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Informe del Secretario General sobre los niños y el conflicto armado en Colombia. S/2012/171 PDF

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Preview Informe del Secretario General sobre los niños y el conflicto armado en Colombia. S/2012/171

S Naciones Unidas /2012/171 Consejo de Seguridad Distr. general 6 de marzo de 2012 Español Original: inglés Informe del Secretario General sobre los niños y el conflicto armado en Colombia Resumen Este informe, preparado de conformidad con lo dispuesto en la resolución 1612 (2005) del Consejo de Seguridad, y que se presenta como el segundo sobre la situación de los niños y el conflicto armado en Colombia, complementa mi primer informe (S/2009/434) y las conclusiones y recomendaciones subsiguientes del Grupo de Trabajo sobre los niños y los conflictos armados (S/AC.51/2010/3). En el informe, que abarca el período comprendido entre enero de 2009 y agosto de 2011, se ofrece información sobre las graves violaciones de que son objeto los niños, como reclutamiento y utilización por fuerzas y grupos armados, muertes y mutilaciones, actos de violencia sexual, secuestros, ataques contra escuelas y hospitales y denegación de acceso humanitario, y se hace hincapié en que los grupos armados no estatales continúan perpetrando estas violaciones en Colombia. Se señala, asimismo, que las fuerzas de seguridad colombianas han cometido actos que comprometen la protección de los niños afectados por el conflicto. El informe reitera y destaca la necesidad de aplicar medidas específicas para prevenir las violaciones graves cometidas contra los niños, hacerles frente y luchar contra la impunidad de quienes las cometen. También se reconocen los esfuerzos y avances realizados por el Gobierno de Colombia para proteger a los niños en este contexto. Por último, el informe contiene una serie de recomendaciones destinadas a reforzar las medidas de protección de los niños afectados por el conflicto armado en Colombia. 12-25353 (S) 270312 170412 *1225353* S/2012/171 I. Introducción 1. Colombia no figura entre los países de que se ocupa específicamente el Consejo de Seguridad; no obstante, en diciembre de 2008 el Gobierno de Colombia aceptó voluntariamente el establecimiento del mecanismo de supervisión y presentación de informes dirigido por las Naciones Unidas con arreglo a la resolución 1612 (2005) del Consejo de Seguridad, que condujo a la creación en enero de 2009 de un equipo de tareas para la supervisión y la presentación de informes. 2. Durante el período que abarca el informe, los copresidentes del equipo de tareas celebraron consultas especiales con instituciones nacionales con el fin de examinar las medidas adoptadas para proteger a los niños afectados por el conflicto armado. Algunos miembros del equipo de tareas tuvieron problemas de seguridad como consecuencia de incidentes ocurridos en el desempeño de sus funciones durante el período al que corresponde el informe. 3. De conformidad con la resolución 1612 (2005) del Consejo de Seguridad, el presente informe no pretende determinar desde un punto de vista jurídico si la situación en Colombia es o no un conflicto armado en el contexto de los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales, ni prejuzga la condición jurídica de las partes no estatales involucradas en el conflicto. II. Sinopsis de la situación política y de seguridad 4. Colombia ha disfrutado de estabilidad constitucional y control democrático. Asimismo, ha experimentado un crecimiento económico sostenido. No obstante, el conflicto armado de larga data en el país ha seguido constituyendo un considerable impedimento para la gobernanza, el respeto de los derechos humanos y el desarrollo económico equitativo en Colombia durante el período que abarca el informe. El conflicto armado ha cobrado complejidad por la conexión que existe entre los actores armados no estatales, la producción y el tráfico de drogas, y otras actividades delictivas como las extorsiones y los secuestros. El conflicto armado y sus vínculos con la delincuencia han conducido a una situación humanitaria compleja y han contribuido al desplazamiento forzoso de más de 3,7 millones de colombianos durante las últimas dos décadas. En este contexto, los niños siguen siendo uno de los segmentos más vulnerables de la población. 5. En 2010 se celebraron comicios legislativos y presidenciales. Juan Manuel Santos Calderón, del Partido Social de Unidad Nacional, fue elegido Presidente y tomó posesión de su cargo en agosto. El Presidente Santos manifestó su compromiso con el respeto de los derechos humanos, destacó la importancia de los derechos económicos y sociales, y prometió entablar un diálogo social y establecer un consenso político durante su mandato. Una de las primeras medidas adoptadas por su Gobierno fue la aprobación en agosto de 2010 de la Ley de víctimas de desaparición forzada. La Ley define a los familiares de las personas desaparecidas como víctimas y establece mecanismos para facilitar la identificación de los desaparecidos mediante la creación de una base de datos con perfiles genéticos. Otra medida fundamental se adoptó en 2011, con la aprobación del Congreso en mayo y la entrada en vigor en junio de la Ley de víctimas y de restitución de tierras, que ofrece el marco jurídico para restituir las tierras a las personas a las que el conflicto 2 12-25353 S/2012/171 armado ha obligado a abandonar sus hogares. El hecho de que el Gobierno de Colombia haya reconocido la existencia de un conflicto armado, lo que constituye un cambio positivo con respecto a la política anterior, fundamentó el debate sobre la ley. 6. Los niños de origen afrocolombiano e indígena han sido especialmente vulnerables a graves violaciones. El conflicto armado entre las fuerzas del Gobierno, los paramilitares y las guerrillas, que dura ya décadas, ha tenido en gran parte como escenario los territorios afrocolombianos e indígenas. Según los datos del Gobierno, en 2009 el 45,5% de los colombianos vivía en la pobreza y el 16,4% en la pobreza extrema, sobre todo en las zonas rurales. La pobreza afecta de forma desproporcionada a los afrocolombianos y a los pueblos indígenas y está particularmente extendida entre los niños, que en 2009 representaban el 38% de la población total. 7. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) siguen siendo el mayor y más antiguo grupo armado guerrillero del país, seguido del Ejército de Liberación Nacional (ELN), reconocido ampliamente como el segundo más numeroso. Durante el período que abarca el informe, las operaciones militares de mayor escala llevadas a cabo por el ejército colombiano provocaron la muerte en combate de varios comandantes importantes de las FARC-EP. 8. Desde que tomara posesión de su cargo, el Presidente Santos ha reflexionado públicamente sobre las posibilidades de conversaciones de paz entre el Gobierno y los grupos guerrilleros. Como condiciones previas para un eventual proceso de paz, el Gobierno manifestó que las guerrillas debían poner en libertad a todos los secuestrados, abandonar el reclutamiento de niños y dejar libres a todos los menores que integraran sus filas, y poner fin a la utilización de minas terrestres y a los actos “terroristas”. 9. Han surgido nuevos grupos armados pese a la desmovilización de unos 32.000 miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) entre 2003 y 2006, y pese a los esfuerzos del Gobierno por reintegrar a estos excombatientes. El Ejecutivo considera que estos grupos son bandas de delincuentes. No obstante, en su informe correspondiente al período 2009 y 2010, la Fiscalía General de la Nación indicó que esas organizaciones criminales, que surgieron después de la desmovilización de las AUC, se consideraban como la tercera generación de los grupos paramilitares en Colombia, y que su objetivo inicial era mantener el control de las zonas en las que antes operaban las AUC. En un informe sobre el riesgo electoral publicado en 2011, la Defensoría del Pueblo de Colombia hizo notar el fortalecimiento de los grupos armados ilegales que aparecieron después de la desmovilización de las AUC, como Los Paisas, Los Urabeños, el Ejército Revolucionario Popular Anticomunista de Colombia (ERPAC) y Las Águilas Negras, tras un proceso de reconfiguración, ampliación y consolidación en varias regiones del país. 10. Estos grupos no son homogéneos desde el punto de vista de su motivación, estructura y modus operandi. Muchos de ellos se dedican solo a actividades delictivas, mientras que otros operan de modo semejante a las antiguas organizaciones paramilitares. Algunos de estos grupos tienen estructuras y líneas de mando militares, son capaces de ejercer control territorial y sostener operaciones de tipo militar, y su orientación política e ideológica es similar a la de las antiguas AUC. Otros han demostrado su capacidad de mutación y, en algunos casos, incluso 12-25353 3 S/2012/171 operan en conjunto, formando alianzas con otros grupos armados que surgieron después de la desmovilización de las organizaciones paramilitares, o con grupos guerrilleros, lo que con frecuencia es causa de violencia. Durante el período que abarca el informe, no se produjo ninguna desmovilización colectiva o a gran escala de las guerrillas u otros grupos armados, aunque sí desmovilizaciones puntuales e individuales de combatientes de todos los grupos armados. 11. En un informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación en Colombia correspondiente a 2010 (A/HRC/16/22), se señaló el incremento de la violencia generada por los grupos armados surgidos tras la desmovilización de las organizaciones paramilitares, y en particular un aumento del 40% en el número de masacres cometidas en el contexto de disputas violentas entre esos grupos y entre facciones de un mismo grupo. El equipo de tareas ha documentado ataques sistemáticos contra la población civil atribuidos a esos grupos armados, como amenazas, masacres, homicidios selectivos, y reclutamiento y utilización de menores y uso de minas terrestres. 12. El constante desplazamiento de civiles en Colombia constituye una de las principales características del conflicto armado. Es el resultado de enfrentamientos armados, asesinatos, masacres y amenazas contra la vida, la seguridad y el bienestar de las personas y las comunidades, la presencia de minas terrestres, así como el reclutamiento de menores, la violencia sexual y la denegación de acceso a los servicios básicos. Según datos del Gobierno, de 1997 a mayo de 2011 se registraron 3.700.381 desplazados internos, mientras que durante el período que abarca el informe se registraron 294.470 nuevos desplazados internos, el 51% de ellos menores (69.427 niñas y 72.329 niños). De acuerdo con las estimaciones de fuentes no gubernamentales, el número total de desplazados internos es considerablemente mayor, dadas la falta de un registro exhaustivo y las dificultades que se plantean en la gestión de la información. 13. A partir del 1 de noviembre de 2009, la Corte Penal Internacional comenzó a ejercer plenamente su jurisdicción de conformidad con el artículo 124 del Estatuto de Roma, una vez expirado el período de reserva concedido al Gobierno respecto de los crímenes de guerra. III. Violaciones graves de los derechos de los niños A. Reclutamiento y utilización de niños 14. El reclutamiento y la utilización de niños por grupos armados no estatales están muy generalizados y son sistemáticos. Si bien se desconoce su naturaleza y magnitud exactas, el equipo de tareas ha registrado un aumento de los casos. Según información recibida por el equipo de tareas, los grupos armados no estatales siguen teniendo un significativo número de menores en sus filas. Si bien las guerrillas tienden a reclutar niños principalmente en zonas rurales, otros grupos armados no estatales, como Los Rastrojos o Los Urabeños, los reclutan en su mayoría en áreas urbanas. Los menores de origen indígena y afroamericano están particularmente expuestos al reclutamiento y la utilización por parte de todos los grupos armados no estatales. Durante el período que abarca el informe, se comprobó que se reclutaban niños de apenas 9 y 10 años. También se confirmó que se amenazó a niños de 8 años con ser reclutados. 4 12-25353 S/2012/171 15. Durante el período examinado, el equipo de tareas verificó 343 casos de reclutamiento y utilización de niños en 23 de los 32 departamentos del país, incluidas la región de la costa del Pacífico (Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca), la región de la costa del Caribe (Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena), las zonas fronterizas (Arauca, Caquetá, Norte de Santander, Putumayo, Santander, Vaupés), así como el centro de Colombia (Antioquia, Caldas, Cundinamarca, Guaviare, Huila, Meta, Risaralda y Tolima). 16. Durante el período que abarca el informe, las FARC-EP continuaron con el reclutamiento de menores, incluso de niñas. Según los informes, las FARC-EP reclutaron y amenazaron con reclutar a niños en 121 municipios de 22 departamentos en la región de la costa del Caribe (Antioquia, Bolívar, Córdoba y Magdalena), la región de la costa del Pacífico (Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca), las zonas fronterizas (Arauca, Caquetá, Norte de Santander y Putumayo), y el centro de Colombia (Cundinamarca, Guaviare, Meta y Tolima). Por ejemplo, en Cauca, en agosto de 2009, dos niñas indígenas de 11 y 15 años de edad y un niño de 15 años fueron reclutados por las FARC-EP. En enero de 2010, durante el bombardeo de tres campamentos de las FARC-EP por parte de las Fuerzas Militares de Colombia en Putumayo, un niño de 10 años relacionado con las FARC-EP resultó muerto y otros dos de 16 años, también vinculados al grupo armado, resultaron heridos. En mayo de 2011, en un municipio de Antioquia, 15 niños fueron reclutados por las FARC-EP y 13 por el ELN, en dos incidentes distintos. 17. Se tiene constancia de que las FARC-EP llevan un censo de menores para posteriormente reclutarlos en algunos departamentos. Por ejemplo, en febrero de 2010, miembros de las FARC-EP convocaron una reunión de una comunidad local en Antioquia durante la que realizaron un censo de niños e informaron a la comunidad de que volverían para reclutar a todos los niños mayores de 8 años. Se denunciaron casos similares en Chocó y Putumayo. Las FARC-EP utilizan a los niños con varios propósitos, a saber, como porteadores, para fabricar y colocar minas terrestres, para comprar medicinas y para realizar tareas de inteligencia. Asimismo, se ha dado el caso en que un menor fue utilizado como “terrorista suicida”: en marzo de 2010, en Nariño, las FARC-EP usaron a un niño de 12 años para portar explosivos; cuando este se aproximó a la comisaría de policía, los explosivos fueron detonados por control remoto y el niño estalló por los aires. 18. Se confirmaron casos de reclutamiento y de amenazas de reclutamiento o utilización de niños por parte del ELN en 55 municipios de ocho departamentos, concretamente a lo largo de la frontera venezolana (Arauca, Norte de Santander y Santander) y en los departamentos de la costa (Bolívar, Cauca, Chocó, Magdalena y Nariño). En enero de 2009, en Antioquia, 30 niños de edades comprendidas entre 10 y 17 años fueron reclutados a petición del ELN por Los Rastrojos, grupo armado no estatal que surgió tras la desmovilización de las organizaciones paramilitares. En mayo de 2010, en el departamento del Cesar, miembros del ELN reclutaron a un niño de 12 años al que mataron posteriormente. 19. Se llevaron a cabo campañas de reclutamiento en las escuelas con el objetivo de convencer a los niños para que colaboraran como informantes o se alistaran en los grupos armados no estatales. En abril de 2010, en Chocó, el ELN intentó reclutar a dos niños indígenas de 13 y 14 años en el patio de recreo de una escuela. Un maestro intervino para impedir que los reclutaran. Los niños y el maestro tuvieron que huir para evitar represalias. En octubre de 2010, en Antioquia, 20 adolescentes 12-25353 5 S/2012/171 de edades comprendidas entre 14 y 17 años y cuatro maestros fueron capturados en una escuela y retenidos por miembros del ELN, que pretendía reclutarlos. 20. En 128 municipios de 23 departamentos, en particular en Antioquia, Atlántico, Bolívar, Caldas, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Sucre y Valle del Cauca, se denunciaron reclutamientos y amenazas de reclutamiento de menores por parte de los grupos armados no estatales que surgieron después de la desmovilización de las organizaciones paramilitares. En abril de 2010, en Antioquia, unos 30 niños fueron reclutados por Los Rastrojos y vendidos al ELN. En junio de 2009, en Meta, el ERPAC reclutó a un menor. En ese mismo año, se confirmó mediante informes que al menos otros seis niños fueron reclutados por el ERPAC en el mismo departamento. En agosto de 2010, el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo de Colombia emitió una alerta urgente sobre la presencia en Córdoba de Las Águilas Negras, Los Paisas y Los Rastrojos, que cometieron masacres y amenazaron y reclutaron a niños en la región, en especial entre las comunidades indígenas. En febrero de 2011, en Antioquia, al menos 13 menores fueron reclutados por varios de estos grupos, a saber, Los Paisas, Los Rastrojos y Los Urabeños. 21. Los niños indígenas siguen estando muy expuestos al reclutamiento por todos los grupos armados no estatales. En septiembre de 2009, el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas señaló que los grupos armados ilegales parecían desconocer por completo los estándares de derechos humanos y los instó a suprimir la práctica del reclutamiento y la vinculación de niños y niñas indígenas (A/HRC/12/34/Add.9). En su informe anual correspondiente a 2010 el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario informó de que se había producido un aumento de los casos de reclutamiento forzado de niños indígenas sikuani y guayabero en el departamento de Guaviare. En 2010, al menos 16 menores indígenas fueron reclutados por el ELN en Chocó. El Comité de los Derechos del Niño, en el examen que realizó el 4 de junio de 2010 del informe inicial presentado por Colombia en virtud del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados (CRC/C/OPAC/COL/CO/1), expresó profunda preocupación porque los niños afrocolombianos y los niños indígenas fueran especialmente vulnerables a las matanzas o los desplazamientos forzados al negarse a ser reclutados, ya que sus comunidades a menudo se veían afectadas por el conflicto armado. Entre enero y marzo de 2011, las FARC-EP reclutaron al menos a tres niños indígenas en Caquetá. En junio de 2011, en el departamento de Cauca, el Ejército Nacional de Colombia entregó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar a dos menores que habían sido reclutados por las FARC-EP. Durante el período que se examina, se denunciaron otros casos de reclutamiento de niños indígenas por grupos armados en los departamentos de Cauca, Córdoba, La Guajira, Guaviare, Nariño y Vaupés. 22. Se documentaron incidentes relacionados con la utilización de menores para tareas de inteligencia por miembros de las Fuerzas Militares de Colombia, en contravención del Código Penal de Colombia y el Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley núm. 1098) y las Directivas del Ministerio de Defensa Nacional. Según se informó, en febrero y marzo de 2009, en Valle del Cauca, miembros del Ejército Nacional de Colombia ofrecieron comida a unos niños para obtener información sobre la presencia de grupos armados en las zonas rurales. En mayo de 2010, en Chocó, se informó de que una niña de 13 años había sido utilizada como 6 12-25353 S/2012/171 informante por efectivos del Ejército en una operación militar que duró tres días. La utilización de niños para recabar información por parte del personal militar puede comprometer los derechos de los menores, provocarles mayor angustia y poner en peligro su seguridad al exponerlos a las represalias de otros grupos. 23. Siguen constituyendo motivo de preocupación los casos en que los miembros de las Fuerzas Militares de Colombia someten a interrogatorios a los niños capturados por grupos armados no estatales que han sido liberados por estos o que han huido, así como el incumplimiento del plazo de 36 horas para entregar a los menores a las autoridades civiles, como establece la legislación nacional. En febrero de 2009, en Cesar, dos niñas de una familia que se había desplazado dentro del país por haber recibido amenazas de reclutamiento de las FARC-EP fueron interrogadas por miembros del Ejército Nacional de Colombia, que pretendían obtener información sobre el grupo. En mayo de 2009, 12 niños, 2 niñas y 94 adultos que habían sido reclutados por Los Rastrojos se entregaron a las Fuerzas Militares de Colombia en Chocó y fueron trasladados a una base militar en Antioquia, donde se les retuvo durante 38 días. En enero de 2010, dos menores reclutados por las FARC-EP se entregaron a las Fuerzas Militares de Colombia y permanecieron detenidos en una base militar durante cuatro días. En agosto de 2010, en Meta, las Fuerzas Militares de Colombia interrogaron a un niño de 12 años sospechoso de pertenecer a un grupo guerrillero para obtener información sobre la presencia de guerrillas en la zona. 24. Si bien el Código de la Infancia y la Adolescencia prohíbe la utilización de los niños, las niñas y los adolescentes en actividades militares, operaciones psicológicas, campañas cívico-militares y similares, las Fuerzas Militares de Colombia siguieron utilizando a los niños en actividades cívicas y militares, y mantienen programas específicos como el Club Lancitas, que tiene como objetivo lograr un acercamiento entre el ejército y la comunidad local. En julio de 2009, el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo de Colombia advirtió con preocupación sobre la petición formulada por las Fuerzas Militares de Colombia para que participasen menores en los programas organizados por la Policía Cívica Juvenil y el Club Lancitas fuera del horario escolar en Meta. En diciembre de 2009, 600 niños de entre 6 y 12 años y 300 adolescentes participaron en Arauca en el programa “Vacaciones Recreativas Extremas”, que incluyó visitas a las brigadas militares e interacción con los soldados. Este tipo de actividades pone en peligro a los niños y los expone a las consiguientes represalias de los miembros de los grupos armados. 25. Como reconocen la Corte Constitucional de Colombia y el Consejo Nacional de Política Económica y Social respecto de la prevención del reclutamiento (CONPES 3673, 2010), el reclutamiento de menores y el desplazamiento dentro del país están íntimamente relacionados. En septiembre de 2009, la amenaza de reclutamiento fue incluida como causa de desplazamiento en el Registro Único de Población Desplazada. En muchas ocasiones, el desplazamiento es la única opción para las familias que intentan evitar que sus hijos sean reclutados por los grupos armados no estatales. De acuerdo con la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado de Colombia, en 2008, unas 2.600 familias desplazadas denunciaron el reclutamiento como causa de su desplazamiento. En febrero de 2009, 10 familias se desplazaron dentro del país por las amenazas que recibieron de las FARC-EP, que las acusó de ser informantes de las Fuerzas Militares de Colombia. En mayo de 2010, en Antioquia, 11 niños y 2 niñas de entre 11 y 16 años se desplazaron dentro del país para evitar que las FARC-EP y otros 12-25353 7 S/2012/171 grupos armados no estatales los reclutasen. En marzo de 2011, en Meta, dos familias se vieron obligadas a desplazarse después de que las FARC-EP las amenazaran con reclutar a sus hijos. B. Muerte y mutilación de niños 26. Durante los combates, como consecuencia de los ataques indiscriminados, las minas terrestres y las municiones sin detonar, se sigue matando y mutilando a niños. Los grupos armados no estatales fueron los autores de la mayor parte de las matanzas y mutilaciones de menores en al menos 10 departamentos: Antioquia, Arauca, Bolívar, Cauca, Cesar, Córdoba, Meta, Nariño, Putumayo y Santander. Según el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, las circunstancias y los responsables de esas graves violaciones se documentaron tan solo en el 5% (128) de los casos, de los cuales 97 estaban relacionados con la muerte de niños en 2009 y 2010 como consecuencia de lo que el Instituto calificó de “violencia sociopolítica”. 27. Se denunciaron casos de menores que resultaron muertos en ataques de las FARC-EP. En enero de 2009, por ejemplo, tres niños murieron en un ataque lanzado por las FARC-EP contra una localidad de Nariño. En Cauca, en mayo de 2010, un niño de 5 años fue muerto cuando las FARC-EP atacaron a su madre, una consejera municipal; en otro incidente, ocurrido también en Cauca, un niño de 11 años y una joven de 17 murieron en un atentado con bomba perpetrado por las FARC-EP. 28. Asimismo, se confirmó que otros grupos armados han matado y mutilado niños. En enero de 2009, en Cauca, un niño de 11 años, que había presenciado el asesinato de su padre por el ELN, murió presuntamente a manos de miembros de ese grupo. En noviembre de 2009, miembros de Los Rastrojos mataron a dos niñas de 14 y 15 años por negarse a matar al alcalde de un municipio de Antioquia. En marzo de 2010, en Córdoba, integrantes de Los Urabeños acabaron con la vida de una joven de 17 años por resistirse cuando iba a ser violada. En abril de 2010, también en Córdoba, miembros de Los Rastrojos mataron a dos niños y una niña. En agosto de 2010, en Meta, una adolescente de 15 años murió apuñalada a manos del ERPAC. En febrero de 2011, en Antioquia, un grupo armado no identificado mató a tiros a un niño de 10 años delante de su madre, una líder comunitaria que también resultó muerta posteriormente. 29. Los niños siguen siendo víctimas de los combates entre las Fuerzas Militares de Colombia y los grupos armados no estatales. En marzo de 2011, en Cauca, cuatro niños y una niña reclutados por las FARC-EP murieron cuando el campamento donde se encontraban fue bombardeado por las Fuerzas Militares de Colombia. En junio de 2011, en Nariño, un niño de 11 años fue muerto y tres menores de 9, 10 y 11 años resultaron heridos en un ataque de las FARC-EP contra la policía. En septiembre de 2009, en el departamento de Cauca, un Hogar Infantil del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar recibió varios impactos de ametralladora de un helicóptero de las Fuerzas Militares de Colombia durante un enfrentamiento armado con las FARC-EP. Los disparos alcanzaron a una niña de 3 años a la que se le tuvo que amputar una pierna. En abril de 2010, en Cauca, una maestra y su bebé resultaron heridos en el fuego cruzado entre el ejército y las FARC-EP. En mayo de 2010, en Guaviare, en el fuego cruzado que se generó en respuesta al ataque de un francotirador de las FARC-EP, resultaron heridos tres niños en una escuela. 8 12-25353 S/2012/171 30. Según el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en 2009 y 2010, 330 personas, incluidos 27 menores (20 niños y 7 niñas) murieron en 68 masacres perpetradas por grupos armados no estatales en 16 departamentos del país, principalmente en Antioquia, Arauca, Córdoba, Nariño y Valle del Cauca. Entre enero y junio de 2011 el Observatorio informó de que las masacres habían aumentado un 29% con respecto al año anterior y que a octubre de 2011 se habían perpetrado 32 masacres. Las comunidades indígenas awá de Nariño se han visto particularmente afectadas, ya que viven en una zona de cultivo y tráfico de drogas donde tienen presencia los grupos armados. Entre febrero y septiembre de 2009, al menos nueve menores de la comunidad indígenas awá murieron en masacres perpetradas por las FARC-EP. En noviembre de 2009, en Nariño, dos niños y otras cinco personas de la comunidad indígena awá murieron quemados cuando las FARC-EP incendiaron un autobús interurbano. En abril de 2010, en Cauca, cinco miembros de una familia indígena, incluidos dos niños de 2 y 8 años, fueron muertos, presuntamente por Los Rastrojos. 31. Si bien la información proporcionada por el Gobierno indica que parece haber disminuido el número de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad colombianas, se denunciaron algunos casos. A fecha de agosto de 2011, la Fiscalía General de la Nación había registrado 2.788 casos de ejecuciones extrajudiciales en 29 departamentos. En marzo de 2010, en Huila, un niño reclutado por las FARC-EP, que había resultado herido durante enfrentamientos con las fuerzas nacionales de Colombia, fue presuntamente ejecutado más tarde por miembros de esas fuerzas. 32. Las minas terrestres y las municiones sin detonar siguen teniendo graves consecuencias para la población civil, incluidos los niños. De acuerdo con el Programa Presidencial para la Acción Integral contra las Minas Antipersonal, durante el período que se examina 116 menores (22 niñas y 94 niños) fueron víctimas de las minas terrestres y las municiones sin detonar. Se estima que la magnitud del problema es mucho mayor, dado que muchas víctimas no denuncian los accidentes. Se informó de la existencia de minas terrestres principalmente en 12 departamentos: Antioquia, Arauca, Cauca, Caquetá, Córdoba, Guaviare, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Tolima y Valle del Cauca. La población indígena se vio muy afectada, sobre todo en los departamentos de Cauca y Guaviare. En julio de 2009, en Meta, un niño murió y dos resultaron gravemente heridos al manipular un artefacto explosivo en un polígono de tiro perteneciente a un batallón del Ejército Nacional de Colombia. 33. Se siguen colocando minas terrestres, principalmente por parte de las FARC- EP y el ELN. En abril de 2009, en Arauca, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo de Colombia, una mina terrestre provocó la muerte de un niño de 8 años e hirió a otro de 6. En mayo de 2010, en dos sucesos distintos en Antioquia y Cauca, un niño y una niña de 12 años resultaron heridos por minas terrestres, presuntamente colocadas por las FARC-EP. En agosto de 2010, en Arauca, un menor de 12 años perdió las dos piernas en un accidente provocado por una mina terrestre. Posteriormente, las FARC-EP cobraron dinero a su familia para sufragar la mina. 12-25353 9 S/2012/171 C. Actos graves de violencia sexual contra niños 34. En Colombia, un significativo número de actos de violencia sexual cometidos contra niños siguen sin denunciarse. No existe una recopilación sistemática de información ni registros oficiales del número de casos de violencia sexual perpetrada contra los niños. Muchas víctimas o sus familias no denuncian los abusos por miedo a las represalias de los autores o por falta de confianza en los sistemas de justicia o protección del Estado. Las víctimas y sus familias a menudo no conocen ni comprenden los procedimientos y mecanismos establecidos para hacer frente a estas violaciones, ni tienen acceso a ellos. 35. Las niñas reclutadas por los grupos armados no estatales o vinculadas a ellos con frecuencia son víctimas de graves y repetidos actos de violencia sexual. A menudo se las obliga a mantener relaciones sexuales con adultos a una edad temprana y a abortar si se quedan embarazadas. En algunas ocasiones también se las obliga a usar métodos anticonceptivos inapropiados y perjudiciales para la salud. En 2009, se recibió información de que las FARC-EP obligaron a abortar a niñas embarazadas en Cauca. 36. En 2010, en Putumayo, un grupo de cuatro hombres provistos de armas pertenecientes a un grupo armado no estatal no identificado agredieron sexualmente a dos jóvenes de 17 años. En agosto de 2010, en Meta, una adolescente de 14 años fue muerta por miembros del ERPAC después de ser torturada, violada y mutilada por sus agresores, quienes le cortaron los senos. Como consecuencia de ello, la familia de la víctima se desplazó. En marzo de 2011, en Nariño, una joven de 17 años fue violada, torturada, obligada a limpiar un lugar público desnuda y a comer excrementos por miembros de Los Rastrojos, quienes finalmente la mataron delante de la comunidad y advirtieron de que ese sería el procedimiento de represalia que seguirían contra quienes presentasen denuncias. 37. El conflicto armado también ha puesto a los niños en peligro de sufrir explotación sexual. En mayo de 2009, en Putumayo, miembros de Los Rastrojos ofrecieron dinero a las estudiantes de una escuela para niñas a cambio de mantener con ellas relaciones sexuales. En 2011, en Guaviare, niños de las comunidades indígenas, en su mayoría niñas de edades comprendidas entre 12 y 14 años, fueron sometidos a repetidas violaciones y a explotación sexual por parte de grupos armados. 38. Asimismo, se han recibido denuncias de casos de violencia sexual perpetrada por miembros de las Fuerzas Militares de Colombia y de la policía. En agosto de 2009, en Guaviare, una niña indígena de 5 años fue víctima de abusos sexuales presuntamente cometidos por un integrante de las Fuerzas Militares de Colombia. Durante el mismo mes, en Antioquia, dos menores de 15 años fueron violadas y agredidas, al parecer por un miembro de las Fuerzas Militares de Colombia. En abril de 2010, en Arauca, una adolescente de 14 años fue violada, según se informó, por un efectivo de las Fuerzas Militares de Colombia. Otra menor de 13 años fue violada cerca de su escuela, presuntamente por miembros de las Fuerzas Militares de Colombia, que se encontraban por la zona de la escuela. En octubre de 2010, en Arauca, al parecer dos niñas fueron violadas en repetidas ocasiones por un miembro de las Fuerzas Militares de Colombia, quien más tarde mató a una de las niñas y a sus dos hermanos. El militar presuntamente violó a uno de los niños antes de matarlo. 10 12-25353

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comprometen la protección de los niños afectados por el conflicto. un francotirador de las FARC-EP, resultaron heridos tres niños en una escuela.
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