La vida perfecta de Cat St. James, modelo de portada, es pura apariencia. Por suerte, es una auténtica maestra escondiendo la verdad a la cámara y a los demás. Su actual problema se llama Hank Mitchell, el carpintero de voz suave al que dejó plantado hace unos meses. Verlo en la boda de su hermano no hace más que empeorar su tristeza y despertar un inoportuno deseo que decide ahogar en champán.
Hank, por su parte, es una persona sacrificada, que ha aparcado sus ambiciones personales en favor de la familia, pero no piensa renunciar a su orgullo, que Cat hirió ya una vez.
Todo se complica cuando ella le hace una propuesta laboral imposible de rechazar, lo más parecido al trabajo de sus sueños. La mezcla de negocios y placer hará que afloren promesas y secretos, y entonces ambos deberán decidir si están dispuestos a renunciar a algo por amor.