del dengue, del Chikungunya o del redescubierto zika. 9 Quienes se alegrarían mucho serían los de la Caja del Seguro Social porque tendrían que gastar menos en medicamento y asistencia, aunque en realidad bastante poco aportan con su deficiente atención a los asegurados. Pero el panameño dejaría de ser tal, y no es justo porque es una especie que le ha costado mucho tiempo ser reconocida, aunque haya algunos detractores que piensan que aún no ha logrado una identidad nacional y es un eslabón indefinido entre las etnias originarias que ayudaron a Vasco Núñez de Balboa a llegar al Mar del Sur para descubrir lo descubierto miles de años atrás, y los colonialistas españoles que los dominaron tanto tiempo con sus caballos, perros y mosquetes. Bueno, eso es una gran y miserable falacia porque el panameño existe desde épocas inmemoriales. Algunos creen que la consecuencia más fatal de estos aguaceros son los deslaves y las inundaciones como las ocurridas en 2008 y 2009 que dejaron decenas de muertos y casi cincuenta mil damnificados, pero no es así, esas pérdidas, muy lamentables, podemos estimarlas accidentales. Si todos los panameños tuvieran buenas casas en buenos lugares eso no pasaría. Los ricos podrán morir en inundaciones, pero casi seguramente por 10 temeridad estúpida, pero los desposeídos por su condición de tales. Las aguas –y claro está, las inundaciones- permiten que los pobres de Panamá puedan presentarse al mundo en toda su miseria, y enseñarle que San Francisco, la Cinta Costera, Punta Paitilla, Punta Pacífica, Altos del Golf o el Centro Bancario, son como una ilusión óptica que cumple el propósito de hacer creer que se vive en el país de Alicia y que realmente todos aquí son ricos. Eso no se lo cree ni la muchacha del Ferrari, que debe vivir en Coronado, ni el ministro más retórico del gobierno de Ricardo Martinelli. A los vecinos de Altos del Golf las gotas de agua en los techos los arrulla. Siempre me he preguntado porqué usan zinc o barro en sus azoteas cuando les sobra recursos para hormigón armado, pero su sentido tendrá, aunque no me parece que sea económico. Para los que tienen menos, o casi nada, o mejor dicho, nada, la lluvia en sus techos es una tortura, aunque es bastante entretenido averiguar dónde no cae la gotera a fin de correr la cama de lugar o poner una vasija en el piso para que la estancia no se inunde. Tengo un vecino que cuando llueve no puede ver la Tele porque en el único lugar que tiene donde no se

Description:
El culturicidio español y Bab Giakwa. (Panquiaco) .. mestizaje e historias tan dispares, pero fue un cálculo erróneo . ahora con la Foreing Account Tax Compliance Act .. tiempos verbales distinga su lengua materna, y en casos.
See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.