EL APLAUSO AL PRESIDENTE AZNAR: ESTRUCTURAS SINTÁCTICO- PRAGMÁTICAS QUE LO PROPICIAN Entre las incidencias (protestas, risas, rumores, etc.) que se suman en un dis- curso a la palabra del orador, está el aplauso. En este artículo, tras proponer una clasificación de los componentes verbales, paraverbales y kinésicos que propi- cian dicho aplauso, analizaremos el grupo más frecuente que hemos encontrado entre los verbales: aquellos que dependen de estructuras sintáctico-pragmáticas (serie enumerativa, refuerzo argumentativo, posicionamiento y contraste). El corpus del que hemos partido consta de los discursos de José María Aznar emi- tidos en los debates del estado de la nación en que participó como presidente del gobierno español (1997-2003). Palabras clave: discurso político, oralidad, aplauso, mecanismos propiciado- res del aplauso A round of applause is one of the many incidents (e.g. protests, laughs, mur- murs) that may occur when the speaker is giving the speech. Drawing on a classification of the verbal, paraverbal and kinesic components that motivate a round of applause, this paper analyzes the most frequent verbal type, namely, that which depends on syntactico-pragmatic structures (i.e. enumerative listing, argumentative reinforcement, positioning, and contrast). The corpus of analysis used in this paper consists of the speeches delivered by José María Aznar at the Debate of the State of the Nation as president of the Spanish government (1997-2003). Key words: political discourse, orality, applause, motivating devices Recepción: Aceptación: 26 EL APLAUSO AL PRESIDENTE AZNAR: ESTRUCTURAS SINTÁCTICO- PRAGMÁTICAS QUE LO PROPICIAN1 Luis Cortés Rodríguez (Universidad de Almería/ CySOC) 1. Cuestiones previas 1.1. Ya hemos hablado en un artículo anterior (Cortés, 2015) de lo que entendemos por incidencias; son manifestaciones que se suman en un discurso a la palabra de quien en ese momento tiene el turno. Para contento o para pesar de este, tales actuaciones vienen a formar parte del hecho discursivo; es la otra voz, la de un sector de los interlocutores que sien- ten la necesidad de hacer llegar su opinión mediante aplau- sos, rumores, risas, protestas o voces individuales; salvo los primeros, los aplausos, que siempre serán de aprobación, las otras actuaciones, como veremos al analizarlas, podrán ser de aprobación o desaprobación. A tales incidencias, vendrá 1 Este trabajo forma parte de proyecto FFI2012-31699, “Los debates sobre el estado de la nación (1983-2011). Análisis pragmalingüístico”, concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad de España. [ 27 ] El aplauso al presidente Aznar a unirse la voz de la presidencia2 cuando solicite el silencio de la cámara en general o de algún diputado en particular (apartado de silencios). De todas estas manifestaciones, solo la propiciación del aplauso ha merecido la atención de los estudiosos, aunque tal interés haya sido hasta ahora escaso y por parte, generalmente, de psicólogos sociales.3 1.2. El aplauso en los debates en torno al estado de la nación (en adelante, den)4 se ha de ver como una muestra de iden- tidad de grupo, por medio del cual se elogia lo que dice un portavoz; como tal actividad, señaló Bull (2000), tal aplau- so requiere la coordinación del citado grupo si se pretende que sea eficaz. La acción del aplauso, como decíamos, es la única incidencia que invariablemente se hace en señal de aprobación o entusiasmo; esta circunstancia puede venir más o menos propiciada por el tema o la idea manifestada, la cual, a veces, se podrá potenciar a través de mecanismos sintáctico-pragmáticos como el refuerzo argumentativo o la serie enumerativa, por citar los dos más empleados. Al ser un acto de aprobación, es normal que el político busque en 2 No consideramos entre tales incidencias la actuación protocolaria de la pre- sidencia de dar la palabra y de agradecer su intervención al final al político de turno. 3 En español, véase Fernández García (1998). En inglés, Atkinson (1984, 1985, 1994), Bull (2000, 2006, 2012), Bull y Noordhuizen (2000), Bull y Wells (2002), Grady y Potter (1985), Heritage y Greatbatch (1986); Ilie (2001, 2004). 4 Los den se celebran, anualmente, en España y generan siempre un gran inte- rés, pues Gobierno y oposición abordan los asuntos políticos más importantes del país. Instaurados por el socialista Felipe González, en 1983 —en la II Legis- latura—, su celebración es anual, y desde entonces hasta nuestros días solamente se han dejado de llevar a cabo en seis ocasiones, todas ellas por la convocatoria de elecciones generales. 28 Anuario de Letras. Lingüística y Filología, volumen III, 1, año 2015: 25-64 Luis Cortés Rodríguez momentos clave de sus discursos la ayuda de ciertos meca- nismos en su búsqueda del aplauso. El análisis de estos es el punto de interés de este artículo. Bien es verdad que ni tales mecanismos cumplen en muchas ocasiones su objetivo, el aplauso, aunque lo pre- tendan, ni este, en otras ocasiones, se puede explicar a tra- vés de ellos, especialmente cuando no ocurre en un punto de terminación. Bull (2000), ante ejemplos de este último tipo, propuso diferenciar dos modos distintos de aplausos en los discursos políticos: los demandados y los no deman- dados; los primeros son los que vienen propiciados por ta- les mecanismos;5 el orador los usará para indicar cuándo y dónde los aplausos son apropiados. Los no demandados son aplausos que ni responden a estos mecanismos ni, en ocasiones, están sincronizados con el discurso; por ejemplo, pueden iniciarse por una pequeña parte de la audiencia y, con retraso señalado, ser seguidos por el resto de partida- rios. Parece claro que un discurso con puntos ‘marcados’, que sirvan para la propiciación del aplauso, va a aumentar, en principio, la probabilidad de su éxito, pues se crea la con- ciencia en cada oyente de que puede comenzar a aplaudir con la convicción de que todos los demás van a hacer lo mismo. Esto requiere ciertas aptitudes por parte del orador, 5 Entre las clasificaciones de mecanismos, la más conocida es la de Heritage y Greatbatch (1986: 122), quienes separaron los aplausos suscitados por el contenido de los suscitados por mecanismos retóricos; entre estos estable- cieron siete procedimientos: contrast, list, puzzle-solution, headline-punch line, combination, position taking y pursuit. El trabajo, basado en 476 dis- cursos políticos, mostró que casi el 70% de los aplausos fue precedido de un mecanismo de este tipo, independientemente de ideologías y demás. Anuario de Letras. Lingüística y Filología, volumen III, 1, año 2015: 25-64 29 El aplauso al presidente Aznar aptitudes de las que, por ejemplo, el expresidente español J.M. Aznar (en adelante, jma) no estaba muy dotado. En síntesis, determinados tipos de mecanismos retó- ricos, además de la importancia de los temas, bien usados pueden servir de ‘llamada’ para que todos actúen al mismo tiempo y se sepa cuándo empezar el aplauso. Además, estos, al ir próximos a un punto de finalización del enunciado, sue- len ir acompañados de cambios de gestualización, aumento del volumen de la elocución y del ritmo, pausas diferentes, curvas entonativas, etc.6 Es una cualidad del buen orador transmitir estos aspectos a la audiencia. Cuando se retrasa el aplauso o cuando no es entendido por el orador, tal aplauso suele fracasar por motivos diversos. 2. Aspectos metodológicos 2.1. Corpus En este artículo pretendemos el análisis de los aplausos reci- bidos por jma, durante sus dos mandatos como presidente del gobierno español, en los discursos iniciales emitidos en los den celebrados en los años 1997, 1998, 1999, 2001, 2002 y 2003 (legislaturas VI y VII). Para ello, nos valdremos de 6 En resumen, podemos decir con Heritage y Greatbatch (1986: 116) que un buen orador no ha de olvidar, sino todo lo contrario: a) un especial énfasis (entonación, el ritmo o el volumen, así como el comportamiento no verbal) que muestre a la audiencia que se trata de un mensaje de importancia (interés temá- tico) digno de preparar el aplauso, b) una estructura tal que permita al público saber con antelación cuándo va a terminar, para así poder aplaudir en el mo- mento ‘justo’. 30 Anuario de Letras. Lingüística y Filología, volumen III, 1, año 2015: 25-64 Luis Cortés Rodríguez las transliteraciones aparecidas en el Diario de sesiones, así como de los vídeos correspondientes. En el cuadro siguiente podemos observar la duración de sus discursos, el número de aplausos por año y su porcentaje total por minuto. Cfr. cuadro nº 1: Cuadro nº1. Aplausos en los discursos iniciales del presidente Aznar en los den Año 1997 1998 1999 2001 2002 2003 Total Aplausos 1 17 7 3 3 4 35 Duración 1h. 09’14’’ 1h. 10’ 37’’ 49’15’’ 1h. 02’28’’ 00hs.57’54’’ 00hs.58’.01’’ 6h08’23’’ % por minuto 10.387 jma fue un presidente muy poco aplaudido, especial- mente si lo comparamos con Rodríguez Zapatero, su su- cesor en las dos siguientes legislaturas, cuyos datos en este sentido fueron tan diferentes.7 Como se puede observar en el cuadro nº 1, el líder pop- ular en sus seis intervenciones, con una duración total de 6h 08’23’’, fue aclamado treinta y cinco veces, lo que hace que estas se produjeran cada 10’22’’, porcentaje que no es com- parable, por ejemplo, con el de su sucesor en la presiden- cia, aplaudido cada 3’49’’. Es más, en su discurso de 1998, 7 Los datos del líder socialista como presidente fueron: Cuadro nº2. Aplausos en los discursos iniciales del presidente Zapatero en los den Año 2005 2006 2007 2009 2010 2011 Total Aplausos 38 32 47 27 13 7 164 Duración 01h.30’ 01h.12’27’’ 01hs.15’30’’ 01hs.01’31’’ 01hs.06’01’’ 01hs.06’15’’ 6h45’10’’ % por minuto 2.46 Anuario de Letras. Lingüística y Filología, volumen III, 1, año 2015: 25-64 31 El aplauso al presidente Aznar el más ovacionado, seis de esos aplausos fueron en buena parte propiciados por los rumores de desaprobación de los diputados de la oposición; los rumores se intentan acallar mediante aplausos. Algo parecido sucede en dos ocasiones, ese mismo año, con la risa, que también se repite en 2003 precediendo al aplauso. Como veremos más adelante, de esas treinta y cinco oc- asiones, en once se dio un solo elemento propiciador; en quince, se dieron dos conjuntamente y en nueve ocasiones, tres elementos. Por tanto, nuestro corpus constará de tre- inta y cinco aplausos y sesenta y ocho mecanismos propi- ciadores. En los próximos apartados intentaremos analizar algunos aspectos de estos mecanismos y contenidos. 2.2. Mecanismos de propiciación del aplauso 2.2.1. El análisis llevado a cabo en corpus más amplios nos sirvió para establecer una tipología de procedimientos propiciadores del aplauso en este tipo de discurso político. Hemos establecido los siguientes apartados, en los cuales mostramos entre paréntesis los casos encontrados en Aznar: Componente verbal Procedente del discurso del orador Aspectos temáticos • Anuncio • Mención de personas o instituciones (3) • Resultado de acciones previas (2) • Tema en sí (6) 32 Anuario de Letras. Lingüística y Filología, volumen III, 1, año 2015: 25-64 Luis Cortés Rodríguez Aspectos dependientes de estructuras sintáctico-pragmá- ticas • Serie enumerativa (17) • Refuerzo argumentativo-conclusivo: consecuencia, justificación y reformulación (16) • Posicionamiento (7) • Contraste (6) Procedente de otros participantes del discurso • Protestas • Voces (3) • Petición de silencio Componentes paraverbal y kinésico Procedente del discurso del orador Procedente de otros participantes del discurso • Risas (1) • Rumores (7) A la hora de hablar de estos mecanismos, creemos nece- sario hacer algunas aclaraciones antes de entrar en el objeto de este estudio: los aspectos sintáctico-pragmáticos propi- ciadores del aplauso. En primer lugar, hemos de señalar la ausencia en los corpus analizados de aplausos que hayan estado motivados únicamente por el componente kinésico; esto no quiere decir que no se hayan dado en otros corpus (imaginemos cualquier gesto de triunfo del orador —por ejemplo, el pulgar hacia arriba— y los posteriores aplausos de reacción de sus señorías). También conviene concretar Anuario de Letras. Lingüística y Filología, volumen III, 1, año 2015: 25-64 33 El aplauso al presidente Aznar que tales procedimientos pueden o bien darse aisladamente (en once casos) o, lo que es más frecuente, en confluencia con alguno más (los veinticuatro restantes); la tercera acla- ración nos lleva a recordar lo reducido del corpus de jma, y esto hace que en algunos apartados de la tipología arriba señalada no se haya encontrado ejemplo alguno; finalmen- te, no hemos de olvidar que cualquiera que sea el tipo de aspecto analizado, junto a él, imbricado con el mecanismo, siempre estará la alteración de lo prosódico. Por tanto, la presente clasificación no se ha de interpretar como una se- paración entre los varios elementos que suelen subyacer en el aplauso, sino como un intento de poner algo de orden en el descubrimiento de esos distintos mecanismos que lo propician. A modo de ejemplo, veamos este enunciado de Aznar [2001]: (1) Señoras y señores diputados, yo no sé si bajar impuestos es de izquierdas, de centro o de derechas, pero me alegro de que ya no estemos tan solos en la defensa de las virtudes de bajar los impuestos y de reducir los tramos. (Aplausos.—Rumores)8 [Aznar, 2001] El contenido, la bajada de impuestos, es siempre bien recibido y, por tanto, forma parte de los ‘cualificados’ para el aplauso: se trata de alabar conquistas del Gobierno pre- sidido por el orador; en este caso, la bajada de impuestos 8 En verdad lo que se produce es primero unos rumores lejanos y breves, tras la serie enumerativa, y posteriormente los aplausos, sin que haya relación, cree- mos, entre ambos hechos. 34 Anuario de Letras. Lingüística y Filología, volumen III, 1, año 2015: 25-64
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