laminado mate cianmagentaamarillonegro Dr. Fernando Mañe Garzón Dr. Ricardo Pou Ferrari Dr. Fernando Mañe Garzón y Dr. Ricardo Pou Ferrari ElDr. Fernando Mañé Garzónnació en LapresenteeslahistoriadeunodelosmásnotoriosmédicosuruguayosdelSigloXIX, elDoctor Montevideo en 1925, donde obtuvo su título de Médico en 1954, luego de haber sido Practicante FranciscoAntoninoVidalSilva.NacidoenSan Carlos(DepartamentodeMaldonado),seformó Interno de los Hospitales. Adquirió paralelamente íntegramenteenParís,teniendoasuretornounatanlargacomodiscutidaactuaciónpolítica,que El Dr. Ricardo Pou Ferrari es oriundo de una sólida formación biológica iniciada, ya en su lo llevó al Parlamento y en repetidas ocasiones a la Presidencia de la República. Estuvo Montevideo(1948),dondesegraduódeMédico adolescencia, en el entonces Laboratorio de relacionado con la primera corporación científico médica del Río de la Plata -la Sociedad de conMedalladeOro en1972.Cursóestudiosde Ciencias Biológicas, junto a Ergasto H. Cordero, Medicinamontevideana-,conelHospitaldeCaridad,laUniversidadMayordelaRepúblicayla postgradoenGinecotocologíaenMontevideo, Clemente Estable y Francisco A. Sáez. Cursó París, Madrid y Buenos Aires. Ha sido, JuntadeHigienePública.Enestasposicionesreveló,siempreconsigilo,supeculiartalento,quelo estudios de perfeccionamiento en las clínicas ininterrumpidamente,docenteenlaEnseñanza pediátricas europeas y especialmente francesas, así convirtióenunodelosreferentesdenuestromundointelectualentreelfindelaGuerraGrandey Media y Superior desde los 18 años hasta el como en el Laboratoire des Êtres Organisés de la elcomienzodelCivilismo. Poseedordeunagranfortunay unaelevadaposiciónsocial,conservó presente. Es autor de numerosos artículos y Université de París. Realizó toda la carrera docente elgustoporlastradicionescampesinasyelamorporsuterruño. libros de su especialidad. Obtuvo en dos en la Facultad de Medicina, culminando como ocasiones (1987 y 1997) el Gran Premio Profesor de Clínica Pediátrica. En este fascinante estudio, basándose en serios datos documentales, los autores reivindican su Nacional de Medicina (en colaboración). Es Ha sido el creador de la Genética Clínica en el país. miembro de varias Sociedades científicas figura,enparticulardesdeelpuntodevistahumanoycientífico,contrarrestando,enciertomodo, Ha publicado cientos de trabajos de investigación nacionalesyextranjeras,debiendodestacarsesu clínica en el ámbito de su especialidad, al igual que laligerezaconquealgunoshistoriadoresladenostaron,altomarsóloencuentaciertosaspectosde actuación,desde1980,enlaSociedadUruguaya sobre biología, sistemática, filogenética y zoología, su vida pública, que se desarrolló durante el prolongado período –caótico y violento- del de Historia de la Medicina, que actualmente en su calidad de Profesor de la materia en la vieja militarismo, época que curiosamente tocó a su fin simultáneamente con la vida del “bueno de preside.Tambiénsonmuchosloslibrosde su Facultad de Humanidades y Ciencias. Antonino”. autoría vinculados a esta rama del quehacer Profesor Emérito de la Facultad de Medicina, cultural,entrelosquesedestacanlasbiografías Académico Honorario de la Academia Nacional de de Morelli y Lenguas (en colaboración con el AlgunasfacetascuriosasdelapersonalidaddeVidal,sumadasalasintrigas yenvidiasdequefue Medicina del Uruguay, Miembro Titular de la Profesor Mañé Garzón) y las de Turenne, Pou Academia Riale de Medicina de Catalunya, ha objeto,condujeronaqueseloapodara“DoctorJulepe”,nombrequepasóalahistoriayhasido OrfilayPouey. dedicado muchos años al estudio de la historia de la adoptadocomotítulodeestaobra,máscomodemostracióndesimpatíaquecomoexpresiónde ciencia y de la medicina. En tal sentido, es burlahaciasufigura. Miembro fundador y Presidente -por varios períodos- de la Sociedad Uruguaya de Historia de la Descendientedecarolinosprotagonistasdelosiniciosdelanuestrahistoriaindependiente,Vidal Medicina y Jefe del Departamento de dicha dejó, a través de un único hijo de su mismo nombre, una larga y prestigiosa descendencia. Sus asignatura en la Facultad de Medicina de Montevideo. Sus publicaciones en este ámbito son varioshermanosvincularonlafamiliaconotroslinajespatricios,porloquetambiéndeestemodo numerosas, destacándose los respectivos libros que suimprontaperdurahastanuestrosdías. recogen las biografías de Visca, Vilardebó, Muñoz, Estrázulas, Susviela Guarch, Morelli, Lenguas y ISBN: 978-9974-98-764-7 Ricaldoni. Es de particular enjundia su monografía sobre Pérez Castellano, los cuatro tomos acerca de la Historia de la Ciencia en el Uruguay, la Historia de la genética, el ensayo sobre el darwinismo en 9 7 8 9 9 7 4 9 8 7 6 4 7 nuestro país, etc. laminado mate cianmagentaamarillonegro Francisco antonino Vidal (1827-1889) R P F icaRdo ou eRRaRi F M G eRnando añé aRzón e d J l octoR ulePe V ida y obRa del d . F a V R Rancisco ntonino idal (1827-1889) M onteVideo 2012 ISBN: 978-9974-98-764-7 Primera edición - Agosto de 2012 El Doctor JulEpE, vida y obra del Dr. Francisco Antonino Vidal (1827-1889) © Ricardo Pou Ferrari · Fernando Mañé Garzón Queda hecho el depósito que ordena la ley Impreso en Uruguay - 2012 Tradinco S.A. Minas 1367 - Montevideo. Queda prohibida la reproducción parcial o total de este libro, por medio de cualquier pro- ceso reprográfico o fónico, especialmente por fotocopia, microfilme, offset o mimeógrafo o cualquier otro medio mecánico o electrónico, total o parcial del presente ejemplar, con o sin finalidad de lucro, sin la autorización del autor. Diseño de portada y armado: Augusto Giussi e d J l octoR ulePe V ida y obRa del d . F a V R Rancisco ntonino idal (1827-1889) P RóloGo E n la historia de la cultura uruguaya, la Medicina ocu- pa un lugar de singular importancia. Asimilada a la de España durante el período de la colonia y comienzos de la vida independiente, adquiere luego perfiles propios a medida que comienzan a actuar personalidades nativas de for- mación diversa, pero imbuidas de rasgos singulares. La costa sur de nuestro territorio y en particular la privi- legiada bahía de Montevideo, fue de interés estratégico para el asentamiento de los dominios hispánicos. No es extraño que allí se establecieran los primeros destacamentos navales y militares y con ellos los médicos y primitivos hospitales, destinados a la asistencia de las tropas y, complementariamente, de sus escasos habitantes. La actividad médica fue desordenada y azarosa, muchas ve- ces en manos de empíricos y charlatanes, hasta la tardía creación del Protomedicato del Río de la Plata (1779), centrado en su primer titular, Miguel Gorman (1749?-1819). Se inician en- tonces los intentos por establecer criterios estrictos en cuanto al control sanitario, funcionamiento de hospitales y farmacias, reválida de títulos, etc. El proyecto de Gorman de establecer una Academia Médica en Montevideo (1784) quedó reducido a su acto inaugural. No obstante, el mismo señala un hito al trazar un programa con- 7 El Doctor Julepe creto de formación médica en estas latitudes. El plan se lleva a cabo en Buenos Aires con la creación de la Escuela de Medicina del Protomedicato (1799-1813), el Instituto Médico Militar (1813-1821), etc. En ellos se forman los primeros cirujanos, entre los que cabe mencionar la figura patriarcal de Fermín Ferreira (1803-1868). Más tarde, otros profesionales que tam- bién gravitaron en Uruguay, harán su preparación médica en la capital argentina. En la época colonial se inicia un prolongado y complejo proceso inmigratorio que aportará, a la cultura en general y a la Medicina en particular, contribuciones provenientes de las más diversas latitudes, entre las que cobra especial trascenden- cia la lusitano-brasileña durante el período correspondiente a la Provincia Cisplatina (1817-1828). La independencia sudamericana, iniciada en 1810, otorga un indirecto aunque peculiar sello a la Medicina, no sólo por la necesidad de contar con cirujanos de guerra, sino por la incor- poración de casi todos los médicos a la mentalidad revolucio- naria primero y republicana después, que los involucra en un sendero liberal. Cesado el Protomedicato (1820), las jóvenes naciones se abocan a crear instituciones que tomen su lugar con responsabi- lidades organizativas, de control y reglamentación. La gran influencia de la escuela médica francesa en el Río de la Plata se concreta cuando en 1837 retorna a Montevideo Teodoro M. Vilardebó (1803-1857), el primer oriental en ha- ber recibido una formación completa –científica y médica- en París. Sin olvidar a Henrique Muñoz (1820-1860), doctorado en Edimburgo en 1847, Francisco Antonino Vidal es el segundo uruguayo en adquirir la sólida educación médico quirúrgica pa- risina. La terminación de la Guerra y el Sitio Grande en 1851, señala un nuevo hito político y cultural. En torno a esa fecha 8 Ricardo Pou Ferrari · Fernando Mañé Garzón convergen y cristalizan iniciativas –algunas gestadas en períodos previos– como la fundación de la Universidad (1849), el fortale- cimiento de las autoridades en materia de Salud Pública, la fun- dación de la primera Sociedad de Medicina, con su respectiva publicación periódica (1852-1856). Vidal se incorpora al cuer- po médico montevideano en 1854, al año siguiente del retorno de Vilardebó de su segunda estadía en París (1847-1853). Vidal ocupó el vacío dejado en 1857, a raíz de la muerte de este último y a partir de 1858, compartió con Gualberto Méndez (1825-1883) –también doctorado en París- el lideraz- go de los médicos orientales. Esta influencia directriz se define todavía más luego de la desaparición de Ferreira en 1868, fe- cha que coincide con la llegada de Germán Segura (1839-1801) desde Buenos Aires y, tres años más tarde, con la de Pedro Visca (1840-1912), el cuarto de los orientales egresados de París. Fue Francisco Antonino Vidal, sin lugar a duda, uno de los más distinguidos y apreciados médicos uruguayos de la segunda mitad del siglo XIX. Su aporte, basado en una sólida capaci- tación y vasta experiencia, el peso de su opinión profesional y el papel docente no académico que desempeñó, ha pasado casi inadvertido hasta el presente. Rasgos peculiares de su personalidad, así como las referen- cias que dejaron sus contemporáneos no médicos –muy sesga- das por la pasión política de una época asaz complicada- veló la figura de uno de los principales referentes de nuestra Medicina decimonónica. La tradición oral, cuando no la malintencionada e infunda- da murmuración, nos legó un retrato deformado de Vidal, quien adolecía, no obstante, de reales contrastes y contradicciones. Tenemos la certeza de que el presente estudio biográfico contribuirá a ubicar y redimensionar la figura de Vidal en la tradición médica uruguaya. Montevideo, mayo de 2012. 9
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